Brandi – Nápoles (Italia)

Cuenta la historia que el precedente de este restaurante napolitano llamado “Pietro…e basta così” fue el lugar donde se inventó la pizza Margherita – pizza margarita en español – hace más de un siglo y en honor a la Reina Margherita de Saboya, en visita a la ciudad. Historia aparte, este local de edad bicentenaria es uno de los clásicos en la ciudad, ubicado en el animado barrio de Chiaia. Su oferta no sólo es a base de pizzas – excelentes, de las mejores de la ciudad – sino que ofrece una variada cocina napolitana, incluyendo todas sus especialidades, con un especial énfasis en los pescados y mariscos, sólos o en combinación con distintos tipos de pasta. Contando con distintos salones a modo de comedor, decorados de manera clásica y donde la música napolitana nunca falla, Brandi ofrece igualmente un servicio de comida para recoger y llevar a domicilio. Con una clientela mixta entre locales – fieles al lugar y a sus pizzas, particularmente – y turistas – Brandi es uno de los referentes en la ciudad en todos los sentidos – se trata de un lugar que hay que conocer sí o sí de visitar la capital campana.

Localización

El restaurante se encuentra ubicado en pleno centro de la ciudad, en la zona de Chiaia, muy cerca del Palacio Real. No pasa desapercibido desde el exterior, dando una imagen de lugar clásico donde los haya. Su dirección exacta es:

Dirección: Salita S. Anna di Palazzo, 1-2 – 80132 Nápoles

Teléfono: +39 (0) 81 416 928

Web: http://www.brandi.it

Ambiente

Tras su nacimiento hace más de dos siglos, el restaurante y, particularmente la pizzería, ha ido cambiando de manos y de familias pero siguiendo la tradición y el buen hacer que la caracterizó desde un principio. Ya en el siglo pasado y de la mano de Vincenzo Papagni – sus hijos son los que hoy en día están al mando – se convirtió en lo que es en el presente, un lugar por el que han pasado artistas, políticos y muchos clientes “VIP” de visita en la ciudad.

El local dista mucho de ser una pizzería corriente, al uso, de las muchas que uno se encuentra en la ciudad. Es todo un restaurante que brilla no sólo por sus pizzas sino por su cocina napolitana. Precisamente en su condición de restaurante ofrece distintos ambientes a modo de salón-comedor, todos ellos decorados de manera muy clásica.

Se pretende dar una sensación de ambiente napolitano, música incluida, si bien quizás a veces pueda rozar lo turístico, eso sí, en las formas, no en la oferta de cocina.

Para los días con tiempo benévolo – que en Nápoles son bastantes – el exterior del local ofrece mesas a modo de terraza para los que quieran comer o cenar al aire libre.

Cuenta, tal y como apuntábamos anteriormente, con un servicio de comida a domicilio – pizzas, fundamentalmente – pudiendo elegirlas por teléfono o in situ para ser disfrutadas en casa, algo que conoce y mayoritariamente disfruta la clientela local.

Con una clientela mixta y unos horarios más que convenientes, incluso en fin de semana, el trato es esmerado y los tiempos de espera mínimos.

Carta

La carta es variada y dista mucho de la presumible “simpleza” de la propia de una pizzería. En Brandi, existe toda la gama de antipasti, pizzas, primeros, segundos y postres.

En los antipasti, el protagonismo es para la mozzarela di bufala, las mini pizzas de chanquetes o todo lo que incluya mejillones a la marinera o pulpo, bien en sopa, bien en ensalada.

Las pizzas merecen capítulo aparte por su variedad y originalidad, recibiendo muchas de ellas nombres de personajes de la historia napolitana, desde Totò a Sofia Loren. En el siguiente apartado hablaremos con más detenimiento de las mismas.

Los pescados y mariscos merecen una mención especial y desbancan a las carnes – estando en Nápoles es casi un sacrilegio optar por opciones carnívoras – sólos o acompañados de pastas variadas. Con pasta destacan los Spaghetti con mejillones y tomates, los Linguine alla pescatore y, particularmente los Rigatoni con mejillones, almejas, calabacín y parmesano.

Para el que prefiera únicamente pescado, la fritura de pescados del Golfo de Nápoles, la cacerola de pulpo o bien el pescado del día a la parrilla son opciones que nunca fallan.

Los postres, claramente napolitanos, incluyendo el típico babà. Igualmente los helados y la Torta Caprese son buenas alternativas.

Nuestra experiencia

Dicen que a donde fueres haz lo que vieres y, llevados por nuestros anfitriones napolitanos, acudimos a Brandi un par de ocasiones. Guiados por los mismos, siempre nuestra elección se centró en la pizza, a priori, especialidad del local, siempre como opción para llevar a domicilio.

La reina, nunca mejor dicho por la historia, es la Pizza Margherita, tan simple pero tan difícil de imitar – al menos la de Brandi – con sus clásicos y selectos – por su calidad – ingredientes de tomates y mozzarella.

Adicionalmente pudimos probar la anteriormente mencionada en honor a “Totò”, con queso ricotta, provola y ciccioli, estos últimos a base de carne de cerdo. Igualmente la “Sofia Loren”, con chanquetes, orégano y tomate, otra muy buena opción.

Por último, la “Pepino De Filippo”, con las salchichas como ingrediente principal, nos pareció una de las mejores de la carta así como la de espinacas y queso.

Bodega

La carta de vinos se compone predominantemente de vinos locales, particularmente de Campania y otras zonas del sur.

Sobremesa

No es un local demasiado adecuado como para prolongar una comida o cena pero sí ofrece una oferta interesante en destilados para aquel que lo desee.

Servicio

El servicio es atento y para nada uno recibe el trato casi “despreciante” de otros lugares turísticos. Intenta complacer y minimizar los tiempos de espera en todos los sentidos.

Precio

Si bien las pizzas son más caras que la media en la ciudad, el coste medio de una comida o cena en Brandi se sitúa en media en los  € 40/45 por persona, vino incluido, si bien una cena a base de pizza rara vez pasará de los € 25 por persona.

Conclusión

Brandi es una institución en Nápoles y en toda Italia, no en vano tiene la vitola de ser la cuna de la Pizza Margherita. La verdad es que hasta que lo visitamos no nos pudimos dar cuenta de la calidad de sus pizzas – lamentablemente no pudimos probar el resto de opciones en cocina – y aunque sólo sea por ellas, lo podemos considerar como uno de los mejores templos de la cocina napolitana y de las mejores pizzerías de todo el país.