Icewine – Vino – Canada

El Icewine es el vino más conocido de Canada aunque no sea el único que se elabora en el país. Realmente no se trata de una uva determinada y ni tan siquiera es un tipo de vino al uso. Se trata únicamente de una forma de elaborar vino con unas peculiaridades concretas que iremos desgranando poco a poco a lo largo del post. Lo importante es que es la mejor forma de hacer vino aprovechándose de un clima muy frío en la mayor parte del año, algo que es habitual en el país norteamericano.

Sin embargo, el Icewine no sólo se elabora allí ni mucho menos. De hecho, su origen hay que buscarlo en tierras alemanas (Baviera) donde ya en el siglo XVIII se elaboraba el conocido Eiswein, cuya producción más importante se centra en la uva riesling. También se elabora en Francia y es conocido como Vin du Glacier, e incluso en España, conocido como Vino de Hielo (o vino de paja) y que cada vez tiene más bodegas que intentan su producción. En España, destaca la Bodega Gramona en Cataluña que ha utilizado la uva gewürztraminer y la riesling; la Bodega Vidal Soblechero, de Rueda que los ha elaborado con la uva verdejo, la típica de la zona; así como Bodegas San Prudencio, de la Rioja Alavesa (ver post aquí) que se ha animado a realizar el primer vino tinto “de hielo” en el territorio español y lo ha llamado Malizia. Eso sí, con una producción de sólo 1.000 botellas de 375 mililitros.

Lo que sí podemos afirmar es que en la actualidad la mayor producción de Icewine se realiza en Canadá y es el auténtico referente en la elaboración de este tipo de vino. La condición básica que se exige es que las uvas estén congeladas tanto en la recolección como durante el prensado. Es la única manera de que, en el prensado, el agua quede cristalizada en el lagar mientras se extrae el zumo concentrado. Las uvas deben permanecer a una temperatura inferior a los -7ºC y cualquier viticultor debe permanecer siempre alerta de mantener una adecuada temperatura. Para el congelado, está prohibido recurrir a elementos artificiales aunque es cierto que hay artilugios como la máquina gris que se ve en la siguiente foto (una especie de molino) que permiten siempre mantener la temperatura exigida en los viñedos.

La razón por la que normalmente se elaboran vinos de postre o, mejor dicho, vinos dulces con este método, es por las consecuencias de este proceso para las uvas. Generalmente, las uvas cuentan con poco nivel de agua y mucho nivel de azúcar y acidez lo que provoca que sean uvas muy aromáticas, especialmente de flores y frutas exóticas. Debido a todo ello, la uva riesling ha sido la más elegida aunque en Canadá la uva vidal blanc (híbrido de la ugni blanc y la seibel) está ganando muchos adeptos tanto en calidad como en producción.

La mayor parte de este vino se elabora en Ontario donde se encuentran las más conocidas bodegas canadienses. El año 1988 decidieron dar un paso más en la gestión de la calidad y crearon la Vintners Quality Alliance (VQA), una especie de las conocidas Denominaciones de Origen que tenemos en España y que contrasta la calidad de las producciones anuales. Nosotros hemos visitado recientemente la zona en el marco de un viaje a Toronto con su respectiva excursión a Niagara (ver post aquí). Y dentro de este marco, para todos los aficionados al vino, recomendamos visitar varias bodegas de la zona situada entre Niagara y Niagara on the Lake tal y como hemos hecho nosotros.

Existen más de cien bodegas y a continuación os citamos algunas de las más conocidas: Inniskillin, Château des Charmes, Vineland Estates Winnery (btw, con un restaurante de gran prestigio en la zona), Cave Spring, Henry of Pelham, Peninsula Ride Estate Winnery, Stratus, etc. Existe un completo resumen de todas ellas en la web Wines of Ontario así como un mapa de la ruta vinícola por la zona. Os recomendamos navegar un rato por esa web ya que aporta información de mucha calidad. Toda la zona cuenta con señalizaciones muy claras en las distintas carreteras por lo que no se debe tener miedo a realizar las visitas con coche propio.

La bodega Inniskillin es una de la más antiguas de la zona y tiene tours para verla y probar sus vinos todos los días aunque el horario es mucho más amplio en verano que en invierno por razones obvias. No es necesario reservarlo con antelación aunque dependiendo del día que sea, quizás haya que esperar un poco para hacer la visita. También cuenta con un bar donde se pueden probar todos sus vinos. La visita no tiene nada que ver con la de la mayoría de bodegas españolas y francesas. Apenas se ve nada y la mayoría del tiempo se dedica a narrar la historia de la bodega y la forma de elaboración del icewine. Quizás pueda ser prescindible aunque probar los vinos sí merece la pena. A continuación os ofrecemos un vídeo con la parte final de la visita:

Respecto a sus vinos, el que más nos ha gustado de todos los que hemos probado es el Riesling (vino dulce) que dicho sea de paso nos ha parecido maravilloso y hemos abusado un poco de él en nuestro reciente viaje canadiense. Sin embargo, tanto el Riesling Sparkling (espumoso) como el Pinot Noir (tinto) sorprenden mucho menos. El Inniskillin Riesling Icewine es una delicia, un vino muy aromático, cítrico y con alto nivel de acidez. Destacan aromas a flores (rosas), miel y frutas como la manzana, el mango y el melocotón. En boca es amplio, fresco, suave, largo…una maravilla. De hecho, marida con muchas más cosas de lo que se piensa…a veces merece la pena ser arriesgado cuando estamos ante un vino de este nivel.

La Bodega Château des Chermes es mucho más bonita que la anterior gracias a la forma del edificio que parece que se encuadra perfectamente entre tanto viñedo. Tiene tours en inglés y en francés y también abre todos los días del año. Su abanico de referencias es muy amplio y en la tienda interior se pueden comprar todos ellos. Destaca especialmente un tinto, el Cabernet franc, St. David’s Bench Vineyard que es muy valorado en la zona.

Resumiendo un poco, decir que el recorrido merece la pena hacerlo pero recomendarlo o no depende un poco de la afición por los caldos que tengan los visitantes de la zona. La ventaja es que todo está relativamente cerca y las distancias son muy manejables. Hay dos opciones: se puede ver por encima recorriendo algunas bodegas conocidas y tomando un vino en su bares; o bien, se puede ver un poco más de cerca, organizando tours y visitas más completas. Lo que no se puede negar es que el vino dulce que elaboran es magnífico y debe estar en nuestra mente ante cualquier gusto o necesidad futura.

Hemos subido más fotos de la zona aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Icewine está - aquí -