Restaurante Jules Verne – Paris

Mayo 15, 2014 por monthy  
Categoría París

Restaurante Jules Verne - Paris

Restaurante Jules Verne - Paris

Aquí estamos. Hoy toca hablar del emblema parisino por excelencia, la Tour Eiffel y del restaurante de su última planta, el mítico Julio Verne o Jules Verne como más les guste. Para muchos venir a almorzar o cenar aquí será una “turistada” pero yo no comparto esta afirmación. Es más, creo que estoy en el extremo contrario. No negaré que está plagado de turistas pero aquí sí nos encontramos ante un magnífico restaurante gastronómico asesorado y dirigido por el gran Ducasse, con unos precios que podríamos incluso llegar a tildarlos de ganga si tenemos en cuenta cocina, situación, servicio, bodega y entorno. Y si no, miren precios de otros restaurantes con estrella Michelin en la ciudad, comparen y luego discutámoslo.

Vistas del Champ de Mars

Vistas del Champ de Mars

Comer o cenar en Julio Verne es una gran experiencia desde el principio y hasta el final. Subir a la Tour Eiffel sin ir al restaurante es bastante rollo por las colas que se suelen formar pero merece la pena hacerlo por lo menos alguna vez en la vida. (hay algún restaurante más en la torre pero el Julio Verne es el único que tiene ascensor propio).

Salón del restaurante

Salón del restaurante

La Torre Eiffel tiene tres plantas y las dos primeras se pueden subir también andando lo que reduce bastante la cola y el coste. A la tercera solo se puede llegar en ascensor (276 metros) y hay que cambiarse en la segunda planta porque el acceso se hace por otro diferente.

Salón del restaurante

Salón del restaurante

El restaurante Julio Verne se encuentra en la segunda planta. Después de comer o almorzar se puede bajar por el ascensor privado o también se puede ir a la zona exterior de la segunda planta y bajar andando o pagar la bajada en el otro ascensor porque en este caso no está incluida esta bajada por haber comido aquí.

Vistas desde otro salón

Vistas desde otro salón

El lugar está muy demandado y es complicado conseguir reserva a pesar de que no es tan pequeño como se puede imaginar. Tiene tres salones diferentes pero se supone que siempre están a rebosar e incluso llegan a doblar mesas. Por tanto, si quieren ir, llamen con la suficiente antelación. A veces, obligan a anticipar la hora del almuerzo o la cena. No se preocupen tanto como parece por esa hora. Desde que se presenten en el ascensor del restaurante y hasta que empiecen a comer puede pasar fácilmente media hora o incluso una hora en algunos casos. Ya saben, algo de cola, medidas de seguridad y que el servicio no es todo lo rápido que debiera. Read more