Villa Paganini – Roma (Italia)
Agosto 1, 2010 by marylebone
Categoría Especiales, Europa, Restaurantes, Restaurantes Italianos, Resto de Europa, Roma
Pues sí antes lo decimos – ver nuestro artículo sobre la Ambasciata di Capri – antes recaemos. Parece que hemos descubierto en Roma (ver aquí nuestro artículo general sobre la ciudad) la fórmula de restaurante que combina las mejores pastas con los mejores pescados. Cocina siciliana, napolitana, caprese y sarda, esta última la más representada en este tipo de restaurantes. Villa Paganini es precisamente uno de los restaurantes sardos de la ciudad, ofreciendo una cocina a base de pescados y mariscos, solos o en combinación de las mejores pastas. Escondido en una zona muy poco turística de los alrededores de roma y cercano a una “villa” de la que toma el nombre, la zona es un remanso de paz en la caótica Roma y el restaurante una joya escondida, conocida por romanos y exenta de turistas, apto para una comida de trabajo, familiar o con amigos.
Localización
El restaurante se encuentra situado en el barrio de Trieste-Nomentana, un barrio alejado del centro de la ciudad, en dirección al aeropuerto de Fiumicino. Enfrente al parque de Villa Torlonia y cercano a Villa Paganini, el restaurante se esconde en una callejuela empedrada con la que es difícil dar.
La dirección exacta es:
Dirección: Vicolo della Fontana, 28 – 00198 Roma
Teléfono: +39 (0) 6 442 314 48
Web: http://www.ristorantevillapaganini.it/
Ambiente
El restaurante se configura en una única planta a ras de suelo, accediendo al mismo a través de una pequeña puerta que da a la calle empedrada en donde se ubica. Una vez dentro decir que el restaurante conserva el aire de un restaurante sardo, con su decoración en madera y sus cuadros y fotos de la isla. Si bien el trato es cercano desde un primer momento, le restaurante no da para nada la impresión de ser turístico.
Espacioso en cuanto a separación de mesas se refiere, el restaurante puede llegar a ser un poco ruidoso, particularmente a la hora de la comida, momento en el que se llena de clientes que acuden a Villa Paganini para comidas con distintos motivos. Por cierto y de paso diremos que recomendamos reservar entre semana y a la hora de la comida ya que el restaurante suele presentar un aforo bastante numeroso.
Pese a ser un restaurante escogido para comidas de trabajo el ambiente es bastante relajado, cercano, muy de restaurante familiar.
Carta
La carta no es demasiado extensa, a base de varios Antipasti, primeros, segundos y las opciones del día que convenientemente recita el camarero. La misma se centra en pescados y mariscos mediterráneos, amén de un buen surtido de pastas que acompañan o no a los mismos.
Empezando por los antipasti, destaca el Misto de Carpacci, combinación de distintos tipos de Carpaccio de pescados. Adicionamente, los surtidos de marinados y ahumados así como los fritos de pescado, particularmente el de chanquetes (Bianchetti). Otro buen entrante frío es la ensalada de pulpo amén de los mariscos propiamente dichos, entre los que destacan las gambas, cigalas, langosta y, particularmente, por su sabor, las ostras.
Ya pasando a los primeros decir que son las pastas con mariscos y pescados las principales protagonistas. Destacan los Spaghetti alla Bottarga (angulas), los Spaghetti ai Ricci di Mare (erizos), los Linguine al Granchione (buey de mar) o la Fregola sarda ai frutti di mare, siendo esta última una pasta típicamente sarda combinada con distintos mariscos.
Para los segundos quedan ya los pescados, preparados de distintos tipos, destacando la Spigola al sale – lubina a la sal – o la Tagliata di pesce, mix de varios pescados a la parrilla. Mención especial merece el Tartara di tonno (tartare de atún), como pocos se pueden encontrar en restaurantes del estilo en la ciudad.
Los dulces son caseros y destaca el Tortino di Mele y los Mousse de chocolate blanco y negro.
Nuestra experiencia
En el contexto de una comida de trabajo conocimos Villa Paganini ya que, de otra manera, nunca hubiésemos dado con un lugar tan alejado de nuestro radio de acción en la capital romana.
Una vez más aceptamos en nuestra comida varios entrantes para compartir y una vez más nos dimos cuenta de que en Roma, con los mismos casi se come o cena.
La verdad es que nos sirvieron un poco de todos los entrantes que antes mencionábamos: Salmón marinado, mix de Carpacci di pesce, ensalada de pulpo, ostras o chanquetes fritos fueron algunos de los que nos fueron servidos.
Como principal optamos por aceptar alguna de las sugerencias del día. La ensalada de pescado y los Penne Rigate con crustáceos y alcachofas fueron los elegidos. La verdad es que dimos cuenta de los últimos y nos pareció de la mejor pasta que hemos probado recientemente.
Llegamos al postre bastante llenos por lo que aceptamos unas bandejas con bizcochos, mazapanes y otros dulces típicamente sardos y sicilianos.
Los cafés y licores – grappa y mirto – completaron una comida ciertamente repetible.
Bodega
La oferta es rica en referencias nacionales, particularmente de vinos sicilianos, los más representados en la carta. Destacan los blancos y, particularmente, los precios, para todos los gustos, algo no tan habitual en Roma donde suelen ser o bajos o altos, sin demasiado término medio.
En concreto nosotros comenzamos con un Prosecco a modo de aperitivo para continuar con un blanco durante toda la comida.
Sobremesa
Se trata de un sitio agradable para continuar una buena comida o cena con una mejor conversación. Horario flexible y una buena selección de licores, más que de combinados, facilitan la misma.
Servicio
El personal del restaurante es muy servicial, desde que uno entra en el mismo hasta que lo abandona. Particularmente útil son las recomendaciones acerca de las posibilidades fuera de carta, normalmente del día, a las que conviene prestar atención.
Precio
El precio a la carta en media y con un vino, se va fácil a los € 50 por persona, bastante en línea con el resto de restaurantes de pescados de la ciudad y, sobre todo, acorde con la calidad ofrecida.
Conclusión
De los sitios de pescado de la ciudad es sin duda el que más nos ha gustado recientemente. Si bien está un poco alejado del centro turístico, no tanto financiero, de la ciudad, el desplazamiento merece la pena. No aplicará en muchos casos pero cuidado con el aparcamiento ya que es bastante complicado en el área…