Restaurante Zaranda – Madrid

Enero 28, 2008 by monthy  
Categoría Madrid Ciudad

Restaurante Zaranda - Madrid - Entrada

Restaurante Zaranda

Dirección: Paseo de Eduardo Dato, 5 – 28010 – Madrid

Teléfono: 91 446 45 48

Web: http://www.zaranda.es/

Ayer pudimos probar una de las últimas novedades en restauración que podamos encontrar en Madrid y salimos un poco decepcionados. Zaranda es un restaurante que abrió sus puertas en el año 2005 en un pequeño local de la calle San Bernardino y, desde entonces, todo han sido éxitos y rconocimentos. Se repite la fórmula de joven cocinero, formado en grandes restaurantes nacionales y extranjeros, que decide abrir su propio local. Hasta aquí todo perfecto. Es digno de valorar la valentía en los negocios y en los retos personales de artistas de los fogones. Posteriormente, consigue una estrella Michelin (quizás de los más jóvenes españoles en conseguirlo ya que apenas cuenta con 28 años), decide trasladarse a un local más grande y el éxito continúa con los dos salones totalmente llenos día tras día.

No hemos visitado todavía el local inicial y poco puedo comparar con el nuevo pero sí hay que reconocer la cantidad de buenas críticas que hemos leído y oído del mismo. Por ello mismo, no pretendemos dictar sentencia con nuestra opinión (en estos casos, suele ser normal que nos equivoquemos nosotros y que acierten la mayoría) pero no salimos muy satisfechos del lugar.

Lo primero que no nos ha gustado han sido las dificultades para conseguir una reserva de mesa en los últimos meses. El motivo no era que el restaurante estuviera lleno sino que ellos consideran que no pueden coger las reservas a la misma hora en todas las mesas y eso provoca que si quieres cenar a las 21:30 o las 22:00 tienes serias dificultades para reservar. Te ofrecen las 22:30, las 21:00, las 20:30, pero marcan ellos las horas. Otra cosa que sorperende fue la inexistencia de aparcacoches. Es cierto que hay un aparcamiento público en la puerta pero un restaurante de esta categoría debería tener este servicio tan útil y necesario.

Restaurante Zaranda - Madrid - Salón piso superior

Una vez sentados, en unas mesas amplias y cómodas nos sirvieron unos aperitivos al instante. Diferentes tipos de chips, unas mini-tostas con parmesano y unas almendras. La decoración es bonita  pero tampoco es demasiado original, con abundante madera, toques modernistas, cuadros de nenúfares muy bonitos y poco más. Lo esperábamos algo más elegante.

El servicio, en general, fue bastante flojo. El responsable de sala es un buen profesional. Nos ofreció varios platos del día que no estaban incluidos en la carta. Además, amablemente nos decía el precio de estas especialidades del día en voz alta, lo cual, es digno de agradecer para luego no llevarnos tristes sorpresas. El problema era que todas las sugerencias eran sensiblemente más caras que los platos de la carta. El resto de camareros (2 para 5 mesas) no están a la altura de lo que se imagina. No sabían controlar bien los tiempos, o dejan las copas vacías o demasiado llenas, los platos nos los quisieron quitar en momentos equivocados, muchos nervios, accidentes diversos, etc. Desde luego, no eran antipáticos pero en estos restaurantes hay que exigir un mejor servicio ya que cuando llega la cuenta parece como si lo cobraran. Nos sentó especialmente mal que no sirvieran la copa de sobremesa delante de nosotros. Además, los vasos o copas tampoco fueron muy acertados.

En lo referente a la comida, tiene una carta muy complicada. Varía en función de la temporada y podemos verla en su web junto a los precios. Probamos los siguientes primeros: Amanitas Cesáreas ligeramente estofadas con huevo de corral y velo de tocino ibérico (tipo de setas) y el Arroz meloso de liebre joven con alubias de Tolosa y griottines. El primero de ellos nos encantó. Muy bien de punto y con un contraste de sabores muy conseguido y sin disfraces innecesarios. Sin embargo, el arroz no parecía meloso y resultó poco sabroso. No acierta con la mezcla de sus acompañantes. De segundo, pedimos la Raya con sus raviolis al caldo corto Thai y el Tournedó de paletilla de lechal glaseada “Raz el Hanout”. La Raya tampoco nos convenció mucho ya que los sabores del pescado se pierden demasiado. El cordero, demasiado glaseado, y la carne no estaba jugosa. El plato resulta algo áspero.

De postres pedimos  un Tubo de chocolate que estaba fantástico. Lo mejor de la cena sin ninguna duda.

La carta de vinos es espectacular. Cuenta con referencias de las principales denominaciones de origen españolas y extranjeras y algunos vinos muy poco conocidos. Sorprende encontrar referencias muy equilibradas de precio así como vinos jóvenes muy acertados como es el caso de Mano a Mano (ver post aquí) o Baltasar Gracián viñas viejas (ver post aquí). Pedimos el Abadia Retuerta Selección especial del año 2003 (ver post aquí) y nos trajeron una botella de la fantástica añada del 2001. Su precio, bastante ajustado, 27 euros. Respecto a etiquetas de precio elevado, la relación de vinos también es fantástica. Se echa de menos un consejo o la presencia de un sumiller o unas copas mejores o incluso la posibilidad de decantar el vino ya que no la ofrecieron.

En cuanto al precio, una comida media, con vino suele rondar los 80 – 100 euros por persona (de ahí para arriba ya que las sugerencias tienen un coste muy alto).

Tampoco nos gustó la obligación de pedir menú para todas aquellas mesas de más de 7 personas.

Probablemente volvamos ya que no me parece justo la sensación que tenemos de este restaurante. Valoramos mucho el esfuerzo de Fernando Pérez Arellano, su valentía, su éxito y su enorme esfuerzo por construir platos diferentes pero en esta visita, o no tuvo su mejor día o no lo tuvimos nosotros.

Valoración – 5/10

Comentarios

2 Respuestas to “Restaurante Zaranda – Madrid”
  1. Ernesto dice:

    Un poco floja esta crítica, parece de decoración y protocolo, no de un restaurante. En el quinto párrafo se comienza hablar de comida, sinceramente, no se que sabor tiene un aparcacoches, no suelo probarlos cuando los hay.
    Dificultad en las horas, en el cine tampoco esperan por mi y por eso la película no es mala.
    Me gustaría leer una crítica más gastronómica y menos decorativa.

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  1. [...] otra parte, la pierden los siguientes: El Cenador de Salvador y Zaranda en Madrid; Pardo, en A Coruña; Plat D’Or, en Mallorca; El Ermitaño en [...]