Restaurante Siriola – San Cassiano – Alta Badia – Dolomitas – Italia

Vista del Hotel

Restaurante Siriola – Wine Bar – Hotel Ciasa Salares
Dirección: Str Prè de Vi, 31 – 39030 – S. Cassiano Alta Badia (BZ) – Italy
Teléfono: 0471 849 445
Web: http://siriolagroup.it/

Este restaurante es el que más nos ha gustado de nuestro reciente viaje a los Dolomitas. Se encuentra situado a las afueras de San Cassiano, un par de kilómetros aproximadamente, camino de Cortina d’ Ampezzo (ver post aquí), en un lugar llamado Armentarola. Es imprescindible llegar en coche ya que se sitúa en mitad de la carretera.

Está ubicado en un Hotel llamado Ciasa Salares, de cuatro estrellas y con una pinta estupenda. Una pena que esté situado en medio de la nada. Lo bueno es que tiene un teleski cercano y se conecta fácilmente con el dominio de la Sella Ronda. El Hotel es bastante bonito tanto exteriormente como en la decoración interior. También abunda la madera como es habitual en el ambiente dolomita. Cuenta con un restaurante gastronómico y uno más informal, llamado Wine Bar Siriola, que es donde cenamos nosotros.

Salón principal del Wine Bar

Las mesas son altas, pequeñas pero muy agradables. Al entrar, nos encontramos a mano izquierda con una barra destinada a tomar un vino o un cocktail en cualquier momento del día. Es realmente impresionante su oferta de vinos y licores de todo tipo. Sólo en vinos llegan a las 27.000 referencias. La parte dedicada al vino español ya le gustaría tenerla a muchos restaurantes españoles.

La carta de platos es bastante reducida ya que la idea es ir a picar algo sencillo. Ofrecen varios antipasti, platos de pasta y un par de platos de carne. Los platos no los tienen disponibles en su web. Tenemos varias fotos de la carta y de los platos que pedimos aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum del Restaurante Siriola está - aquí -.

Barra del Wine Bar

Como es habitual en todos los restaurantes de la zona, ofrecen una gran selección de pan artesanal complementadas con una surtida oferta de aceites, además de un rico aperitivo al estilo de unos canapés de ensaladilla rusa.

De primero, compartimos una Selección de embutidos con Salami, Cecina de Leon, Mortadela, Panceta y Speck. Una ración generosa en la que sorprende especialmente una riquísima Cecina de León que no la esperábamos de esa calidad ni por asomo.

Selección de embutidos: Salami, Cecina de Leon, Mortadella, Panceta y Speck

Pasando a los segundos platos, optamos por el plato de carne ya que el esquí había sido duro y apenas habíamos comido nada en todo el día. El plato se llama Filete de ternera a la parrilla pero es un Entrecot en toda regla. La carne, con muy buena calidad y ración generosa, llegó perfecta de punto, con verduras y patatas gratinadas.

Filete de ternera o Entrecot al grill con ensalada

De postre, probamos la Tarta de chocolate con chocolate caliente que nos pareció soberbia. Una pena, el precio, que se fue a los 9 euros por plato y eso que era algo escasa.

Tarta de chocolate con chocolate caliente

La Bodega es increíble, con referencias de vinos de todo el mundo y precios muy competentes. Optamos por un vino español que pensábamos que no iban a tener: Pesquera Gran Reserva de 1995 por 38 euros. Estaba perfecto a pesar del tiempo que ha pasado en botella y en poco más de 30 minutos ya pudimos disfrutar de sus aromas en toda su esencia. Una maravilla de vino que hacía años que no tomábamos…y tenía que ser en un pueblo perdido de los Dolomitas. La compañía lo merecía y lo disfrutamos todos como niños!

La sobremesa es algo diferente ya que las mesas altas no resultan demasiado agradables para alargarla mucho. En cualquier caso, hay varios salones cercanos donde mucha gente disfrutaba de sus combinados o cocktails que ofrecen en la carta. El único fallo es la corta oferta de Ginebras, lo que resulta muy extraño con la suculenta oferta que tienen de incontables licores. Si viera Melvin como preparan los Gin Tonic igual pone el grito en el cielo (por favor, leed este artículo sobre el Gin Tonic de Melvin, ¡es grandioso!) pero el resto de la propuesta es tan completa que hasta Melvin sabría encontrar el punto de equilibrio y saldría contento de este Wine Bar.

Salón para tomar una copa post-cena con piano incluido

El servicio en el restaurante es corto pero muy amable. Nos trataron muy bien a pesar de la lentitud a la hora de servir los platos. El problema es que sólo había dos personas para atender el lugar pero los que había lo hicieron muy bien.

En cuanto al precio, es correcto para la calidad que ofrecen aunque un poco elevado para el tipo de restaurante que es. Salimos sobre los 70 euros por persona, incluidos el vino y las copas.

Resumiendo, si se puede obviar el problema de la situación, merece la pena conocer este sitio porque se come muy bien y el clima es muy agradable. Los amantes del vino tienen que conocerlo sí o sí aunque el riesgo de pasar mucho tiempo leyendo la carta de vinos pueda provocar que los acompañantes increpen un poco. A nosotros nos gustó mucho el sitio pero hay que dejar claro que es un lugar de ambiente sencillo e informal. Si buscamos algo más elaborado es mejor cenar en el gastronómico del mismo Hotel Ciasa Salares o en el del Hotel Capella de Colfosco (ver post aquí).

Valoración Global – 8,5/10