Iglesia de Santa Sofía de Estambul (Turquia)

Con este artículo sobra la Iglesia de Santa Sofía de Estambul vamos a iniciar el repaso a las principales visitas turísticas de la capital turca. La idea que tenemos es modificar el formato de nuestros artículos de turismo ya que sois muchos lo que nos habéis recomendado un cambio. Anteriormente juntábamos toda la información turística de la ciudad en un solo post y muchas veces se volvía inmanejable para el lector. Ahora vamos a intentar sintetizar todo un poco más en la medida que podamos con idea de basarnos más en nuestra experiencia. El fin es que os podáis aprovechar mejor de nuestras vivencias y seguir los consejos que os vayamos dando tanto para hacer cosas como para no hacerlas. Todo ello adornado con fotos y videos para hacer los artículos más vistosos. Esperamos que os gusten.

Hecha esta introducción, vamos al lío. Probablemente todo el mundo sabréis muchas cosas de la mítica Mezquita de Santa Sofía de Constantinopla, conocida mundialmente como Haghia Sophia. Quizás sea una de las obras más importantes de la Historia, especialmente por la influencia que ha ejercido posteriormente en otros monumentos que se han ido construyendo. La base de lo que existe en la actualidad fue inaugurada por Justiniano (Imperio Bizantino) en el año 537 y se edificó en el tiempo record de cinco o seis años sobre una antigua iglesia. Luego se han ido haciendo incorporaciones y reformas a lo largo de los siglos, especialmente en la época otomana cuando se convirtió en mezquita pero la base data de aquella fecha.

Nosotros realizamos la visita del interior junto a un guía privado del que ya os hemos hablado en otros posts y que se llama Hakan Gurges de Guides of Estambul. Hakan nos la explicó en castellano y con todo lujo de detalles. La entrada cuesta 20 liras, es decir, unos 10 euros por persona y hay que pagar eso debido a que hoy ya no es una mezquita como tal. Hoy es considerada un Museo gracias a Ataturk ya que en 1935 consideró que era la mejor forma de que se disfrutara de ella en toda su magnitud independientemente de las ideas religiosas de cada cual. El resto de mezquitas de la ciudad no tienen coste por entrar.

Santa Sofía es uno de los más grandes templos del mundo aunque a la cabeza de todos ellos se mantenga la mítica Basílica de San Pedro del Vaticano (Roma). La entrada de la visita se realiza por la Puerta Imperial y decepciona un poco a primera instancia ya que la fachada de esta parte no deja entrever lo que luego nos encontramos dentro. Antes de nada, debemos dejar claro que Santa Sofía no emociona a todo al mundo. Hay mucha gente que se enamora de ella desde el primer instante pero con otras personas las sensaciones son muy diferentes. A nosotros nos encantó y su visita nos parece totalmente imprescindible en cualquier viaje a Estambul, incluso si ya se ha estado en alguna ocasión. A continuación os dejamos un pequeño video de esta parte de la entrada:

Pero una vez que entramos los sentimientos cambian por completo. Impresiona especialmente por sus dimensiones y por su altura. La ausencia de grandes columnas en la mitad de la iglesia contribuyen a esa sensación de grandiosidad. Cuenta con dos plantas y las dos merecen mucho la pena. No vamos a detenernos en cada uno de los mosaicos ya que existen guías ad-hoc mucho mejores que las nuestras pero sí os vamos a contar alguna anécdota que nos parece curiosa.

El mosaico bizantino que os ofrecemos en el siguiente video cuenta con la triste historia de que robaban sus piezas como recuerdo. Estaba claro que los ladronzuelos desconocían el tremendo valor de estas creaciones. Es cierto que Turquía ha sido uno de los países más saqueados por su gran valor arqueológico pero todo hace indicar que estas piezas las quitaban más como chiquillada que por otra cosa más importante:

Un detalle interesante es el Mosaico de la Virgen y el Niño. En otras mezquitas es obligatorio quitar cualquier referencia al mundo cristiano pero en Santa Sofía se pueden dejar por ser considerado un Museo.

Una de las cosas que más impresiona de Santa Sofía es la solución arquitectónica empleada para sostener la espectacular cúpula de 31 metros de diámetro. Se apoya en cuatro pechinas (una especie de grandes columnas) que apoyan su peso en otras tantas medias cúpulas para aguantar el peso. En alguna ocasión se ha caído y ha tenido que ser restaurada motivado por los grandes terremotos que hay en Estambul pero aún así impresiona mucho.

A continuación os ofrecemos un video del lugar donde se situaba la emperatriz o sultana en el piso de arriba desde donde rezaba viendo toda la mezquita. Recordemos que según la religión islámica los hombres y mujeres no pueden rezar en el mismo lugar:

Por último y para no extenderos demasiado os dejamos otro video general del interior de la Santa Sofía. Quizás es el más interesante de los cuatro que os ofrecemos porque es el más genérico. En él se pueden ver los lugares más interesantes de la visita a Santa Sofía: el Mihrab, situado en el ábside y como siempre dirigido a La Meca; el Minbar o púlpito y el Trono del Predicador. Pero sin ningún lugar a las dudas, lo más espectacular del lugar es la gran cúpula decorado con inscripciones coránicas. Detrás de dichas inscripciones hay muchos mosaicos dorados que evocaban motivos religiosos en función de la época de que databan:

Multimedia

Fotos

Todas las fotos, junto con las que hicimos de este lugar, se pueden ver aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil encontrar la información os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor –aquí-, monthy –aquí- y marylebone – aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, aquí está el álbum de Santa Sofia de Estambul.

Acceso a fotografías

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Vídeos

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