Viena – Austria

Introducción

Además de ser la capital de Austria, es la ciudad más importante del país en lo que respecta a aspectos políticos, culturales y económicos. Cuenta con algo más de 1.500.000 de habitantes. A pesar de ser una ciudad relativamente pequeña en el contexto europeo, es una de las más antiguas del Viejo Continente y todos sus rincones están plagadas de historia. El idioma oficial es el alemán.

Sin duda, lo que identifica a Viena por encima de cualquier cosa es su legado de cultura musical. Si a Beethoven y Mahler, que han cautivado a todo el mundo con sus composiciones, le unimos Mozart, Schubert o Bruckner, probablemente nos estemos encontrando ante la mayor riqueza musical de todos los tiempos. Pero no sólo queda ahí el nivel cultural de esta ciudad. Escritores como Freud o artistas como Klimt también forman el alma de esta bella ciudad imperial.

Se ha hecho mundialmente famosa por sus cafés, sus pastelerías y sus tranvías. Es una ciudad con un estilo muy refinado, imperial, muy auténtico, con una educación realmente extraordinaria y ciudadanos de un nivel cultural medio muy elevado. Si no fuera por los duros inviernos, diríamos que cuenta con una gran calidad de vida.

Viena

Se encuentra situada en pleno centro de Europa por lo que es la puerta de unión de los países de la Europa del este con los de la Europa occidental. Para llegar allí, hay vuelos directos de varias compañías españolas y austriacas que tardan casi 3 horas en hacer el recorrido. Otra opción interesante es volar a Bratislava que queda a poco más de una hora y está muy bien comunicada con Viena gracias a frecuentes autobuses y trenes.

Una vez llegamos allí, lo más barato para llegar al centro de la ciudad es el metro. La ciudad cuenta con una amplia red de metro, segura y moderna. Hay sólo cinco líneas pero unen las partes más importantes de la ciudad. Pero hay más opciones. Existe un tren (City Airport Train) que sale cada media hora y sólo tarda 15 minutos en llegar y es la opción que recomendamos. Además, hay otros trenes más lentos pero más económicos, autobuses y un nivel de taxis de gran calidad.

En cualquier caso, la completa red de transporte público desaconseja totalmente las opciones de alquiler de coches en la ciudad. De no ser que el viaje incluya excursiones por el país ya que en este caso, sí lo recomendamos. La red de carreteras y autopistas del país es una auténtica maravilla.

La visita de Viena del turista suele obligar a injustas comparaciones. Habitualmente Praga (ver post aquí) o Budapest siempre están en el punto de mira para decidir cuál de todas es mejor en su conjunto. De hecho, muchos viajes organizados de antemano visitan dos o las tres ciudades lo que provoca que dichas comparaciones sean más recurrentes. Sin embargo, nosotros recomendamos un viaje único de la ciudad durante 4 o 5 noches y si se tuviera más tiempo, preferiríamos recomendar alguna visita de Innsbruck y de la preciosa región del Tirol antes de recurrir a otras ciudades imperiales en ese mismo viaje.

Para entender bien Viena y disfrutar de ella hay que adentrarse mucho en su historia, su cultura y su arte. Hay  que estar preparado para caminar, admirar edificios históricos y ver palacios impresionantes. Hay que asumir que la riqueza artística e histórica obliga a visitar varios museos y por supuesto, hay que estar preparado para pasar frío porque es una ciudad con bajas temperaturas casi todo el año.

A lo largo de la ciudad se podrán ver muchos contrastes de estilos arquitectónicos ya que tan pronto nos encontramos con el renacentismo como con el barroco o el gótico en cualquier esquina de la ciudad. Todo cabe y todo forma parte de un desordenado orden que roza la perfección geométrica.

Como siempre nos gusta hacer, vamos a dar unos consejos sobre las principales visitas de la ciudad:

• Visita completa de Hofburg (Palacio imperial de los Habsburgo) que es la residencia de invierno de los emperadores de Habsburgo. El conjunto incluye: las Estancias Imperiales con su sala de conciertos y distintas habitaciones privadas; el Tesoro plagado de recuerdos y coronas del Imperio Austriaco; y la Capilla Imperial donde actúan todos los domingos los Niños Cantores de Viena.
• Pegado a la zona anterior, nos encontramos con la Plaza de los Museos. El Museo de Bellas Artes es de visita totalmente obligada ya que contiene una de las colecciones más ricas del mundo. Destaca especialmente la figura de Pieter Brueghel el Viejo. Justo enfrente, separados por la Plaza de Maria Teresa y su famosa estatua, nos encontramos ante el Museo de Ciencias Naturales, mundialmente famoso por su colección de ejemplares disecados de numerosos animales ya extinguidos o en peligro de extinción.

• Catedral de San Esteban. Se trata de una construcción gótica con una interesante mezcla románica. No en vano, fue iniciada a mediados del s. XII pero ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de los años. Es un auténtico símbolo de la ciudad ya que está situada en pleno centro histórico. Cuenta con 137 metros de altura lo que demuestra su poderío. La decoración interior posee bonitas e interesantes esculturas y pinturas. Existe la posibilidad de llevar a cabo una visita guiada que incluye las catacumbas. Fue el lugar donde contrajo matrimonio Mozart.

• La Ópera (Staatsoper). Se trata de un edificio neoromántico inaugurado en 1869 con una ópera de Mozart, Don Giovanni. Merece la pena ser visitada en su interior y, por supuesto, disfrutar de una representación. Son numerosas las referencias a Mahler ya que trabajó muchos años como director de la misma.


Opera de Viena

• El Parlamento es otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Delante de la fachada está la famosa estatua de la diosa de la sabiduría Palas Atenea o Minerva. Quizás no merece mucho la pena la visita interior pero la zona de Rathaus Park junto al Ayuntamiento y al Teatro Nacional es de visita obligada. En Navidad, es un lugar con mucha tradición festiva y está repleto de mercadillos.

• Palacio de Belvedere. Realmente son dos palacios del s. XVIII. El situado en la parte alta cuenta con numerosas obras de arte local del s. XIX y s. XX (especialmente Klimt) y el bajo, separado por un bonito jardín, responde más a una mezcla de estilo gótico y barroco.

• Palacio de Schönbrunn. Recuerda al Palacio de Versalles, especialmente por la belleza de sus jardines. Siempre se le relaciona con la bella emperatriz Sissi casada con el emperador Francisco José I. Sin embargo, la verdadera artífice de su belleza fue la emperatriz María Teresa, antecesora de éste último. Ella fue la emperatriz que mayor esfuerzo realiza por decorar sus estancias, abusando del estilo rococó. Aún así, la influencia de Sissi radica en todas las esquinas de este espectacular palacio.

Adicionalmente

Para visitar correctamente la ciudad recomendamos pasar un mínimo de 3 o 4 noches. Si son cuatro mucho mejor porque se pueden ver los museos de forma más pausada y se disfrutará de una mayor tranquilidad en los desplazamientos. No olvidemos que uno de los mejores planes en la capital austriaca es hacer paradas a menudo y disfrutar de sus afamados cafés. En cualquier caso, hemos repasado los puntos más importantes de la ciudad pero hay otros alternativas interesantes si se dispone de más tiempo. Si os queda tiempo libre os proponemos las siguientes visitas:

• Iglesia de San Carlos: Es otro de los edificios más conocidos de la ciudad y data de principios del s. XVIII. Las columnas tienen influencia del barroco romano y la cúpula es muy llamativa. Está un poco alejada del centro de la ciudad, traspasando el conocido anillo llamado ringstrasse.
• Museo Albertina: Destaca por su colección de artes gráficas, una de las más prolíficas de todo el mundo.
• Noria Gigante: Es un plan que se nos antoja demasiado turístico pero la vista de la ciudad es muy bonita. Se trata de uno de los mayores símbolos de Viena.
• Paseo en Barco por el Danubio visitando la Torre del Danubio.
• Excursión a Salzburgo: Bastante locura para hacer en el día pero opción interesante si se pasa la noche allí. Se trata de una ciudad pequeña, muy manejable y francamente bonita. Parece que ha salido de un cuento medieval. Las referencias a Mozart son constantes por todos los rincones.

Hoteles

Viena es una ciudad con un poder adquisitivo bastante alto por lo que los hoteles de mucha categoría se encuentran en unos precios bastante elevados. Como siempre hacemos, vamos a recomendar las que nos parecen las mejores opciones:

• Grand Hotel Wien

Precioso hotel situado a pocos metros de la Opera. Fue el primer hotel de lujo de la capital ya que abrió al público en 1870. Es el lugar de reunión habitual de las más altas clase sociales vienesas y su lujo clásico es innegable. Pertenece a la cadena LHW (ver post – aquí -). Cuenta con un restaurante lujoso Le Ciel, situado en la última planta aunque está un poco venido a menos en los últimos tiempos. Más agradable resulta el japonés Unkai. El hotel es caro y demasiado clásico pero la reconocida categoría lo hace ser digno de recomendar.

• Palais Coburg

Uno de los grandes hoteles históricos de Viena. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, sobre un palacio precioso. Fue renovado en el año 2003 y se incorporó un completo SPA con piscina cubierta en la azotea. Tan sólo cuenta con 35 exclusivas suites, muy lujosas y con un servicio digno de la categoría que tiene. Pertenece a la cadena Relais Chateaux. El restaurante es muy elegante, de corte clásica pero galardonado con una estrella Michelín. Una gran opción para dormir en la capital austriaca. Una pena su elevado precio por noche.

• Hotel Sacher Wien

Situado frente a la Opera, comparte el mismo nivel de lujo del que hablábamos antes. También cuenta con una bonita historia ya que da nombre a la famosa tarta de chocolate originaria de Viena. Pero no sólo debéis probar la Tarta Sacher en su bar sino también la Tarta Anna con sus cinco capas de chocolate y el fantástico Strudel de Sacher. El Hotel ha sido renovado recientemente pero conserva el estilo clásico de antaño. En la reforma se han añadido dos plantas que incluyen las habitaciones “Sacher Light” equipadas con los últimos avances tecnológicos. Cuenta con un bonito SPA con muchos tratamientos relacionados con los beneficios que proporciona el mundo del chocolate. Su restaurante Anna Sacher, mezcla cocina moderna con clásica y posee una gran colección de pinturas en sus salones. Forma parte de la prestigiosa cadena hotelera LHW (ver post – aquí -). Aunque este hotel, como los dos anteriores, cuenta con precios muy elevados, suele tener mejores ofertas y es digno de tener en cuenta.

• DO&CO Hotel

Dentro de una categoría muy elevada pero algo más accesible encontramos este bonito hotel, moderno y con visión futurista. Se encuentra frente a la Catedral de San Esteban. En estos momentos es uno de los que se encuentra más de moda en la ciudad y es deseado por todos los turistas que persiguen un estilo más cool. Pertence a la cadena Design Hotels. Hace poco tiempo subimos un artículo de su fantástico bar de copas situado en la planta sexta del Hotel (ver post aquí). Probablemente es nuestra mejor alternativa si tenemos en cuenta situación, precio y calidad en el servicio.

• Hotel The Levante Parliament

Se encuentra situado un poco alejado del centro de Viena, detrás del Rathaus Park y de la zona del Ayuntamiento. También pertence a la cadena Design Hotels. Se trata de un hotel con apenas dos años de historia cuyo objetivo ha sido estar a la última de las tendencias modernas. El diseño es espectacular y se pone de manifiesto en su restaurante Nemtoi que junto al bar de copas del mismo nombre (son famosos sus cócteles) se han convertido en un lugar de referencia en la ciudad a pesar de su juventud. Sus precios son más asequibles que los anteriores.

• Hotel Bristol

Volviendo a los hoteles lujosos y clásicos que comentábamos antes, no debemos olvidar al emblemático Hotel de estilo british situado justo enfrente de la Opera. Desde sus habitaciones y desde su agradable restaurante Sirk de desayunos, comidas y cena  de tipo buffet se puede obtener una preciosa vista de dicho edificio. El hotel cuenta con otro magnífico restaurante llamado Korso que ha sido galardonado con una estrella Michelín. Las habitaciones son clásicas pero elegantes. Los precios rondan los 250 euros habitación/noche.

• Hotel Das Triest

Otro hotel de diseño moderno que está un poco más alejado del centro, a unos 10 minutos caminando de la Opera, en la zona sur de la ciudad. Posee unas bonitas habitaciones, cómodas e incluso algunas con jardín privado. Los precios son altos pero más razonables que otros sitios de parecida categoría ya que, a menudo, cuenta con varias ofertas. Cuenta con un fantástico restaurante italiano.

Finalmente, queríamos comentar otras cadenas que tienen buenos hoteles en la ciudad y que siempre hay que tener en cuenta según las ofertas que haya en el momento que se realice el viaje a Viena.

• Hotel Le Meridien, muy bien situado, entre la Opera y el Barrio de los Museos. Es la mejor opción de los cuatro que vamos a comentar a continuación y no suele ser más caro que el resto. Tanto el restaurante Shambala como el bar del mismo nombre están muy bien y son muy recomendables para tomar algo aunque no se esté alojado en el Hotel. Complementa sus servicios con un fantástico SPA. Una gran alternativa cuyos precios pueden bajar de los 200 euros habitación/noche en muchas épocas del año. Para el nivel de vida de la ciudad es una buena relación calidad/precio.

• Marriott, bien situado justo enfrente del Stadtpark. Hotel grande y moderno, que representa una gran opción para viajes de trabajo.

• Intercontinental, muy cerca del Marriott, también al lado del Stadtpark. además son muy similares en servicios y en precios. Los dos cuentan con un gran fitness center.

• NH Belvedere, peor situado, a unos 20 minutos del centro de la ciudad por la zona sur. Es muy similar a los estándares de la cadena que estamos acostumbrados en España. Habitaciones reducidas, limpias y correctas. Servicio correcto, gimnasio completo y buen desayuno. Lo mejor, su precio ya que suele rondar los 100/150 euros habitación/noche. Es nuestra mejor recomendación para presupuestos más ajustados.

Restaurantes

En Viena hay grandes alternativas para salir a cenar y pasar una noche divertida. Desde restaurantes con estrella Michelín clásicos hasta varias alternativas de “todo en uno” donde se sacrifica algo de calidad en la comidas pero, a cambio, estamos en sitios animados tanto para cócteles de pre-cena como para copas post-cena. Ya hemos hablado de varias buenas alternativas que se encuentran en los propios hoteles mencionados anteriormente por lo que en este apartado nos vamos a centrar en todos aquellos a los que todavía no hemos hecho referencia:

• Plachuta

Restaurante de cocina local donde se puede tomar el famoso Tafelspitz. Es uno de esos sitios imprescindibles en cualquier momento que visitemos la ciudad. Ya hemos subido post completo del restaurante en Rincones Secretos (ver post aquí).

• Steirereck

Situación preciosa al borde del río. Cuenta con una estrella Michelín. La bodega es, sencillamente, espectacular. Muy elegante. La terraza es muy recomendable.

• Zum Schwarzen Kameel

Es un lugar que mezcla el aspecto de brasserie francesa con una interesante oferta local. Ambiente familiar muy cercano al cliente. La cocina es buena y los precios son razonables.

• Dots

Un lugar muy diferente a los anteriores. Es un Bar Lounge en el que se pueden tomar buenos makis y un gran sushi. Pero todavía es mejor el ambiente y la música constante. Un lugar divertido, de gente joven y guapa donde la comida pasa a un segundo plano.

• Motto Club Restaurant

Otro lugar con mucho ambiente que está bastante de moda. El steak tartare es delicioso y, en general, la comida está bastante buena para lo que cabría imaginar en un sitio así. Gran oferta de cócteles. Otra alternativa divertida para tener algo más que una “simple” cena.

• Fabios

Se trata de un restaurante italiano con gran fama en la ciudad ya que cuenta con una merecida estrella Michelín. Tiene un lounge-bar divertido aunque el ambiente no es tan juvenil como en los anteriores. Otra gran alternativa para cenar en la ciudad.

• Buddha Club

No tiene tanto reconocimiento como los otros sitios de nombres parecidos que podemos encontrar en otras ciudades del mundo. Sin embargo, es una opción interesante para todos aquellos que les gusten estos ambientes. La decoración es bonita pero la comida vale poco.

• Indochine 21

Cocina de fusión occidental y oriental con una interesante oferta de platos. Una buena alternativa si apetece una comida oriental de gran calidad.

Por último, comentar de nuevo las opciones del Hotel DO&CO que es muy recomendable para ir a cenar y tomar una copa (ver post aquí) y del Bar Lounge Shambala del Hotel Meridien.

Tomar una copa en Viena

Uno de los más famosos clubs de Viena de los últimos años es Passage, un lugar de decoración futurista con mucho ambiente y muy frecuentado por la clientela VIP de la ciudad. De hecho, si no se consigue dicho trato las sensaciones son muy diferentes. Los fines de semana, el lugar está muy lleno pero entre semana es recomendable ir a tomar algo. Skybar es un restaurante con bar de copas situado en lo alto de un edificio por lo que cuenta con unas magníficas vistas. Cuenta con una barra de destilados realmente completa y un gran ambiente hasta altas horas de la madrugada. No confundir este sitio con Skykitchen, otro bar de copas más reciente que está alcanzando mucha notoriedad en la ciudad. También cuenta con una bonita vista pero está mas enfocado a las copas tardías. Otra buena opción para los días de verano es Volkswarten gracias a la bonita terraza exterior con piscina incluida. Dependiendo de las fiestas y otros eventos celebrados puede ser otra gran opción para la noche vienesa.

Ya hemos hablado varias veces en este artículo acerca del Onyx Bar (ver post aquí) pero debemos recordarlo una vez más ya que es uno de nuestros favoritos para cenar y tomar una copa más o menos tranquila. En un antiguo cine encontramos otro local de copas, Phoenix, donde también se puede cenar. Organizan fiestas y se puede alquilar para celebraciones. La decoración es muy bonita y hay muchos espectáculos en directo. Es otro lugar muy digno de tener en cuenta para las noches de marcha en Viena.

Complementamos el recorrido de copas por otros tres sitios que dependiendo del plan son buena alternativa para tomar algo: Loos American Bar, pequeño local que suele llenarse bastante. Cuenta con un gran nivel de cócteles; Cafe Leopold, lugar muy adecuado para tomar la primera copa en una noche marchosa y Saas Music Club, un sitio relativamente nuevo que conocemos menos pero del que últimamente se habla muy bien.

Otras curiosidades

Uno de los momentos mejores para ir a Viena es en Navidad. La decoración es muy bonita, tradicional y muchas veces se encuentra la ciudad nevada por lo que le otorga una magia especial. En la zona del Ayuntamiento, ponen muchos puestos festivos y los Niños Cantores de Viena cantan villancicos vieneses. En Nochevieja, se celebra un baile muy extravagante en Hofburg: el Kaiserball con melodías de operetas durante gran parte de la noche.

Pero si hay algo realmente espectacular en Viena, eso es, sin ninguna duda, el Concierto de Año Nuevo celebrado en la sede de la Filarmónica de Viena. Johan Strauss se incorpora en los hogares de medio mundo y poder verlo en directo sólo está alcance de unos pocos privilegiados.

Otro evento muy conocido de Viena es el famoso Baile de la Ópera. Se celebra en la época de carnaval (febrero o marzo), en el teatro barroco de la Opera de Viena. Se trata de un baile llamado Opernball en el que multitud de bailarines ofrecen un espectáculo lleno de luz y color.

En lo referente a compras, los dulces y chocolates cobran todo el protagonismo. Objetos de cristal tallado con especial atención al mundo de Swarovski y muchas antiguedades son los objetos más buscados.

Pero si hay algo que resulta muy vienés, sin ninguna duda, es el café. Hay cafeterías plagadas por toda la ciudad y merece la pena abusar de sus visitas. Hacen un café riquísimo y si no fuera por sus elevados precios, merecería la pena estar haciendo rutas del café durante toda la estancia en la ciudad. El más famoso es Hawelka Café.

Como última recomendación nos gustaría destacar otros blogs que contienen artículos interesantes de la ciudad:

• Viena directo (ver blog – aquí -)
• Los viajes de Héctor y Yolanda (ver post – aquí)
• Mundo Viaje – Viajes por el Mundo (ver post – aquí)

Respecto a la mejor época para ir, sin duda, en Navidades o un poco antes. El problema es que suele hacer mucho frío pero, bien abrigados, es el momento que más se disfruta de la ciudad. La primavera, si coincide buen tiempo, tampoco es mala fecha para viajar a Viena.

Al igual que intentamos hacer en los artículos de Rincones Secretos, en casi todas las atracciones turísticas, en los hoteles y en los restaurantes que hemos mencionado en este post, ponemos los links directos a sus páginas oficiales. Así, podéis ampliar información, hacer reservas o, simplemente, valorar precios.

Quizás Viena no tenga el encanto de pequeñas ciudades europeas como Praga (ver post aquí) o Amsterdam (ver post aquí) pero, tal y como hemos destacado en todo el artículo, si organizamos bien el viaje y sabemos disfrutar de sus puntos fuertes, seguro que disfrutaremos de una ciudad muy interesante.