Vino Jimenez Landi – Mentrida

La verdad es que hace bastante tiempo que no escribimos nada en Rincones Secretos sobre el mundo del vino y ya va siendo hora de que comentemos alguna cosa que otra.

El pasado fin de semana estuvimos cenando de nuevo en Viavelez, un restaurante de raíces asturianas donde Paco Ron ofrece una propuesta digna de los mejores templos gastronómicos de la capital. La cocina tiene tintes tradicionales y una materia prima muy bien seleccionada pero él aporta un toque personal que la hace ser única. En cuanto a la Carta de Vinos del restaurante ya comentamos en nuestro artículo del lugar que nos parecía magnífica pero no tanto por su amplio número de referencias como por su gran equilibrio en precios lo que permite elegir vinos estupendos a precios realmente ajustados.

En dicha visita reciente y por diversas circunstancias nos pareció demasiado pedir una botella y planteamos la opción de alguna media botella o algún vino por copas y cuál fue nuestra sorpresa cuando nos ofrecieron abrir casi cualquier vino de la carta y sólo nos cobrarían por las copas que tomáramos. Desde luego, un ejemplo en atención al cliente que nunca habíamos tenido al suerte de disfrutar.

Quizás nos hemos pasado en el prólogo pero ya estaréis imaginando que el vino elegido pertenecía a la magnífica Bodega que da nombre el presente artículo. La Bodega Jimenez Landi pertenece a la Denominación de Origen de Méntrida situada en la provincia de Toledo y que siempre ha estado muy relacionada con la uva garnacha. Nosotros la descubrimos en una cena en el restaurante del Casino de Madrid donde la sumiller María José Huertas nos la recomendó efusivamente y, desde entonces, no hemos parado de disfrutar de sus caldos.

La Bodega ofrece dos vinos realmente interesantes que cuentan con una muy buena relación calidad/precio y que os recomendamos que tengáis muy en cuenta a la hora de pedirlos en algún restaurante o incluso de complementar vuestras bodegas personales. El Piélago ha sido considerado muchos años como el mejor valor de la Bodega pero los últimos años, el Sotorrondero ha recortado mucho terreno hasta tal punto que a día de hoy se encuentra a la misma altura o incluso un pelín por encima. La principal diferencia está en las uvas utilizadas ya que el Piélago cuenta con un mayor peso de la garnacha en su elaboración (en la última añada creo que llega a ser del 100%) mientras que el Sotorrondero se basa más en la uva syrah.

Los dos vinos son propuestas modernas, muy frutales y con fuerte nota de madera, la cual, va incrementándose añada tras añada. El Piélago es un vino de marcado color cereza, frutal, fresco, fino y bastante profundo. En boca tiene un toque dulzón y es muy sabroso tal y como suele pasar con las buenas elaboraciones de garnacha. El Sotorrondero, por su parte, tiene muchos puntos comunes al primero como es el carácter frutal y el toque dulce pero se le nota mas equilibrado y elegante con un aroma potente y bien estructurado.

Los dos son muy recomendables pero quizás recomendamos más el segundo ya que suele ser más acertado en mesas con comensales de gustos diferentes. La garnacha tiene un sabor muy peculiar y no gusta a todo el mundo mientras que las buenas elaboraciones de syrah suelen tener un mayor éxito en comunidad. Si a eso unimos que el segundo cuesta casi la mitad (sobre los 10 euros vs los 20 euros aproximados del Piélago) eso nos hace decantarnos un poco más por la segunda opción aunque es cierto que es mucho más difícil de encontrarlo en restaurantes.

Por tanto, Méntrida no es sólo Arrayan y como se descuiden, los Jimenez Landi pronto los adelantarán en reconocimiento social. Por cierto, los últimos años la crítica vinícola los premia notablemente y nunca bajan de los 90 puntos en las principales guías llegando incluso a otorgarle Peñín los 92 puntos en función de las añadas.