Restaurante El Gran Barril – Madrid
Marzo 6, 2008 por monthy
Categoría España, Especiales, Madrid, Madrid Ciudad, Restaurantes, Restaurantes con Decoración Moderna
Restaurante El Gran Barril
Dirección: Goya, 107 – 28009 – Madrid
Teléfono: 91 431 22 10
Web: www.grupo-oter.com
En pleno Barrio de Salamanca madrileño, encontramos una nueva apuesta de uno de los mejores grupos de restaurantes que hay en Madrid. Evidentemente, el restaurante no es muy diferente, pero sí intenta marcar un cierto cambio con El Barril de toda la vida que podemos encontrar enfrente de la calle.
Tengo la suerte de conocer casi todos los restaurantes del Grupo y el denominador común de todos ellos es la apuesta por la calidad de su materia prima. Hay alguno que otro con cocina más elaborada como es el caso de Il Gusto o de Oter Epicure pero nunca se descuida su apuesta fundamental.
Se trata de un local bastante grande con dos plantas que sirven para diferenciar la zona de fumadores (planta alta) de la de no fumadores. En la planta alta, a mano izquierda, se sitúa la barra principal cuya continuación sería la cocina totalmente acristalada con el fin de que el público pueda admirar el trato a los platos que se lleva a cabo.
La carta es prácticamente idéntica a la de El Barril, es decir, la típica de una marisquería de nivel alto. En función de la época podemos encontrar unos mariscos u otros pero siempre de gran categoría. Para mi gusto, creo que la gamba y el salpicón de mariscos son los mejores que se pueden comer en todo el mundo (exceptuando contados sitios de nuestra querida Galicia). También suele ser espectacular el jamón ibérico de bellota que lo sirven con el típico pan con tomate. Recomiendo pedir media ración como mínimo porque vale mucho la pena.
En cuanto al resto de mariscos, ya depende de gustos, como en cualquier sitio tienen días mejores y peores pero, en líneas generales, es muy bueno. He probado prácticamente de todo (más en El Barril) y no recuerdo nunca haber salido disgustado.
Respecto a los segundos platos, creo que destacan menos. No digo que no estén bien ni mucho menos pero marcan menos diferencias con otros lugares. Últimamente, he tomado arroz un par de veces y creo que es fantástico…me sorprendió muy gratamente.
En cualquier caso, yo recomiendo ir a picar varias raciones de marisco porque es lo que verdaderamente vale mucho la pena de este sitio.
En cuanto a carta de vinos, creo que es bastante completa y no está totalmente disparada de precios como suele ser habitual en restaurantes de esta categoría. Obviamente, hay una seria apuesta por los blancos que son los que más destacan.
La sobremesa es muy agradable ya que no hay demasiado ruido y la mayoría de las mesas son bastante amplias. Yo os recomiendo que, al hacer la reserva (si es zona de fumadores) elijáis el comedor de dentro ya que suele estar mucho más tranquilo. Si queréis no fumadores, da igual un sitio que otro ya que la planta sótano es bastante similar en todos los lados. Obviamente, existe una amplia carta de puros y de diferentes bebidas aunque se echa de menos alguna cosa que ya empieza a ser muy habitual en otros lugares (alguna ginebra y vodka más recientes)
Como puntos negativos, destaco la barra y el servicio. Es cierto que la barra es mucho más amplia que la de su restaurante gemelo pero resulta mucho más incómoda. Quizás no haya una razón clara pero no hay color entre una y otra. La barra de El Barril es de lo mejor de España, con unos camareros para quitarse el sombrero y una rapidez espectacular. Es demasiado estrecha, eso es cierto, pero siempre he considerado un gran plan disfrutar de esa barra para ir a tomar el aperitivo o ir a picar algo a media tarde o incluso utilizarla para una cena rápida cualquier día que se requiera. Y quizás ese es mi problema, las comparaciones son odiosas muchas veces pero en este caso, es inevitable y la de El Gran Barril sale claramente perdedora. Sin embargo, creo que para cenar sentados en una mesa del restaurante es mejor opción ir al Gran Barril.
En cuanto al servicio, debo dejar claro que nunca he tenido ningún problema pero nunca he estado tan a gusto como creo que merecería un restaurante de esta categoría (ni como en El Barril). Pocas sonrisas, errores tontos, las bebidas servidas con muy poco cuidado y en general, una sensación rara. Quizás haya tenido mala suerte pero creo que no es uno de los mejores puntos del lugar.
Como resumen, creo que merece mucho la pena la visita si nos apetece tomar buen marisco aunque todo el mundo sabe que el marisco es caro y la relación calidad-precio es muy subjetiva. Muy difícilmente puedo dar una franja de precios ya que depende totalmente de la comida. Os puedo dar algún dato objetivo tales como el pulpo (19 euros), la gamba blanca (160 euros/Kg), el jamón ibérico (24 euros), el arroz marinero (22 euros), el arroz con bogavante (26 euros) y la mayoría de los segundos platos rondan los 25 euros.
Un último aspecto del que no he hablado es la decoración. Intenta ser moderna y no voy a negar que en algunos aspectos lo consigue pero no es algo que sorprenda demasiado. Yo no estoy a favor de esta nueva moda de las cocinas acristaladas ya que me importa poco lo que se hace allí porque si voy a cenar bien acompañado (suelo intentarlo) no tengo tiempo en fijarme lo que se hace allí dentro y, sin embargo, creo que se puede producir el efecto contrario (los cocineros estén más pendientes de las mesas de lo que debieran) y no parece muy adecuado. Obviamente, creo que para gustos hay colores y no voy a negar que intentan ser diferentes pero creo que no lo consiguen correctamente. Respecto a la cava de puros acristalada, sí es cierto que me encantó pero creo que se debe a mi gran afición a los puros. No tengo claro que la mayoría de las personas valoren este tema igual que yo.
Valoración – 8/10