Vino Galio – Prieto Picudo
Mayo 10, 2010 by javi
Categoría Tintos Crianza
Poco o nada sé de vinos. Pero si de algo estoy seguro es de que me encantan. A fuerza de empollarme las cartas en restaurantes y de probar, más o menos voy aprendiendo.
Aprendiendo por ejemplo a pedir un vino más suave, que palabra tan poco técnica seguro, porque a alguno de los comensales no le gustan los caldos fuertes.
Aprendiendo a escapar de los vinos de siempre, no porque no me convenzan, al revés, sino por varios motivos.
Innovar a la hora de pedir
El primero, por tedio, el que se produce al beber siempre lo mismo. El segundo , como consecuencia del primero, porque siempre gusta probar cosas nuevas. Y por supuesto, por un criterio económico. En algún articulo de restaurante he comentado lo fácil que es pedir un buen vino, se tapan los nombres y el de 50 € seguro que es estupendo. Pero que difícil es elegir una botella que contenga algo de calidad, que se adapte a los gustos de los comensales de ese día, y a un precio razonable. Los vinos más conocidos, suelen sufrir cierta inflación. Lo que no ocurre con nuevas referencias, hasta que se consagran.
La uva
Prieto picudo, curioso nombre para una uva quizá poco conocida por un profano en la materia. Usada en los vinos con denominación de origen “vino de la tierra de león”.
Allá donde fueres, haz lo que vieres, es el lema que intentamos seguir cuando salimos de Madrid, y así, siempre que viajamos a algún lugar, intentamos pedir un vino de la zona. De este modo conocimos al señor Picudo, en una cena en las cuevas de Valdevimbre.
Tanto referencias de prieto picudo monovarietales como mezclas con tempranillo, nunca hemos probado en León y alrededores una que no nos convenciera. Supongo que porque será un tipo de uva poco conocido, no todos los restaurantes se pueden permitir tener en la bodega esta clase de vinos. De hecho, ahora mismo no recuerdo haberlo visto en Madrid, porque seguramente lo hubiéramos pedido.
La recomendación
Así pues, mi recomendación en este articulo es el vino Galio de las bodega Villacezán.
De hecho, todo es original en lo referente a este vino, empezando por el nombre, galio, que es un elemento químico usado en la fabricacion de elementos electronicos. (Wikipedia es increible).
Sin conocerlo de nada, lo pedimos hace poco cenando en El Paraguas, el vino digo no el galio, donde la carta es espectacular por lo extensa pero también por lo cara. Por unos 26 o 28 €, no recuerdo exactamente, pudimos disfrutar de un vino que gustó a todos los que lo probamos. Es monovarietal de la uva en cuestión, muy suave, pero con un sabor original. Quizá parecido a algún tempranillo, pero con un regusto a frutos negros, como dirían los entendidos. Sin duda una muy buena opción a un precio muy razonable para cenar en tan excelente restaurante.
Las cuevas de Valdevimbre
A uno 20-25 minutos de León en coche, nos encontramos con este lugar, donde una serie de restaurantes nos esperan, emplazados en verdaderas cuevas excarvadas en la tierra con el propósito, hace años, de servir como bodegas. De entre todas, las hay más y menos conocidas como todo. Hace algo más de un año, nos falló la reserva y terminamos en una de reciente apertura, El Tunel. No os podeis imaginar lo que me fastidia no poder escribir un articulo, porque la cena fue alucinante, por el lugar, la comida, el vino y el todo, pero prometo volver y traerme unas cuantas lineas para compartir.
Sin duda, lo mejor es la atmosfera del lugar donde cenamos, un sinfín de salas que conforman un laberinto por donde nos podemos perder. Luz tenue, techos más bien altos, se transmite una tranquilidad que bien nos hace falta a los que vivimos con prisa.
Lo peor yo creo, la distancia y el coche, la vuelta se puede hacer algo pesada, pero bien merece la pena aventurarse. Es desde luego una experiencia nueva alrededor del mundo de la gastronomia, sobre la que pronto, insisto, escribiré con más detalle.