Restaurante Don Giovanni – Madrid

Hace unos días tuvimos la oportunidad de conocer uno de los restaurantes que mejores sensaciones está provocando en Madrid en los últimos tiempos. Se trata de una pequeña trattoria italiana situada en un recóndito lugar cercano a la plaza de Mariano de Cavia. Está bastante escondido y la fachada no es muy amplia por lo que hay que ir muy atentos para no perderse. Suele haber problemas de aparcamiento aunque la zona tiene bastantes sitios. En cualquier caso, está bien comunicado por transporte público ya que se encuentra a 5 minutos andando del sur del Parque de Retiro.

El chef y máximo responsable del lugar es Andrea Tumbarello, un siciliano de nacimiento que ya lleva varios años en España. Le gusta pasearse entre las mesas, saludar a todo el mundo, preguntar qué tal han comido y gastar simpáticas bromas. Es un hombre muy agradable que lleva el negocio a las mil maravillas, no en vano, los llenos son constantes día tras día. Es imprescindible reservar con suficiente antelación.

El local del restaurante es más o menos amplio, pero no demasiado cómodo. Las mesas son de tamaño reducido y están muy poco separadas entre sí. La decoración es fiel a la típica trattoria italiana, es decir, lugares informales donde el cliente sólo pretende comer bien. Entre los contras, podríamos decir que hay demasiado lío y es bastante ruidoso.

La cocina es italiana auténtica, aquella que siempre quieren comer los italianos que están fuera de su país y que, según ellos, no encuentran en ningún sitio. Sin duda, es uno de los puntos más fuerte del lugar ya que marca muchas diferencias. La carta de platos es muy amplia y recoge todo tipo de pastas, antipasti, ensaladas, risotti, pizzas y varios platos de carne. Cuenta también con una amplia carta de sugerencias del día que debe ser muy tenida en cuenta.

La web del restaurante es completa e incluye muchos platos de la carta pero le faltan los precios y muchos más platos. Nosotros tenemos varias fotos del lugar, de los platos y de la carta con sus precios aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Don Giovanni está - aquí -.

En esta primera visita optamos por dos primeros platos para compartir y dos segundos también para compartir. Entre los primeros, probamos el Antipasto italiano, que incluye embutidos típicos del país transalpino: coppa, speck, mortadela, queso, pimiento seco y jamón prosciutto. El plato es correcto, sin más:

Seguimos con un rico Carpaccio di salmone, con aceite, limón, pimienta y eneldo:

De segundo, optamos por dos platos de pasta. El primero nos lo recomendaron especialmente y no les faltó razón porque estaban soberbios: Spaguetti alla Carbonara l’originale:

Luego, probamos una sugerencia de Andrea, Linguine ai frutti del mare que, sin ser malos ni mucho menos, nos dejó peor sabor de boca que el plato anterior:

En lo referente a Postres, todos son caseros y cuentan también con sorbetes y helados. Nos recomendaron pedir el Tiramisú Casero que ahora somos nosotros los que lo recomendamos especialmente…realmente cautivador. Todos cuestan sobre los 5/6 euros.

La sobremesa no es demasiado tranquila ya que es normal que doblen las mesas y haya gente esperando. Sin embargo, si hay algo que sobresale especialmente en este lugar es la afición por los cócteles y muy especialmente por el Gin Tonic. Probamos uno con Citadelle reserva (16 euros) y otro con Bulldog (14 euros) que los sirvieron a la perfección. Merece la pena que veáis el video siguiente para apreciar el arte que desempañan en la preparación:

El servicio es muy bueno. Tanto Andrea como el resto de camareros hacen un esfuerzo continúo porque todo salga perfecto. El problema son las prisas por atender bien a todas las mesas y el gran lío que tienen. Además, nos sirvieron todos los platos con extrema rapidez.

La carta de vinos nos parece demasiado centrada en vinos italianos. Sin embargo, es amplia y ofrece buenos caldos nacionales y franceses. El Brunello di Montalcino más económico se iba a los 50 euros. Nos decidimos por un vino soberbio de la provincia de Alicante que ya hemos recomendado en Rincones Secretos: Beryna (ver post aquí).

En cuanto al precio, nuestra cena con vino y copa, costó 60 euros por persona. No es un lugar barato para el tipo de local que es pero tiene varios aspectos que sí justifican el desembolso.

Por cierto, muy recomendable la Focaccia que nos trajeron en lugar del plan tradicional.

Valoración Global – 8,5/10