Giulio Pane e Ojo – Milán (Italia)

Exterior

Exterior

En la zona de Porta Romana se encuentra esta trattoria, quizás desconocida para el turista en general pero muy apreciada por los locales, vecinos o no del animado barrio de la capital lombarda. Giulio Pane e Ojo forma parte de un grupo de 4 restaurantes en el que se incluyen Casa Tua en Milán, Cacio e Pepe en Montecarlo o Quinto Quarto en Nueva York. El secreto de la trattoria es servir una cocina romana auténtica a precios inmejorables, tanto en su versión menú de mediodía como a la carta. Siempre concurrido, conviene reservar para no quedarse sin mesa en un local que no pasa de moda.

Localización de Giulio Pane e Ojo

Mejor no podía cuadrar la localización con el tipo de restaurante y es que esta trattoria romana se ubica en Porta Romana, una de las áreas con mayor ambiente nocturno en la ciudad. Su dirección exacta es:

Dirección: Via Ludovico Muratori, 10; 20135 Milán (Italia)

Teléfono: + 39 (0) 254 56 189

Web: http://www.giuliopaneojo.com/

Ambiente de Giulio Pane e Ojo

No cabe lugar a la duda de que Giulio Pane e Ojo sea una trattoria, ni por su aspecto exterior ni, por supuesto, cuando uno ingresa en el mismo. Se trata de un pequeño local escondido en una calle que, si bien sale de la propia Porta Romana, no es tan fácil de encontrar.

Su nombre es un homenaje a una combinación muy típica en el sur de Italia, muy mediterránea en general: el pan crujiente con el aceite de oliva virgen.

Volviendo al restaurante y una vez que uno entra en el mismo, la madera y la luz tenue son las protagonistas de un restaurante que cuenta con dos ambientes en la misma planta baja.

En cuanto uno entra se le recibe calurosamente, nada “a la romana” pese a ser una trattoria en la que sus dueños hacen gala de su procedencia como muestran las banderas y otras enseñas del club de sus amores: la Lazio.

Como mencionábamos anteriormente son dos los ambientes que uno puede encontrar en el restaurante: uno a mano izquierda según entra por la puerta; el otro a mano derecha.

El primero es más bullicioso, con las mesas bastante pegadas entre sí, alguna de ellas corridas y en donde no dudan en sentar a algún individuo o pareja que se quede descolgado.

Interior

Interior

El segundo es quizás un poco más tranquilo, con mesas más pequeñas para grupos más reducidos.

Interior

Interior

En la decoración destacan sus estanterías de madera y sus estandartes, fotografías y carteles que cuelgan de sus paredes.

Detalle de la decoración

Detalle de la decoración

En el centro de la escena se encuentra situada una barra de madera a modo de mostrador y a donde salen los platos en directo desde la cocina. Igualmente y sobre el mismo se muestran las distintas tartas que se ofrecen como parte de la oferta de postres.

La clientela es variada, fundamentalmente local y, tanto a la hora de la comida como de la cena, uno puede ver a grupos más jóvenes con otros no tanto y, entre medias, algún que otro ejecutivo.

Los horarios son extremadamente flexibles, particularmente a la hora de la cena, donde es posible cenar hasta la 1 de la madrugada, algo no tan habitual en Italia. En general se recomienda la reserva, particularmente para cenar y siempre en fin de semana o con grupos numerosos.

Carta de Giulio Pane e Ojo

La carta de Giulio Pane e Ojo es de fácil lectura y se compone de entrantes, primeros platos, segundos platos y postres, con no más de una decena de platos por grupo, a los que sumar las especialidades del día, las cuales se muestran en una pizarra en la que uno cae desde que entra en la trattoria.

Al mediodía se ofrece una versión de menú del día, un menú cerrado en el que, por € 10, se incluye un entrante, un primero, un segundo y un postre, acompañado de vino, agua y café.

Adicionalmente, la carta en sí, la cual ofrece especialidades típicamente romanas.

Dentro de los entrantes – los menos numerosos – destacaríamos las alcachofas con sus distintos acompañamientos.

Los primeros incluyen los platos a base de pasta, muchos de ellos tópicamente romanos como los Bucatini all’amatriciana o los Spaghetti Cacio e Pepe.

En los segundos destacaríamos los platos a base de carne – pollo, conejo, salchichas – y, fundamentalmente, un plato igualmente romano como el Saltimbocca alla romana.

En los postres y, al margen de las distintas tartas – muchas de ellas con el chocolate como protagonista – destacaríamos la Pana cotta o el Soufflé de chocolate.

Las raciones son generosas y, con un entrante y un primero o segundo, finalizado con uno de los postres, es más que suficiente.

Nuestra experiencia en Giulio Pane e Ojo

Fue realmente una cena individual como toma de contacto con el lugar y, por tanto, la cantidad de comida fue todo menos excesiva.

Tras estrechar unas cuantas manos antes de sentarnos en la mesa – el final de una mesa corrida en la que sobraban 2 puestos – decidimos que lo mejor sería contrastar con el servicio las mejores opciones para elegir.

No teniendo demasiada hambre comenzamos con una ensalada del día en la que las anchoas ponían el sabor entre tanto “verde”.

Ensalada

Ensalada

Continuamos con un plato de pasta, en concreto, unos Spaghetti Cacio e Pepe, los cuales, como no podía ser de otra manera, no fallaron en absoluto.

Spaghetti Cacio e Pepe

Spaghetti Cacio e Pepe

Para rematar la faena concluimos con un postre: Pana Cotta con salsa de fresas, un poco dulce pero muy recomendable.

Pana cotta con salsa de fresas

Pana cotta con salsa de fresas

Bodega de Giulio Pane e Ojo

La bodega de Giulio Pane e Ojo se compone de referencias eminentemente italianas, muchas de ellas de la propia región de Lazio y del sur de “la Bota”. La verdad es que cenamos con una cerveza Moretti especial así que no podemos dar nuestra opinión de los vinos, ni embotellados, ni del de la casa, el cual se sirve en garrafa y se ve recurrentemente en las mesas del restaurante.

Sobremesa en Giulio Pane e Ojo

Salvo que coincida el último turno y no haya clientes que servir, el servicio suele ser todo lo rápido que puede ser y, sin tampoco presionar al cliente, consigue que la sobremesa no se extienda en demasía, algo más fácil cuando se trata de un grupo numeroso.

Servicio de Giulio Pane e Ojo

Como decíamos antes, un servicio y una atención nada “a la romana” si bien la procedencia del mismo es de dicha zona. Bastante amabilidad y mucha rapidez en servir son las notas más destacadas del servicio del restaurante.

Precio

Lo del menú cerrado al mediodía es prácticamente imbatible en la ciudad si se quiere alcanzar unos estándares mínimos de calidad pero incluso recurriendo a una comida o cena a la carta, el precio medio suele situarse en los € 20-25 por persona.

Conclusión

Gracias a nuestra amiga Aranxa hemos descubierto otro rincón secreto – al menos para el público turista que se concentra en el centro histórico de la ciudad – de Milán. Giulio Pane e Ojo sirve, sin duda, una cocina romana de calidad a precios inmejorables. Intentaremos seguir conociendo otros restaurantes del grupo, siendo el próximo candidato el vecino Casa Tua, esta vez orientado a la cocina toscana. Os contaremos…

Multimedia

Fotos

Todas las fotos, junto con las que hicimos del interior del local, se pueden ver aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil encontrar la información os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor –aquí-, monthy –aquí- y marylebone – aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Giulio Pane e Ojo está aquí -.

Acceso a fotografías

Los comentarios están cerrados.