Restaurante La Leyenda – Madrid
Octubre 23, 2008 by monthy
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Restaurante La Leyenda
Dirección: Ctra de la Coruña km 12.300 – 28023 – Madrid
Teléfono: 91 372 91 74
Web: http://www.eljardindelaleyenda.es
El Jardín de la Leyenda es todo un referente en la zona oeste de Madrid. Se encuentra a pie de la carretera de la Coruña, a la altura del Hipercor de Pozuelo y muy próximo al Centro Comercial Sexta Avenida. Cuenta con aparcamiento privado y servicio de aparcacoches aunque estos últimos pocas veces pueden hacer bien su trabajo. El motivo se debe a la pequeña dimensión del parking. Se llena muy pronto debido a la gran afluencia de público y a la gran capacidad del restaurante para albergar clientes. Lo mejor es ir a aparcar directamente al Parking Cubierto de la Estación de RENFE que está a apenas 300 metros.
El lugar donde se ubica es realmente bonito. Se trata de una gran mansión con un cuidado jardín que bordea un pequeño lago. El entorno es totalmente envidiable especialmente en las cálidas noches de verano donde las cenas en el jardín son muy especiales. Ha sido, es y será un referente para muchas parejas jóvenes de enamorados que van allí a pasar una romántica velada.
Recientemente ha sido renovado, algo que es antojaba demasiado necesario desde hace tiempo. La apuesta decorativa intenta jugar con el contraste de colores llamativos y tonos claros pero a nosotros no nos termina de convencer demasiado. Hay que valorar el esfuerzo realizado pero los salones y las mesas no han evolucionado demasiado. Las zonas comunes están más bonitas pero creemos que se podía haber hecho algo más, especialmente en el tema de la insonorización. Es un lugar con un serio problema de ruido que muchas veces interrumpe la atmósfera que se pretende conseguir. Todo esto no aplica para la terraza donde, en verano, siempre se disfruta de grandes momentos.
La carta de platos cuenta con diez entradas y otros tantos platos de pescados y carnes. Los platos los tienen disponibles en su web. Tenemos varias fotos de sus platos y de su carta aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de La Leyenda está - aquí -.
Nunca hemos sido unos entusiastas de las propuestas gastronómicas de este restaurante y seguimos sin serlo. Hay opciones que no están mal pero no es una cocina que merezca mucho la pena. Casi todos los platos están precocinados lo que permite que se sirvan rápidamente en la mesa. En nuestra última visita lo que más nos gustó fueron una especie de huevos estrellados con jamón y patatas y un sorprendente steak tartare que no lo esperábamos a esta altura. Que nadie piense que está al nivel de El Comité (ver post aquí), Gala (ver post aquí) o Las Cuatro Estaciones (ver post aquí) pero nos atrevemos a recomendarlo como una de las mejores opciones dentro de los platos de carne. Respecto a las propuestas de pescado no hay ninguna que merezca resaltar demasiado.
Los postres, tampoco son ninguna maravilla. El mousse de limón con tejas de chocolate es el que más nos gustó pero nada para tirar cohetes.
La carta de vinos es sencilla. Lo mejor son los precios ya que cuenta con una relación calidad/precio más que aceptable. Se puede tomar un gran vino catalán como es Les Terrases de la Bodega del Priorat Álvaro Palacios por menos de 25 euros. A nosotros nos gusta bastante pero siempre nos ha parecido algo caro. Ya hicimos referencia a este vino en Rincones Secretos en el artículo del Buda de Barcelona (ver post aquí).
La sobremesa es bastante diferente según el salón elegido para comer o cenar o si lo comparamos con la terraza-jardín. En este último caso, es muy agradable pero en el resto es floja. Las opciones de bebidas alcohólicas y no alcohólicas son pequeñas y encima no las preparan bien. El restaurante cuenta con zona de fumadores.
El servicio es lo peor del lugar, algo que no es ninguna novedad porque ha sido siempre el principal defecto del restaurante. Son poco profesionales y muy despistados. A veces, lo arregla algún jefe de sala eficiente.
En cuanto al precio, ronda los 40 euros por persona. Sin duda, es su mejor aliado. Si no somos demasiado exigentes con la comida y el servicio y buscamos más un ambiente determinado puede ser una buena opción pero globalmente tiene demasiados puntos flacos.
Por último, comentar que hemos sido invitados varias veces a diferentes eventos, bautizos y comuniones y, por alguna extraña razón que desconocemos, el resultado ha sido un auténtico éxito tanto en organización como en servicio y en comida. Son cosas raras pero os aseguro que es así. En estos casos, pocas pegas se puede poner y es un sitio muy digno de tener en cuenta.
Siempre que repetimos visita a este sitio pensamos lo mismo. Teniendo ese marco tan exclusivo por qué no harán un mayor esfuerzo por mejorar la cocina y el servicio. Desde luego, es una pena pero hay cosas que merece la pena seguir disfrutando allí.
Valoración Global – 5/10
No puedo estar mas de acuerdo con el artículo. Es un sitio al que unicamente iria a cenar si es en la terraza. La decoración de la zona de dentro parece que no rima con el restaurante en si.
Sin ningun lugar a duda, lo mejor es la terraza. Podemos disfrutar de una cena correcta disfrutando de una propuesta de gazpacho que no está mal, los huevos estrellados del articulo, un entrecotte y un buen vino, por un precio razonable, en un sitio muy agradable.
Eso si, como consejo, es mejor llegar a cenar lo mas tarde posible, para que el trafico de la carretera se haya reducido y asi evitar el exceso de ruido.
Saludos
Buenos días,
Veintiséis grados y medio marcaba anoche el termómetro de mi coche. Lo que hacia que estuviera encantado con la idea de cenar en una terraza por primera vez este año.
Pensé en darle un nueva oportunidad al Jardín de La Leyenda, cuya terraza siempre me ha encantado.
Mal empezábamos cuando al llamar, me advierte mi interlocutor que las meses en la terraza se dan por orden de llegaba, cuando tanto el como yo sabíamos que no iba a haber problema. Por supuesto le rogué que me lo asegurara, o que no hacia falta que me cogiera la reserva.
Sin tiempo ni oportunidad de pedir de pedir un aperitivo, tan solo escasamente para calzar la mesa, llegaron los primero. Incluso antes que la bebida. Tardaron menos que en VIPS, alucinante.
La bebida es otro apartado interesante. La carta de vinos era pasable. Lo peor, las copas, pequeñas iguales a las del agua, pero bien pequeñas!
Lo realmente terrible viene ahora. Cuando no habíamos terminado los primero, vi con el rabillo del ojo como se acercaba un camarero con una bandeja. Al ver que no nos habían recogido los platos, se dio la vuelta y volvió para preguntar educadamente: ¿han terminado los señores?
Tras mi respuesta negativa, exactamente minuto y medio mas tarde, se acercó otra camarera a hacer la misma pregunta, y obtuvo la misma respuesta.
No me dio tiempo a dejar el palillo en el plato del último langostino en tempura, cuando nos retiraron los platos y nos plantaron los segundos.
Tengo que decir que tanto el pescado como mi pieza de carne, se veían de buena calidad, aunque solo pude probar lo primero. El caso es que la carne, pedida al punto, venia mugiendo. Al solicitar que la pasaran “un poco”, me la devolvieron abierta por la mitad, como si de un solomillo para los niños de una boda se tratase. Con la diferencia que esto era un entrecote. Así que devolví el plato con más pena que gloria.
Por último, ya no al postre, pero si a la sola copa que pedimos pienso que nos debieran haber invitado, cosa que no pasó.
Los tiempos en los restaurantes, son tan importantes como hacer bien el punto de una carne, o tratar un vino como se merece, o, o, o………
Todo esto, conjugado con el terrible ruido de la autopista que siguen sin solucionar, me hacen afirmar que El Jardín de La Leyenda es un restaurante que no volveré a pisar jamás en mi vida.
Muchas gracias,