Champagne Taittinger – Reims (Francia)
Octubre 29, 2009 by marylebone
Categoría Bodegas
Para cerrar nuestro reciente viaje a la región de Champagne-Ardenne, escogimos una de las bodegas situadas en Reims: Taittinger. Alejada en concepto y público objetivo de casas como Mercier (ver aquí nuestro artículo sobre la visita a sus bodegas) y quizás más en línea con otras como Moët & Chandon (ver aquí nuestro artículo), Taittinger se diferencia de ambas en ser un champagne más exclusivo, del estilo de Mumm o tal vez de Krug. Ello se deja notar también en sus bodegas, donde se cuida el más mínimo detalle de principio a fin. Situadas en las afueras de Reims, en las proximidades de otras casas de champagne – Veuve Clicquot es una de ellas – las bodegas ofrecen un recorrido histórico y físico por unas bodegas que vieron la luz a mediados de siglo pasado. Más artísticas que las anteriormente mencionadas – en el pasado se situaban debajo de la Abadía de Saint-Nicaise – y entre medias en cuanto a labor didáctica se refiere, la visita es bastante estándar, incluyendo vídeo, recorrido a pie y degustación final en un pequeño salón lleno de sorpresas.
Cuando uno visita las bodegas de Taittinger lo primero que llama la atención es lo austero de su aspecto exterior. Una vez que uno entra, tanto el trato del personal como el cuidado de las bodegas, es digno de mención. Si bien ofrecen visitas guiadas en varios idiomas, la gran mayoría de las mismas tienen lugar, bien en inglés, bien en francés. Si bien no reservan, conviene concretar la visita previamente para no llevarse sorpresas de última hora en cuanto a los horarios de las mismas.
Una vez comenzada la visita, se comienza, como no, por una proyección audiovisual que narra el pasado y presente de Taittinger a nivel mundial. El lujo y la sofisticación parecen ir de la mano en todo aquello que alude a dicha marca, algo que se traduce en una producción limitada y en unos viñedos que, curiosamente, ni siquiera son capaces de suministrar la cantidad de uva necesaria para la misma, teniendo que ser comprada a otros productores.
Anécdotas al margen, las bodegas de Taittinger se estructuran en una única planta a la cual se accede tras bajar varios tramos de escaleras en caracol. En el recorrido uno se encuentra diversos vestigios del subsuelo de la antigua Abadía de Saint-Nicaise, incluyendo escaleras y pasadizos que conducían a la misma. Si bien no es mucho lo que se conserva, el conjunto sorprende por su belleza artística.
Curioso resulta también la existencia de diversas salas, dentro de la bodega, donde en parte de ellas se aprecia una especie de orificio en el techo que comunica con el exterior. Ello se debe a que en su día se excavó la tierra para extrayendo distintos materiales del subsuelo que fueron utilizados como construcción de diversos edificios de la ciudad de Reims, al parecer algo común y que se puede apreciar en todas las bodegas ubicadas en la ciudad.
En cuanto a la visita en sí no resulta tan didáctica como otras, si bien sí ilustra el proceso de producción del champagne, deteniéndose más a fondo en la fermentación y en el “remuage”. La que sí nos pareció útil fue la parte final de la visita, dedicada al proceso de extracción del sedimento y el consiguiente relleno, encorchado y etiquetado de la botella. Para ello y, al margen de un vídeo, pudimos observar la máquina antiguamente utilizada en el proceso.
Terminó la visita con la consabida degustación, una copa de champagne por visitante, en una sala ad-hoc, con una parte dedicada adicionalmente a espacio de tienda. Destacan en la sala diversas curiosidades, desde la colección de menús de comidas donde se sirvió algún tipo de champagne Taittinger – parece ser la “bebida oficial” en todos los banquetes presidenciales en Francia – al mosaico en madera con los nombres de los principales importadores y distribuidores a nivel internacional, pasando por la mayor copa de champagne del mundo, exhibida en dicha sala.
Respecto al precio decir que se sitúa en el entorno de los € 12 por persona, en la media del resto de visitas a bodegas, copa de champagne incluida.
Hemos subido más fotos de nuestra visita a Taittinger aquí, nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. La carpeta de Taittinger está aquí.
En fin, una visita que puso broche de oro a nuestro fin de semana consagrado a tan preciado líquido. Si bien destaca por su valor artístico y no tanto por su valor didáctico, pensamos que es una de las bodegas públicas – hay varias que sólo admiten visitas privadas – en Reims que merece más la pena visitar. Ah, por cierto, de camino a la salida y dado que nos lo llevábamos preguntando todo el viaje dimos con una gran sala con barricas donde, entendemos, se almacenaba el champagne en alguna de sus fases de fermentación.
Habiendo visto sólo barricas históricas en el resto de bodegas, casi recuerdos de cada una de ellas, estábamos llegando a pensar que el champagne no pasaba ningún tiempo en las mismas…
Valoración – 7,5/10