Restaurante Queru – Madrid
Febrero 25, 2009 by monthy
Categoría Madrid Provincia
Restaurante Queru
Dirección: Vía de las Dos Castillas, 9 B – 28223 – Pozuelo de Alarcón – Madrid
Teléfono: 91 351 88 45
Web: n/d
Restaurante de reciente apertura que tan sólo lleva tres meses abierto. Se encuentra en una parte del local que ocupó hace un tiempo el buen restaurante argentino llamado Tango que tanto tuvo que luchar por sobrevivir, incluido algún incendio que provocado por la bonita decoración de velas que tenía. El acceso es sencillo y suele ser fácil de aparcar salvo algún fin de semana que otro. La referencia para no perderse es el restaurante Tao que se encuentra en el local que da directamente a la Vía de las Dos Castillas.
El local es algo más reducido que el anterior pero está bien decorado. Las mesas son grandes y cómodas con buena separación de las mismas. Tonos oscuros, con madera en el suelo y tonos más claros en las mesas donde nos gustaron bastante los platos y las copas.
La carta de platos no es demasiado amplia pero tiene una pinta estupenda. Los primeros son muy variados y los segundos algo más clásicos. Incluyen platos de huevos, alguna ensalada, verduras e incluso algún plato de cuchara. Entre los segundos, más opciones de carne que de pescado. No hemos encontrado su web pero nosotros tenemos varias fotos de la carta con precios y de algún plato aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Queru está - aquí -.
Entre los entrantes, en nuestra primera visita optamos por la Tortilla de Betanzos con muselina de cebolla y brotes verdes. Perfecto el punto y el toque de cebollas así como el acompañamiento de salsa de pimientos. Dudamos entre los Raviolis de foie y el Carpaccio de Cigalas pero los dejamos para la próxima visita.
Pasando a los segundos platos, la oferta de pescados se basa en Rodaballo y Rape mientras que las carnes ofrecen mayor variación. Nosotros apostamos por probar el correcto Fideua de chipirones, almejas y secreto de ibérico con espuma de alioli de calabaza. Entre las carnes, nos decidimos por una decepcionante Carne richada en base de patatas y pimientos de Padrón ya que no dejaba de ser una carne muy corriente presentada en pequeños taquitos y adobada con patatas fritas y una par de pimientos con poco sabor. Sin apenas sabor interesante ofrecía muy poco para la esperanza que teníamos en el plato.
De postre, un aceptable Tiramisú fue lo que pedimos.
La Bodega es muy corta. Tan sólo diez referencias y un par de ellas no las tenían disponibles. Nos gustó ver el Summa Varietalis (ver post aquí) pero como no lo tenían disponible nos decidimos por un conocido Dinastía Vivanco que nos recordó al magnífico Museo del Vino de Haro.
La sobremesa resulta cómoda pero la oferta de destilados es demasiado corta. Tan sólo una referencia de Ginebra y muy pocas de Whisky. El restaurante es de fumadores.
El servicio resultó muy corto en nuestra cena. Tan sólo una persona en la sala y otra en la cocina lo que se nos antoja muy escaso. Está claro que la época de crisis afecta en todos los sitios pero sorprende más en sitios de nueva apertura. Sin embargo, la chica encargada de la sala es muy amable y eficiente y pone un gran empeño en satisfacer al cliente. En cualquier caso, es lento y con los fallos lógicos de un lugar que está empezando.
En cuanto al precio, es bastante ajustado ya que ronda los 30 euros por persona con vino incluido. Hay platos que lo merecen aunque globalmente no está claro que sea acorde con lo que ofrecen. A día de hoy, dudo que puedan cobrar mucho más para alcanzar una clientela fiel.
Resumiendo, un restaurante nuevo al que hay que dar un margen de confianza. Tiene fallos pero son subsanables si ponen empeño en los próximos meses. No es fácil hacerse un hueco en los tiempos que corren y hay detalles muy buenos que merecen no perderle de vista. Volveremos para ir viendo su evolución.
Valoración Global – 5/10
¡Qué cosas! Viví durante unos cuantos años en el portal de al lado, el 9-A… Al “Tango” nunca fui pero sí era asiduo del asador contiguo “El figón Dos Castillas” creo que se llamaba: un buen asador que no sé si se mantiene.
El problema de esa calle es aparcar, lo que no ayuda mucho al local -que por cierto está decorado como se decoran todos los nuevos locales últimamente-. Es necesario contar con un aparcacoches o estás muerto.
Saludos.
Pues sí, amigo Melvin, Figon Dos Castillas sigue y no ha cambiado nada desde que tú viviste en la zona. Sigue ofreciendo un buen asado y económicos menús para tomar un cordero o cochinillo con los típicos entrantes de siempre: chistorra, morcilla de Burgos, pimientos de Gernika y huevos estrellados con patatas. Es un sitio maravilloso para la típica comida o cena con amigos…
Respecto a lo de aparcar el tema está todavía peor que antes. Además, ahora pasa el metro ligero justo por delante de la vía de las dos castillas. Pero no hay ningún restaurante que tenga aparcacoches en la zona. Normalmente se suele encontrar sitio dando un par de vueltas por los alrededores. Sin embargo, por las noches ahora resulta mucho más fácil dejar el coche.
Un saludo
Muy buen restaurante, muy bonito en su decoración, amplio, las raciones suficientes (somos de buen comer), los pescados en su punto, el personal encantador…
La verdad, altamente recomendable, sobre todos para cenas “especiales”
El único “pero”, la carta de vinos un pococ justa, pero variada.
Es verdad que no se aparca “en la puerta”, pero no hace falta dar muchas vuelas para encontar aparacamiento.