Bodega Marqués de Riscal – Elciego – Álava

Bodega: Marqués de Riscal

Denominación de Origen: Rioja Alavesa

Dirección: C/ Torrea 1, 01340 – Elciego (Álava)

Teléfono: 945 60 60 00

Precio: 10 – 70 euros

Web: http://www.marquesderiscal.com

Probablemente, a día de hoy, es la Bodega más conocida de La Rioja y quizás de todo el territorio español. Los propietarios han sabido unir una brillante historia con una oferta turística actual que ha dado la vuelta al mundo. Todo el mundo quiere conocer la Bodega, alojarse en el espectacular Hotel diseñado por Frank Gehry, cenar en el restaurante dirigido por Francis Paniego y disfrutar de todo lo que ofrece la Ciudad del Vino. Un ejemplo de innovación empresarial que será estudiado en el futuro en las Facultades de Empresariales de muchas Universidades del mundo. 

Nosotros hemos disfrutado recientemente de toda su oferta y no dudamos en recomendar a todo el mundo la visita. Es un lugar en el que todos los amantes del mundo del vino vais a disfrutar como enanos. Una curiosidad, aún habiendo una oferta magnífica de todo tipo, según nuestra experiencia, destacamos por encima de todo una cosa, la cualidad humana. Te tratan en todos los sitios “a cuerpo de rey”, amables, pacientes, están muy bien formados y son tremendamente profesionales. Muchas veces se piensa que el mundo del vino está lleno de prepotentes y es muy  recomendable pasar un fin de semana en este lugar para que se olviden todos los prejuicios.

Pero, primero recordemos un poco su historia. La Bodega Herederos del Marqués de Riscal tiene sus inicios en el año 1858, cuando don Camilo Hurtado de Amezaga, Marqués de Riscal, diplomático y residente en Burdeos, recibe el encargo de la Diputación Foral de Alava de utilizar, en tierras vascas, los mismos métodos que se empleaban en el sur de Francia. Para ello contrató al experto francés Jean Pineau y juntos fueron labrando los inicios de un ambicioso proyecto vinícola. Poco a poco van mejorando sus producciones y llegan a obtener premios importantes en la Exposición de Burdeos. 

El siguiente paso importante fue la instalación de su primera bodega de elaboración de vinos blancos bajo la denominación de origen Rueda. De hecho, fueron promotores de esta denominación de origen. Trabajaron con la uva autóctona por excelencia, verdejo, pero pronto introdujeron en la zona la uva francesa sauvignon blanc. 

El último hito importante a lo largo de esta historia ha sido la inauguración de la Ciudad del Vino en septiembre de 2006. Se dice que el Sr Gehry fue un hueso duro de roer antes de aceptar este proyecto pero los resultados han sido asombrosos. Después de más de cinco años de trabajo y un desembolso superior a los 80 millones de euros, el proyecto completo vio la luz y, desde entonces, no ha hecho otra cosa más que recibir elogios de todos los expertos en enoturismo a nivel mundial.

Son muchos los grupos que visitan la Bodega constantemente. Lo mejor es realizar la reserva de la visita con la suficiente antelación para evitar disgustos. El coste es de 10 euros por persona e incluye la degustación de dos vinos. Su duración aproximada es de dos horas.

La visita se inicia por un gran salón en el que se pueden admirar diversas fotografías e historias de la Bodega. Hay una bonita maqueta de la Ciudad del Vino y muchas referencias al edificio centenario donde se encuentra una de las mayores colecciones de vino que existen en el mundo. Probablemente, será la que tenga más vinos del siglo XIX.

Empezamos la visita propiamente dicha viendo los grandes depósitos de acero inoxidable situados en las salas de fermentación. Todos están comandados por los últimos avances en la elaboración del vino. En la planta baja de este edificio se pueden ver mezcladas barricas nuevas y viejas de roble francés y americano.

Posteriormente se pasa a un segundo edificio donde se pueden apreciar los grandes depósitos de madera que se utilizan desde hace muchos años. También cuenta con dos grandes botelleros enterrados donde los vinos llevan a cabo su crianza.

Por último, la visita concluye en el edificio centenario en cuyo corazón se encuentra la Catedral que es el lugar donde se conservan las botellas más antiguas que se guardan en la Bodega. Es un auténtico Museo, cuya colección incluye más de 130.000 botellas, algunas de ellas datan de 1862.

Las barricas de roble de esta bodega llegan a estar hasta siete años en la bodega pero el rigor y la limpieza constante es una de sus máximas a la hora de elaborar sus vinos. 

Las uvas empleadas en esta bodega proceden siempre de las 1.300 Ha de viñas situadas en Elciego y sus alrededores. Se siguen seleccionando las uvas de forma manual por lo que a pesar de introducir nuevas técnicas, la mezcla con lo tradicional siempre está presente.

En la elaboración de los blancos de Rueda se utilizan verdejo y sauvignon blanc y en los tintos, la tempranillo, que es predominante, la graciano, mazuelo y la cabernet sauvignon. En Castilla y León y bajo la denominación de origen de Toro, se elabora el otro vino de la bodega, también con la uva tempranillo, más conocida en la tierra como tinta de toro.

En la actualidad, elaboran cinco vinos en La Rioja, cuatro tintos y un rosado; tres en Rueda, dos blancos jóvenes y uno con seis meses de fermentación en barrica; y un tinto joven en Toro, con tan sólo seis meses de crianza. Son blancos frescos, afrutados, con aromas florales y cítricos. Muy ligeros y agradables para maridar con pescados o mariscos. Buena acidez y gran paso de boca. Entran muy fácilmente. Para nuestro gusto, el verdejo es más sabroso, fresco y frutal. El que menos nos convence es el fermentado en barrica.

La estrella de la bodega es el Gehry Selection que, a juzgar por sus críticas y sus puntuaciones en revistas especializadas, debe ser una auténtica maravilla pero todavía no hemos tenido la oportunidad de probarlo. La botella cuesta 200 euros en Bodega. Sólo comenta que la Guía Campsa de 2007 le da un 98/100.

Sin embargo, el Barón de Chirel sí que lo hemos disfrutado y nos parece una maravilla. Es del estilo del vino que hablábamos el otro día: Trasnocho de Remírez de Ganuza (ver artículo aquí). Uno de los grandes vinos de la zona. Procede también de viñas muy viejas, de gran calidad y une todas las virtudes que permite la nueva forma de elaborar los vinos mezclando tradición y vanguardia. La conjunción entre la madera y los frutos rojos maduros roza la perfección. Se trata de un vino basado en la uva tempranillo aunque cuenta con un bajo porcentaje de las otras uvas utilizadas en la bodega. Tiene 20 meses de crianza en barrica nueva de roble americano. Es complejo, elegante, sabroso, equilibrado, algo frutal, redondo, con buen cuerpo y deja un postgusto maravilloso. Un vino para disfrutarlo en fechas muy señaladas y con gran compañía. Una pena que el precio ascienda a los 70 euros por botella, sobre todo, por poner un ejemplo, teniendo el Trasnocho por 20 euros menos 

Pero no es el único gran vino de la bodega. Cuenta con otros vinos más asequibles en precio e igualmente espectaculares. El clásico Marqués de Riscal Reserva es una de las mejores opciones en relación calidad/precio (sobre los 15 euros). Comparándolo con el anterior, tiene una madera bastante más marcada, con aromas clásicos de vinos de la tierra. Es un vino bastante complejo en aromas. Fruta madura, especias y notas tostadas. En boca es potente y sabroso, con taninos uniformes y buena acidez. Quizás lo aguantaría más tiempo en botella.

El Marqués de Riscal Gran Reserva de 2001 es el vino más conocido de la bodega y ha obtenido grandes puntuaciones en los críticos más aceptados. El color es muy bonito, cereza con borde granate y no engaña a su larga crianza. Es un vino complejo de aromas y esa es la fase que menos nos gustó. Le falta algo de frescura, de fruta y abusa bastante de madera. Sin embargo, el equilibrio y la elegancia están muy presentes. Hay que reconocer que es un vino maravilloso. En boca es fantástico, sabroso, muy potente, carnoso, con dulces taninos y buena acidez. Su final es largo y muy agradable. Combina muy bien con carnes rojas y asados.

Resumiendo, creo que la visita es más que recomendable. Estamos seguros de que no gustará a todo el mundo por igual ya que tiene muchas cosas fácilmente criticables. Entre ellas, el excesivo turismo de masas y la pérdida de la magia que se siente al ver bodegas como la de El Fabulista de Laguardia (ver artículo aquí). Como siempre decimos, no existen viajes sino viajeros y tampoco existen visitas sino visitantes. Si conseguimos pasar por alto el concepto de “centro comercial” o similares, seguro que saldremos muy contentos. Si vamos predispuestos a criticarlo, tiene tantos puntos débiles que no lo salvaría ni el espectacular grupo humano. Para nosotros, es un gran lugar y os recomendamos conocerlo. Pasar un fin de semana en la zona siempre puede ser una escapada interesante. 

Evidentemente no es el único proyecto de este tipo que se ha desarrollado en los últimos años en nuestro país pero es uno de los más completos. Otros interesantes son:

• Bodegas Ysios en Laguardia de Santiago Calatrava
• Bodegas Chivite en Navarra de Rafael Moneo
• Bodegas CVNE en Haro de Philippe Mazieres
• Bodegas Protos en Peñafiel de Richard Rogers
• Bodegas Portia del Grupo Faustino de Norman Foster (todavía sin inaugurar)
• Bodegas Otazu en (ver nuestro artículo de la Bodega aquí)

Hemos subido más fotos de la Bodega aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de la Bodega Marqués de Riscal está - aquí -. 

Valoración de la Bodega 9/10