Buenos Aires – Argentina
Buenos Aires – Argentina
La primera vez que fui a Buenos Aires fue en el año 2003, dos años después de que el gobierno de Fernando de la Rúa decretara la restricción en la extracción de dinero en efectivo de los Bancos y Cajas de Ahorro. Mucha gente con la que hablé antes de iniciar mi viaje me recomendaron cancelarlo, que si inseguridad, que si hambre, que si la ciudad está caótica, etc. Aún así, fui y disfruté de una de las ciudades con más vida de las que he podido ver en el mundo. Era evidente que no pasaban por su mejor momento pero los argentinos supieron aceptar su realidad sin problemas y todo el pueblo opinaba acerca de lo que había sucedido. Todo era parte de su historia, y de muchas peores han salido.
Esta mentalidad se detecta en todas las esquinas. Está claro que el argentino puede caer bien o mal pero lo que está claro es que no deja a nadie indiferente. Son charlatanes, opinan de cualquier cosa, saben de todo (o eso creen), son divertidos, disfrutan de cada momento de su vida y, lo más importante, son tremendamente abiertos al turismo. Es cierto que tienen fama de vagos y que muchas veces debemos desconfiar de ellos pero mi experiencia de estos temas en la vida siempre ha llegado a lo mismo, todo depende de las personas. Read more