The Orangery at Babington House – Babington near Frome, Somerset (Reino Unido)
Enero 15, 2012 by marylebone
Categoría Especiales, Restaurantes, Restaurantes Románticos, Restaurantes con Terraza, Resto de Gran Bretaña, Resto del Mundo, Resto del Mundo
Apenas hace unos días publicábamos nuestro post sobre Babington House (ver aquí el artículo), el complejo hotelero situado en el condado de Somerset, al oeste de Londres (ver aquí nuestro post general sobre la ciudad). Nos habíamos dejado deliberadamente el restaurante principal del mismo – The Orangery – para tratar en un capítulo aparte y ha llegado el momento de hacerlo. The Orangery es el restaurante por excelencia de Babington House y, junto al gastro-pub The House Kitchen y al Log Room, salón de banquetes, conforma la oferta gastronómica del complejo. Muy acogedor y con un punto romántico, The Orangery es un restaurante que ofrece un menú típico de brasserie así como otros platos de cocina británica a base de ingredientes naturales y orgánicos de procedencia nacional. Con un ambiente refinado su precio es medio-alto, en línea con el lugar donde se ubica.
Localización
El restaurante se ubica en la Main House, edificio principal de Babington House, en concreto en su planta baja. Recordamos la dirección exacta de Babington House:
Dirección: Babington (near Frome) s/n – BA11 3RW Somerset (Reino Unido)
Teléfono: + 44 (0) 1 373 81 22 66
Web: http://www.babingtonhouse.co.uk/
Ambiente
La primera impresión que nos causó The Orangery fue la de un local bastante acogedor pero quizás un poco ruidoso – particularmente a la hora de la comida – para lo que uno podría esperar, si bien constatamos que el nivel de ruido decae conforme avanza el día.
El restaurante es amplio y colinda con la zona de bar a donde se puede pasar a después de la comida o cena.
El restaurante cuenta con una amplia cristalera que posibilita las vistas de los jardines adyacentes. En épocas de tiempo benigno es posible comer o cenar igualmente en el exterior.
El interior conserva una línea de decoración adecuada al contexto en donde se ubica. Mesas de madera blanca cubiertas por manteles y sillas en tonos verdes destacan en un espacio donde las maderas blancas del mobiliario contrastan con lo oscuro de la piedra que forma el suelo del mismo.
Se trata de un espacio con no demasiada luz, iluminado en parte con velas, lo cual da pie a un punto romántico que únicamente se rompe por el bullicio de algún grupo numeroso que coincida en el restaurante en dicho momento.
La clientela obvia decir que es del mismo corte que la que visita el complejo y así como otras instalaciones comunes son utilizadas por huéspedes y miembros del club privado al que pertenece Babington House, el restaurante, nos dio la impresión, de ser únicamente utilizado por parte de aquellos que se alojan en el complejo, es decir, grupos de amigos – eso sí, sin niños – y, fundamentalmente, parejas.
Por último comentar que el restaurante cuenta con un horario más que conveniente que se adapta a la hora de llegada de los clientes siendo posible comenzar una cena a las 11 de la noche, algo inaudito en tierras inglesas.
Carta
La carta no es demasiado extensa y se centra en no más de una decena de entrantes, otros tantos principales y no más de 5 postres.
Se trata de una carta bastante al uso en lo que a restaurantes de este tipo se trata: algunos platos que uno podría encontrar perfectamente en una brasserie francesa y otros platos de la cocina británica y europea de toda la vida en lo que destaca más la materia prima – se vende mucho el concepto orgánico y la procedencia natural y nacional de los ingredientes usados – que la elaboración y sofisticación de los platos.
La carta contiene un poco de todo – verduras, pescados, carnes – que se combinan tanto en entrantes como en principales. Ninguna sorpresa ni plato recomendable per se ya que son los que uno encuentra hoy en día en multitud de gastro-pubs y restaurantes de cocina británica: bacalao, salmón, “Rib Eye Steak”, “Pork leg”, etc.
Al margen de la carta el restaurante ofrece igualmente un menú de domingo donde no faltan versiones de “Roast” a base de distintas carnes así como un menú de Brunch igualmente dominical.
Nuestra experiencia
Conocimos el restaurante en el contexto de una cena en pareja un viernes noche. La escena estaba bastante animada, con clientes en grupos y en parejas repartiéndose por igual en el mismo.
Elegimos una mesa cercana a la ventana, un tanto más tranquila que hacia el centro del espacio.
Comenzamos nuestra cena compartiendo 2 entrantes. En primer lugar, una ensalada de Mozzarella di Bufala, higos y vinagre balsámico.
A continuación, unas vieiras escocesas (“Scottish scallops”) combinadas con una salsa de hierbas.
En los principales, uno por cabeza y ambas elecciones centradas en carne. Por una parte, Osobuco, servido con risotto y “gremolata”.
Por la otra, el costillar (“Rib eye”) de la vaca acompañado de patata y salsa verde.
La verdad es que los platos, en particular el Osobuco, resultaron bastante abundantes, si bien de una calidad media, quizás no tan excelente como cabría suponer.
Para finalizar decidimos compartir una Tarta de chocolate – bastante aceptable – combinada con un helado de vainilla.
Bodega
La verdad es que la oferta de vinos y champagne es limitada y se ofrece una selección de caldos internacionales en botella y en copa. Nosotros optamos por media botella de un “Malbec” argentino un tanto inflada en precio para la calidad de vino de la que se trataba.
Sobremesa
El hecho de que el bar permanezca abierto posibilita la prolongación de la experiencia de comida o cena, en particular de esta última, tanto en la mesa como en el propio espacio de bar.
Este último ofrece un ambiente muy agradable en el que poder charlar mientras uno descansa en sus sofás de cuero y suena música de fondo.
Servicio
La verdad es que, en línea con el complejo, el servicio del restaurante es todo amabilidad y trata de hacer de la comida o cena un momento de lo más agradable. Baste mencionar que pese a haber comenzado nuestra cena casi a las 11 no sentimos en ningún momento la presión de tener que abandonar el restaurante.
Precio
Normalmente, vino incluido, son unos £ 45 por persona, si bien la cantidad puede verse incrementada por las bebidas preparadas por el bar y que uno pueda disfrutar en la mesa. Puede que parezca bajo el precio en comparación con lo que cuesta la estancia en Babington House pero hemos de decir que es quizás un poco alto para lo que realmente se ofrece.
Conclusión
Si uno se aloja en Babington House es un “must” visitar The Orangery, en particular en el contexto de una cena. Influye el hecho de que tal vez sea el único restaurante – pubs aparte – de toda la zona salvo que uno quiera coger el coche y buscar alternativas en Bath. Es verdad que quizás nos esperábamos más del restaurante – más precio y más calidad – por el lugar donde se ubica pero hemos de decir que al final la experiencia fue satisfactoria y, si bien la comida no es espectacular, el servicio, la atención y el entorno lo suplen. En fin, que como decíamos con Babington House, para conocer y repetir, aunque sea por ser la única alternativa en la zona…
Multimedia
Fotos
Todas las fotos, junto con las que hicimos del interior del local, se pueden ver aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil encontrar la información os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor –aquí-, monthy –aquí- y marylebone – aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de The Orangery está – aquí -.
Acceso a fotografías
- Galería de fotos del restaurante: Pincha Aquí
- Grupo Rincones Secretos en Flickr: Pincha aquí
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- Galería personal de marylebone: Pincha aquí.
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