Restaurante Caray Madrid

Caray es otra de las muchas aperturas que se produjeron en el prolífico 2014 en este sentido y, como otras muchas, ofrece una propuesta global la mar de acertada. Vamos a terminar pensando que las crisis son buenas ya que las nuevas aperturas distan mucho de las novedades de hace unos años.

Centremos un poco el lugar. Situado a dos pasos del Sushi99 (ver post aquí), uno de nuestros restaurantes favoritos de la ciudad y en el mismo Hotel Tryp Fenix donde se puede tomar una copa o cóctel en el Dry Cosmopolitan Bar de Javier de las Muelas. Pero no se queda ahí la zona. Ten con Ten, Otto o Platea con el gran Diego Cabrera y muchos más están a menos de cinco minutos caminando por lo que la ubicación no puede ser mejor.

Pero hablemos de Caray, un lugar decorado por Lorenzo Castillo y con Miguel Angel Román en los fogones. Quizás no les suene mucho este nombre a alguno de Vds pero si les digo que lleva al mando de La Montería casi 30 años seguro que ya sobran más presentaciones.

El restaurante es un sitio que pretende ser un nuevo Ten con Ten como tantos otros que han abierto últimamente. Es increíble el éxito de este lugar y casi todos intentan imitarle. Probablemente será uno de los que más facture en la capital en estos das y ya son muchos años en estos dtentan imitarle. omo tantos otros que han abierto x donde se puede tomar una copa o cñoctedos ías y ya son muchos años al pie del cañón…tantos que yo no creo que ya sea moda sino un lugar que ha dado con la piedra filosofal de lo que pide el cliente medio de la capital.

Es una gran idea buscar cosas que lo identifiquen. Caray ofrece una cocina de calidad, nada de mediocridades escondidas detrás de una moda. Productos de calidad y un magnífico servicio de sala. Read more

Dead Rabbit – Nueva York

Siguiendo la recomendación del gran Diego Cabrera acudimos a esta dirección para conocer una gran coctelería del Downtown neoyorquino. Pero Dead Rabbit no es una simple coctelería sino que conjuga la posibilidad de comer algo ligero con el disfrute de un buen coctel afterwork tal y como siempre le gustó al bueno de Diego.

El local cuenta con dos plantas, una planta baja más divertida y entretenida donde todo sucede a lo largo de una gran barra magistralmente dirigida por una chica encantadora que responde al prototipo de preciosa rubia americana, una Meg Ryan de la vida. Ella esta atenta a todo. Prepara unos cocteles riquísimos, entabla una conversación ligera con cualquier pareja, dirige a sus compañeros de la barra con maestría absoluta y luego tontea entre paseo y paseo con todo el que la busca. No le falta de nada a la susodicha.

En el piso superior hay un salón con otra larga barra pero en este caso no hay ningún ambientillo. Lo divertido sucede abajo. La planta de arriba es para comer porque sí hay mesas bajas. En general, sirve para estar más tranquilo. Nosotros almorzamos arriba y tomamos algún coctel que otro abajo.

En cuanto al menú hay ensaladas, hamburguesas, sándwiches, algunos platos típicos para compartir como Rolls, Chips, Huevos e incluso Ostras y luego varios postres con buena pinta.

La carta de cócteles no es demasiado amplia pero no responde a la realidad. Tienen cientos de botellas, cientos de chunchos e innumerables posibilidades para hacer mezclas. Pídele lo que quieras y lo tendrás al instante. La rubia tiene una destreza en las manos que incluso a Diego le gustaría tenerla en su equipo.

Nosotros almorzamos una Dead Rabbit Burger, muy rica, con carne de gran categoría y acompañada de champiñones, patatas fritas y varias salsas donde elegir. Una buena hamburguesa, sin duda, aunque no tenga la fama de otros lugares como Burger Joint o Spotted Pig.

También probamos la Ensalada con Verduras y Gambas, también muy rica y recomendable.

Frecuentemente ofrecen conciertos con música en vivo y admite la posibilidad de celebrar eventos privados que parece tienen un cierto renombre en el distrito.

Localización de Dead Rabbit – Nueva York

Se encuentra en Downtown, en una zona llena de bares muy frecuentados por todos los que tienen su trabajo por allí (que no son pocos, precisamente) y al terminar la jornada les apetece prolongar la estancia en el típico bar afterworks. Como referencia háganse la idea de que está a 200 o 300 metros del lugar donde salen los barcos gratuitos a Staten Island, una opción siempre recomendable para hacer fotos del Downtown y disfrutar de una bonita vista de la Estatua de la Libertad. La dirección del sitio es:

Dirección: 30 Water  St – New York 10019

Teléfono: 646 422 7906

Web: http://www.deadrabbitnyc.com

La web del lugar está bien e incluye toda la información necesaria del pub, incluida la carta de platos, de la de cócteles y siempre con los precios incluidos. Nosotros tenemos varias fotos del sitio y están todas guardadas en nuestra galería de fotos en flickr donde están unidas en el grupo correspondiente todas las fotografías que hemos hecho allí (Restaurante Dead Rabbit – Nueva York)

Otras opciones del mundo de la coctelería en la ciudad podrían ser:

• Death and co
• PDT
• Apotheke
• Employees Only
• Pouring Ribbons
• Saxon and parole
• nomad

Multimedia

Fotos

Todas las fotos, junto con las que hicimos del restaurante, se pueden ver aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil encontrar la información os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor –aquí-, monthy –aquí- y marylebone – aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Restaurante Dead Rabbit – Nueva York está – aquí -.

Acceso a fotografías

• Galería de fotos del Restaurante: Pincha Aquí
• Grupo Rincones Secretos en Flickr: Pincha aquí
• Galería personal de monthy: Pincha aquí.
• Galería personal de marylebone: Pincha aquí.
• Galería personal de naialor: Pincha aquí.

Babylon Bar – Pantai Cenang – Langkawi – Malasia

Corte el teléfono luego del reto de Pablito! Me comentaba, y con razón, que hacia bastante  que no escribía ningún articulo. ¿Acaso por falta de tiempo?

Y con esa idea me fui a dormir….

Paseando por las playas de Pantai Cenang en Langkawi (Malasia) y casi de de casualidad, encontré un espectacular “chiringuito” Babylon Bar, en el numero 1 de Babylon Garden. El nombre y unas banderas muy coloridas colgadas me llamo la atención.

Me acerque a su entrada, que era en realidad la de la tienda. Realmente fantástica. Se presenta con una variedad de productos y ropas de materias primas recicladas. De fondo sonaba True to my self cantada por Ziggi Marley. Lo que le aportaba al lugar un encanto extra.

La dependienta, que aparecía y desaparecía con la misma facilidad, me recomendó un fantástico disco de Balok People, para satisfacer mi instinto musical y ampliar mi colección.

Pero lo mejor de todo se escondía detrás de una cortina de caracoles. Fue entonces cuando me di cuenta que había entrado por la salida.

Un esqueleto de edificación de dos pisos, aspirante a mansión en alguna época dorada, se erguía delante con el orgullo que aun le quedaba.

En la segunda planta a la distancia se podía divisar, entre unas cortinas, unas cuantas tiendas de campaña, -¿será una comunidad hippie?- me pregunté y pregunté. Cuando lo hice me miraron tan raro, como si algo fuera de lugar hubiera dicho.

Haciendo caso omiso a ese desplante, seguí caminando por un sendero en dirección a la playa, pase por una combi de los años 70, completamente abandonada y toda pintarrajeada de manera muy divertida con el nombre del lugar en uno de los laterales. Al acercarme me di cuenta que hacía las veces de “portal” para una “granjita” que se escondía detrás de ella; cabras y gallinas convivían como si sus compañeros no existieran y sin prestar atención a las decenas de curiosos que se acercaban a mirarlas, como si ya se hubieran acostumbrado a estos y a ser fotografiadas.

Bueno, los hippies si lo fueran…… tienen el desayuno garantizado, dije para mi!

La parte baja de la edificación era completamente diáfana; ni siquiera el hueco de la escalera estaba ocupado, salvo por una reemplazante de esta, de madera colocada a modo de parche, la sala estaba llena de cojines y candelabros, mesas de madera y troncos a modo de taburetes. Pegada a esta había una barra muy divertida y a esta otra casita, cerrada de canto a canto.

En frente y como compitiendo con ella, otra edificación también de dos plantas pero mas rústica, completamente de madera, decorada con carteles e instrumentos musicales y pareos muy coloridos en los techos.

En la parte de abajo estaba la supuesta cabina de Dj’s y un escenario que hacía pensar en que pasaría en este lugar por las noches…

La entrada principal, por la que se accede desde la playa, esta coronada por una jubilada tabla de surf que mira hacia el mar, tal vez esperando la ola perfecta que la devuelva a, por lo menos, pensar en su juventud, también con el nombre de Babylon.

Después de hacer una o dos preguntas, y salir por la entrada, me propuse volver por la noche.

Guau…..fue mi reacción. Todas las velas estaban dispuestas como cual ceremonia o rito sagrado.

De fondo ya sonaba la mejor música electrónica, a un volumen que hacia ver que lo importante es el diálogo, acompañada por un saxo y unos  bongos. En la barra el barman, atosigado, disparaba a diestro y siniestro sus brebajes (20 MYR=5 EUROS) la carta de cócteles se presentaba en un viejo vinilo y contaba con una veintena de estos. Yo me pedí un planters punch que estaba realmente muy bueno.

Los coloridos cojines habían desaparecido debajo de cuerpos inertes. Y hermosos narguiles exhalaban su rico humo a los más divertidos.

La casita cerrada se había convertido en un improvisado restaurante gestionado por dos escandinavas increíbles que, quien sabe…, habrán querido cambiar sus monótonas vidas de despacho por este paraíso. En el se vendían desde ensaladas de todo tipo, como la de rúcula, piñones, tomate secos y vinagreta de miel (15 MYR) que me comí. Hasta perritos y hamburguesas. Todo presentado con el entusiasmo, la profesionalidad y el gusto que le suelen imponer a la gastronomía las personas que recién se incorporan a esta profesión y hacen un todo más cuidado, más cariñoso.

Una señora, o eso creía hasta que lo vi de cerca, hacia malabares con todo tipo de artilugios con fuegos, luego pasaba el gorro y a ver quien le dice que no le da dinero. El chico que estaba a mi lado se le ocurrió darle una moneda pequeña. Cuando llego mi turno creo que le di el billete más grande que disponía en ese momento.

Los idiomas más tradicionales, para nosotros, y exóticos se conjugaban en una noche con un cielo completamente estrellado y con una energía y buena onda increíble.

Caminando por la arena que iba desprendiendo sus últimos alientos de calor después de un día de unos 35 º y donde a la tarde se hacia imposible caminar descalzo ahora se tornaba prácticamente obligatorio. Me recorrí todo el recinto, había alrededor de ciento y pico de personas.

-¡Qué pena que esta es la última noche en Langkawi!- volví a decirme, ¡pero que linda noche para terminar esta etapa de mi viaje!

Me desparte bruscamente con el  timbre de la puerta, y caminando hacia ella me dije: que lindo sueño, ¿por qué no cuento la última noche en Langkawi en BABYLON?

Bien…, ¡a ver como cuento eso!

Restaurante Tartan – Madrid

Tartan es uno de los restaurantes de moda en Madrid. Lleva abierto un par de años y sigue dando de que hablar entre sus clientes habituales. Ofrece una mezcla explosiva entre una decoración original, muy tipo cool british, con un servicio extraordinario y una cocina que va mejorando mes a mes…es uno de esos sitios ideales para ir en grupo ya que tiene buenas y amplias mesas para compartir conversaciones entre toda la mesa.

La tela del tartán está presente en todos los rincones pero el equilibrio de detalles decorativos es total. No resulta nada empalagoso y la puesta en escena es brillante. En cuanto a la cocina hay platos que marcan diferencias como el Jarrete de ternera o la Ensaladilla rusa con aguacate pero tiene una notable nivel medio.

Mención aparte merece el apartado del servicio y de los camareros seleccionados en virtud del programa Cocina Conciencia de la Fundación Raíces. Gracias a esta sociedad sin ánimo de lucro, grandes cocineros como Javier Muñoz Calero han decidido incorporar en su equipo a chicos y chicas con menos posibilidades para tener una oportunidad laboral. Y damos fe de que su trabajo es ejemplar como en pocos sitios…ya quisieran tener los mejores restaurantes de Madrid un equipo como el que trabaja en este lugar…son un ejemplo de profesionalidad, lo que nunca está reñido con una amabilidad brutal…son chicos y chicas realmente excepcionales! Read more

Sirocco Sky bar – Bangkok

Cuando le conté que me iba durante 35 días, me miro un tanto perplejo. Claro, ¿quien le iba a preparar sus tan deseadas copas? Pero en su rostro pude distinguir, aunque muy sutil, un principio de sonrisa… Read more

Bar Le Forum – París

Generalmente cuando uno se va de viaje, sea corto o largo, pide consejo a los amigos y a los conocidos de que lugares visitar: bares, restaurantes, museos, etc. Si tienes la suerte de que ese viaje sea largo, fantástico!!! Pero cuando este es uno de esos llamados relámpago…no hay margen para el error.

Esos es lo que me pasó a mí, me fui a París, pedí consejos a los amigos y por supuesto a los clientes de “Le Cabrera” -ver aquí nuestro artículo de esta estupenda coctelería de Madrid. Me dieron muchas direcciones, me dijeron que ver y hacer, pero de entre todas las que me dieron, de bares-coctelerías se repetía la misma, una y otra vez.

Así que llegue a París y en la primera oportunidad que tuve y cuando mi cuerpo me lo pedía me fui a Le forvm. Ubicado en el numero 4 de Boulevard Malesherbes (en M Madeleine)

LE FORVM
4, Boulevard Malesherbes 75008 Paris
T: +33 1 42 65 37 86
www.bar-le-forum.com

Esta fantástica coctelería me sorprendió gratamente: para empezar por que pensaba que si todos me la habían recomendado se iba a complicar en la entrada y también porque mis expectativas eran altísimas. Pues bien, puedo decir que las colmó a todas: buenos, buenísimos cócteles; servicio atento y elegante, el barman nos supo recomendar  lo oportuno; y por fin en París pague un precio justo.

Me tome, como no, mi Manhattan, pero modificado: estaba realmente bueno, no recuerdo el nombre ni sí estaba o no en la carta. “Bebo Manhattan, así que en esa línea lo que quieras”, le dije. Sin decir nada se dio vuelta y pasados unos minutos me trajo mi copa, a la vista igual pero de sabor distinto. “Bravo!” Fue mi respuesta al primer sorbo. Me hubiera gustado conversar un poco más con el barman, pero (y es sólo una sensación mía, no se olviden que soy muy parlanchín, ¿será mi vena Argentina?) el tipo tenía mucho trabajo, y yo lo bombardeaba a preguntas. Las típicas de cualquier curioso amante de la coctelería, nada más!

De reojos me vio que termine la copa, se acercó y me recomendó con que seguir. Mire mi reloj, estaba en tiempo, y le dije adelante.

Mientras que la preparaba me dispuse a recorrer el pequeño bar que esta separado de la sala por un biombo de madera, en realidad todo el bar es de madera. Mire la contra barra botella a botella: muy buena selección, y entre ellas la placa a modo de premio por los 80 años de vida que ya tiene esta coctelería de decoración clásica, nada cargante.De fondo, a un nivel como para conversar, el mejor swing  invitaba a bailar y aunque soy propenso al ridículo, esta vez me contuve. Decorando la entrada del baño dos jukebox de las originales, las de vinilo, hacían las veces de centuriones protegiendo su entrada y salida.

“Ahora sí, ya me tengo que ir”, pido la cuenta, “fantástica la segunda recomendación”, le comento y con una sonrisa el barman me dice: “te puedes llevar la carta si quieres, eres barman?”Respondo que si, y le doy las gracias y le comento que las colecciono. “No eres el único… defecto profesional”.

Me voy. Cuando salgo no miro para atrás. No repetí el ritual de mirar la fachada para gravarla bien en mi memoria. Me acordé en ese momento de la última película de Woody Allen cuando el protagonista sale del bar, y cuando quiere volver a aquello que fue un lugar de encuentro, música y buenas copas hoy es una lavandería. No quise cometer ese error, así ustedes pueden tener la posibilidad de ir.

by Diego Cabrera.

Unik – Buenos Aires

Unik es una de las principales novedades hosteleras que se pueden encontrar en la capital porteña en estos días. Se trata de un espacio diferente que genera sensaciones multisensoriales a todos sus visitantes hasta tal punto que no puede dejar indiferente a nadie. Ha sido inaugurado en el pasado mes de junio y la persona que anda detrás de este proyecto no es otro que el “Loco” Marcelo Joulia, un magnífico arquitecto que esconde tras su profesión un gusto especial por los diseños interiores vanguardistas y tremendamente coloridos.

Nosotros lo conocimos a través de Diego Cabrera, el gran barman argentino que está triunfando en Madrid gracias a Le Cabrera y a la terraza de la Casa América. Diego nos presentó a Federico Cuco, otro loco encantador que prepara unos cócteles maravillosos a todos sus clientes y amigos y que trabaja en este nuevo restaurante. Mucha de su vida y experiencia la podéis encontrar aquí, su blog que es realmente divertido. Read more

Buenos Aires – Argentina – Fotos

La verdad es que llevamos bastante tiempo diciendo que vamos a actualizar el artículo de la capital de Argentina y no nos está siendo fácil sintetizar tanta información. Buenos Aires es una ciudad que nos tiene totalmente conquistados y tanto si vamos por temas de ocio como por trabajo siempre esconde algún rincón secreto para poder descubrir.

Nuestro reciente viaje ha sido un poco de locos debido a la concentración de agenda que hemos tenido por lo que hemos podido disfrutar bastante poco de la ciudad. Lo cierto es que no faltaron nuestras comidas en Happening o en Las Lilas de Puerto Madero e incluso pudimos descubrir un gran italiano en la zona llamado Sottovoce Madero. El problema es que fue en el marco de una comida de trabajo y no pudimos hacer fotos ni tomar las notas suficientes para poder escribir un artículo en condiciones. Sin embargo sí nos gustaría recomendaros el plato de pasta que tomamos allí que estaba espectacular: Rótolo alla Bolognese. El post lo dejaremos para mejor ocasión. Read more

Restaurante Arola Gastro – Madrid

Por fin hemos conocido el nuevo restaurante de Sergi Arola que tuvo el privilegio de conseguir dos estrellas Michelin en tiempo record arrebatándoselas a su anterior “hogar” llamado La Broche. Tan sólo necesitábamos una buena disculpa y el fin de semana pasado pudimos encontrarla. Lo cierto es que el restaurante ya no es tan “nuevo” porque no le queda mucho tiempo para celebrar su tercer aniversario pero para nosotros sí lo era, por lo menos en lo que se refiere al piso superior. Los que nos seguís habitualmente sabréis que hemos visitado en multitud de ocasiones la coctelería del piso inferior donde Diego Cabrera dio a conocer sus increíbles dotes como barman en la capital. Actualmente ya no trabaja aquí y la coctelería ya no es lo que era ya que todo su equipo se encuentra en Le Cabrera, dirección altamente recomendable en la capital.

Pero pasemos a lo que realmente nos ocupa en este artículo que no es otra cosa que todo lo que engloba al Sergi Arola Gastro. Desde el primer momento en que intentamos hacer la reserva, Sara Fort, esposa de Sergi, nos atendió con una amabilidad extraordinaria y no dudó en ponerse en contacto con nosotros ante algún posible cambio en la reserva que se antojó necesario antes de acudir a la cita. Es un claro preámbulo de lo que luego nos encontramos en el restaurante. Todos y cada uno de los camareros atienden de maravilla y Sergi se pasa varias veces por las mesas para comprobar que todos los clientes disfrutan de su cocina.

Nosotros tenemos la opinión de que los grandes restaurantes gastronómicos tienen que ofrecer algo más que una simple cocina de elevada calidad ya que el precio que hay que asumir suele ser bastante elevado y los clientes buscan un valor añadido real. Y este restaurante vaya si lo ofrece. Tanto el servicio como el ambiente rozan la perfección así como el magnífico trabajo de Daniel Poveda, sumiller de gran prestigio que lleva más de siete años al lado de Sergi. Read more

Le Cabrera – Coctelería y Gastrobar – Madrid

Por fin hoy es el día elegido para escribir sobre Diego Cabrera y su pequeño invento. La razón del por qué hoy, ni idea, la verdad. Simplemente porque hoy es un buen día, porque me apetece mucho.

Acabo de pasar allí toda la tarde, un jueves de agosto con Ñito y Paloma, una pareja a la que Rincones Secretos tiene un cariño muy especial. Diego en la barra, como siempre, comandando todo su equipo con Ruth a la cabeza de ellos y Diego pendiente de todo lo que haga falta a todo el mundo, y a uno le vienen muchos recuerdos a la cabeza… Son muchos los meses de agosto que paso en Madrid y soy de los privilegiados que lo hacen porque quieren, porque creo que agosto es la mejor fecha para disfrutar de la ciudad… Sin embargo, es justo reconocer que la oferta en la ciudad dista mucho de la que hay otros meses del año, no tanto porque haya sitios cerrados (que los hay, y muchos) sino porque los pocos que hay abiertos ofrecen un servicio muy inferior a lo que ofrecen el resto del año.

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