Restaurantes en Lisboa
A estas alturas de la película por todos es sabido que Portugal y en concreto Lisboa (ver aquí artículo completo de la ciudad) no pasan por sus mejores momentos a nivel económico y la gastronomía se resiente como no podía ser de otra manera. Nunca ha sido un destino que destaque especialmente por la existencia de numerosos cocineros con estrellato pero ha sabido mantener un nivel bastante estable con alguna que otra novedad muy interesante.
Los lugares más emblemáticos son las cervejarías donde el riesgo de comer decentemente es elevado pero historia y tradición no les falta y, si tenemos suerte, podemos probar algún que otro plato local con cierta gracia. Entre los platos más típicos se encuentra el bacalao cocinado de diferentes maneras (a la brasa, en forma de croquetas o con nata son muy frecuentes) así como el marisco, empanadillas rellenas de marisco y alguna que otra carne de cerdo empanada de forma muy particular. Todo ello siempre regado por cervezas ya que las cartas de vino apenas suelen destacar. Por nombrar alguna que otra podemos destacar Ramiro o Cervejaria Trindade (ver post aquí).
Luego, existen casas de comidas perdidas por Barrio Alto donde se come bastante mejor pero hay que conseguir dar con ellas. Son sitios de entorno más bien familiar con un trato agradable y una cocina muy honrada. Entre ellos destacamos especialmente el Restaurante Farta Brutos (ver post aquí) más conocido como Tavares pobre. Otra alternativa digna podría ser Gambrinus muy cerca de Rossio.
En cuanto a restaurantes de alto nivel, probablemente deberíamos colocar a la cabeza el situado en la última planta del Hotel Sheraton que no es otro que Restaurante Panorama (ver post aquí) donde Leonel Pereira sorprende con una cocina sobresaliente en un entorno muy elegante. Dentro de esta categoría no podía faltar el Restaurante Tavares (ver post aquí) donde se sigue comiendo bastante bien a pesar de que Avillez ya no está en los fogones. El problema es el entorno que parece rescatado del s. XIX.
Entre los grandes de la ciudad hoy se encuentra el Restaurante Belcanto que es el lugar donde se ha desplazado hace un par de años Jose Avillez y que recientemente ha sido galardonado con su primera estrella Michelin. Y también hay que nombrar a Eleven pero del que tenemos pocas referencias positivas en los últimos tiempos. Una buena noticia es la alternativa que ha creado Jose Avillez para probar su gran cocina a precios mucho más ajustados y no es otro que Cantinho do Avillez situado en Chiado.
Por último nos gustaría destacar alguno que otro que ha apostado por una cocina más moderna en entornos muy cuidados y con gran ambiente. Largo (ver post aquí) es un restaurante de Barrio Alto que os recomendamos encarecidamente porque se come muy bien y a precios muy contenidos. Luego, nos ha encantado nuestra última experiencia en Assinatura (ver post aquí) donde ofrecen una cocina muy equilibrada entre platos clásicos y modernos y el entorno está muy cuidado. Otras alternativas a tener en cuenta podrían ser Manifesto, Alma o Bocca.
En lo referente a restaurantes japos, ya sabéis que siempre nos gusta probar algún sitio con buen sushi y en este caso nos quedamos con Estado Liquido (ver post aquí) o Confraria LX.
En general, los restaurantes no son demasiado caros y en el entorno de 40/50 euros por persona se puede comer o cenar en la mayoría de ellos (exceptuando Panorama, Belcanto y Tavares por razones obvias). Cabe decir que hemos disfrutado de una notable mejoría en el apartado de Bodegas y oferta de vinos en nuestras últimas escapadas a la capital lusa y es fácil disfrutar de buenos caldos del Douro a precios muy razonables.
Respecto a los horarios, son similares a España.
Si vais a hacer una escapada a la zona de Cascais no dejéis de visitar Guincho y de comer en Fortaleza do Guincho, un hotel Relais&Chateaux de los que merecen mucho la pena.