Restaurante El Latigazo – La Florida – Madrid
Julio 14, 2008 by monthy
Categoría España, Especiales, Madrid, Madrid Provincia, Restaurantes con Terraza
Dirección: c/ Portalena, 5 – La Florida – 28023 – Madrid
Teléfono: 91 307 69 76 / 91 307 73 44
Web: http://www.restaurantelatigazo.com
Se encuentra situado en la prestigiosa urbanización La Florida, a pocos metros del Palacio de la Zarzuela. Para llegar al lugar, lo mejor es tomar el desvío de Aravaca en la salida 11, el mismo que hay que coger para ir a la Clínica de La Zarzuela. Una vez allÃ, se sigue por la calle Camino de la Zarzuela hasta que termina -coincide el final de la calle con la entrada al Palacio de la Zarzuela- y luego se gira a la izquierda, en la calle del Príncipe de Viana. Unos 500 metros después encontramos el lugar. Luego está bien indicado, tan sólo hay que girar a la derecha cuando llegamos a la zona de los edificios de empresas. Cuenta con aparcamiento propio pero es bastante pequeño y al mediodía suele estar completo. Aún así, se puede aparcar más o menos bien en las calles de alrededor.
El acceso a este restaurante de corte clásico se produce por un bonito jardín donde se sitúa la terraza que abren en verano. La temperatura es muy agradable a la hora de cenar, incluso en los calurosos meses de verano. Aunque al mediodía, el clima es bastante peor, muchas personas comen en el exterior ya que no resulta excesivamente duro
Las mesas son grandes y están bien vestidas. Además, se encuentran correctamente separadas entre sí.
Cuenta con un menú de mediodía por 20 euros, IVA incluido con buenos ingredientes y una correcta cocina por lo que la consideramos una gran relación calidad/precio. La alternativa al menú es una reducida carta de platos y no merece la pena pagar la diferencia de precio. Otra cosa distinta es en las noches ya que no ofrecen ningún tipo de menú alternativo.
Dicho menú de mediodía incluye cuatro alternativas de primero y tres de segundo e incluye postre, copa de vino o cerveza o agua y café. Por poner un ejemplo, hoy tenían de primero:
- Salmorejo
- Espinacas a la crema con gambas
- Ensalada de aguacates y anchoas
- Crema de puerros
De segundo nos ofrecían:
- Solomillo ibérico con salsa de pistachos
- Presa ibérica a la parrilla
- Ventresca a la parrilla a la bilbaÃna
De postre, fruta, helados, tiramisú, tarta de queso y tarta de chocolate.
Hemos elegido el Salmorejo porque es un clásico del lugar y nunca falla. Perfecto para tomar algo fresco en estas fechas actuales. De segundo, el Solomillo ibérico estaba algo peor, la carne un poco dura y el plato excesivamente salado. Mejor estuvo la Presa Ibérica a la que no conseguimos sacar ningún pero. Completamos la comida con un rico Tiramisú.
La carta incluye entradas frías y calientes, pescados y carnes pero no es demasiado amplia. Nos gusta mucho la Ensalada de virutas de foie con vinagreta de vainilla, las Croquetas de jamón y el Crujiente de morcilla. Entre los pescados nos quedamos con los Chipirones encebollados y la Merluza de pincho. Por su parte, entre las carnes, destacamos el Solomillo con foie pero lo calidad es buena y cualquier cosa se puede pedir sin miedo. La cocina no es espectacular pero cumple y volvemos a insistir, su clave es el cuidado de la materia prima.
La carta de vinos no es nada acertada y necesita una revisión urgente tanto en tipos de vino como en lo referente a sus elevados precios. Hay que recurrir a Riojas y Riberas de toda la vida y pagar un alto coste para la calidad de los caldos.
Cómoda sobremesa, con un clima muy agradable en la terraza de verano.
El servicio es correcto aunque algo mejorable. No prestan la atención suficiente a todas las mesas y son algo lentos casi siempre.
En cuanto al precio, la media está, aproximadamente, en unos 40/60 euros por persona. Correcta relación calidad precio en el menú de mediodía pero se pierde bastante pidiendo platos de la carta.
Hemos subido la carta del restaurante y alguna foto más aquí, nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr por si queréis echarla un vistazo
Valoración – 7,5/10
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Mi valoración es tremendamente negativa después de haber cenado en este restaurante. Sólo se salva el entorno dado que hemos cenado en la terraza. Los platos escasísimos, elaboración básica, presentación simple, calidad dudosa. La relación calidad precio está desequilibrada y prácticamente me ha parecido un engaño y un estafa. Respecto a otros aspectos como el menaje: los tenedores de los chinos, los vasos de cristal de culo de botella muy rudos, las mesas sin manteles y con salvamenteles cutres.. en fin un desastre de restaurante…mucho marketing pero nada de fundamento.
Chica que mal suerte tuviste, no sera que te tendrian mania?
Yo estuve por primera vez a principios de septiembre y no pude salir mas satistecha. La comida excepcional, el servicio super personal, amable y atento. En concreto, habia dos camareros, uno extranjero (como del este) y una chica española con rizos que no pudieron ser mas amables. Si es cierto que el menaje no era comparable con el mejor restaurante de Madrid, pero estaba en perfectas condiciones. Las otras veces que he vuelto siempre he tenido mas o menos la misma sensacion.
Si alguna vez vuelves espero que tengas mas suerte! Yo lo recomendaria siempre.
Pésimo servicio, inexperiencia de los camareros.La noche que estuvimos había niños corriendo entre las mesas y gritando a la una de la madrugada, nos tuvimos que ir despues de pagar una cena costosa y un café excesivo e incómodo en el jardín (tambien con niños gritando y molestando). Además el encargado no sabe que está prohibida la estancia de menores, aunque sea acompañados por sus padres en ciertos lugares. Para no volver nunca más.
Llevaba años sin ir a este lugar. Recuerdo que hacían unas tortillas deliciosas. Hace unas semanas me llevé el chasco de mi vida: camareros de esos “recién llegados”, sin la menor idea de servir una mesa. Uno de ellos haciendo gestos con uno de sus dedos que…. ¡asqueroso!. La comida mal presentada, la atención pésima, los vinos de risa y las posibiidades de elección de la carta menores que un Burguer pues es mínima. Vamos que ni vuelvo ni llevo a nadie.
PD.- Lo de los niños corriendo de acá para allá era de pueblo de los años 50 en fiestas locales o una Boda hortera. debían cmabiar elk onmbre, de Latigazo habrían de pasar a Timazo o El Gran Peñazo.
El sábado pasado cenamos con un grupo de amigos. La verdad es que el restaurante es bonito pero tanto la comida como el servicio son un auténtico desastre. La frase de Todo frio menos el champagne hace justicia a este restaurante.
Tuve la sensación de que los camareros pasaban de ti, la comida escasísima y templada o fría y el precio al final….relación calidad/precio mala. Eso sí, la pag web es bonita y gastan mucho en marketing. En resumidas cuentas, no es un restaurante que recomendaría.
La semana pasada asistí a una boda como invitado en dicho lugar y nunca habia visto un servicio tan lamentable. El lugar es de lo poco que se salva, el cockteil de la entrada vergonzoso, los camareros tenian muy poca experiencia y tiraron bastantes bandejas con copas, mancharon a varias personas y nose si al final el restaurante se haria cargo del tinte, a la mayoria de los invitados no nos llegaba nada de bebida ni comida en el cockteil, en la cena nos tardaron bastante en servir, por lo menos en las mesas de mi alrededor y cuando nos llego la carne ya estaba mas bien fria, la camarera que me servia a mi mesa, muy educada eso si, se disculpó y me dijo que que estaba muy cansada porque no habia descansado en todo el día y les tenian trabajando ese día 12 horas sin apenas descansar. Después en la barra libre una desorganización tremanda, la mayoria de las veces faltaban vasos, cuando aún faltaba hora y media para acabar la barra libre se quedaron sin primeras marcas de alcohol y sin nada de ron, espero que al menos les indemnizaran a los novios porque una verguenza de boda, nunca habia visto algo tan caótico. Espero que sirva de ayuda mi experiencia y la de muchos de los invitados que asistimos a esa boda.
me parece que soys demasiado exigentes para mi es uno de los mejores restaurantes de todo madrid con excepcional servivio para los tiempos que corren de hecho si algun dia me caso lo celebrare alli sin duda vamos.La metre es excepcional en el trato y se nota que hace lo mismo para regir a los camareros en un orden y educacion la verdad que es un gusto dejarse el dinero alli no puedo estar mas satisfecha
mi critica es excepcional se nota que tienen un buen jefe de cocina por la elaboracion de los platos y la metre es una experta en el trato personal es una buena imagen del local yo soy asidua y cada dia me sorprenden mas gratamente tienen detalles increibles con los clientes no hay nada ue mejorar lo tienen todo
Estuvimos comiendo ayer domingo y salimos contentiimos c todo la verdad trato excelentente con numerosos detalles por parte del personal del local un gran mbiente para los niños y excelente.comidad y precio de la misma volveremos
Nosotros nos conocimos aquí y por eso este sitio tiene un valor especial. Sin embargo, si no nos gustase el ambiente, el servicio y la comida no hubiéramos vuelto. Hay gente que se deja influir por condicionantes puntuales o cuyos objetivos en El Latigazo no se cumplen porque no saben realmente donde vienen o lo que quieren.
El Latigazo está en plena evolución, pero mantiene un entorno tranquilo y relajado, lo cual es, siempre, un buen comienzo; la calidad de su materia prima es indudable (te puede gustar o no lo que pidas pero todo es de primera mano y en cada plato o aperitivo hay una elaboración propia) y el servicio es profesional, sin aspavientos pero sobrio.
En relación a esto último, José es el gerente que todo cliente requeriría, atento y preocupado por los sabores y las presentaciones, da un toque de distinción al local; además, camareros como Vasy y Sebas dan muy buen nombre a su profesión.
Sería falso negar que en El Latigazo no hay cosas que mejorar, pero, objetivamente, es un local muy completo. No será, quizás un 10 absoluto, pero tiene notables altos en todas sus facetas.
¡Una boda ideal! Nuestra experiencia con el restaurante El Latigazo ha sido excelente. Desde el primer día que fuimos a ver el restaurante y hablamos con Edyta (la encargada de organizarnos la boda) supimos que queríamos celebrar el banquete en ese restaurante y descartamos cualquier otra opción. Y no nos arrepentimos para nada. Desde el primer momento Edyta ha estado muy pendiente de todo lo que necesitábamos y nos ha ayudado mucho a hacer posible todas las peticiones que le hacíamos. El día de la prueba del menú, nos habríamos quedado con todos los platos y aunque estamos contentísimos con los platos elegidos, podríamos haber elegido cualquier plato que nos ofrecieron. La organización previa a la boda fue muy buena. El día de la boda no pudo ser mejor, nuestros invitados acabaron encantados y nosotros más aún. En ningún momento nos faltó nada de lo que habíamos pedido. Nosotros llegamos 1 hora más tarde de lo previsto al restaurante porque la ceremonia se retrasó y en ningún momento sentimos que los camareros nos metían prisa. Los platos fueron servidos a un ritmo muy bueno, esperando a que terminásemos de comer y sin tener que esperar a que llegara el siguiente plato. La calidad de la comida fue muy buena, los invitados no tuvieron ninguna queja acerca de la comida ni de cantidad ni de calidad y alguno que venía con mucho hambre incluso pudo repetir. Tanto el cóctel previo como la cena fueron excelentes. Además nos dejaron personalizar el restaurante como nosotros quisimos. Al ser un restaurante con diferentes ambientes y zonas bien diferenciadas, nosotros quisimos decorar cada lugar de una manera diferente y no nos pusieron ningún inconveniente. Simplemente les llevamos la decoración les comentamos cómo queríamos ponerlo ayudados por los consejos de Edyta y el día de la boda ellos se encargaron de colocarlo todo. Quedo precioso el sitio. Además de lo que teníamos pensado el restaurante nos tenía preparadas varias sorpresas que nos encantaron.
Celebramos nuestra boda el pasado 25 de junio y no lo recomiendo!!!!!
Planifiqué hasta el último detalle; la composición de las mesas del salón, la disposición de una zona de descanso para los mayores, la necesidad de poner minutas en las mesas… Incluso, después de la degustación del menú, acudí por mi cuenta al restaurante para modificar los platos que no me habían terminado de convencer. Insistí en dos condicionantes indispensables para mi; que la comida fuese servida según yo había elegido y que, al no tener la exclusividad, nos reservaran en la terraza un espacio para continuar la celebración. Antes de la boda todo eran atenciones, buenos propósitos, llegaron a convencerme de que no tendría que estar pendiente como yo quería, que todo saldría perfecto porque realmente eran profesionales. Pues bien, después de invertir tanto tiempo y de no escatimar nada en el presupuesto, los platos se sirvieron como en mis pesadillas, el salmorejo fresquito que había ideado para un día de calor, templado, el solomillo poco hecho para que mis invitados decidieran el punto que querían darle, pasados y la merluza, de la que me ocupé especialmente para que tuviera la textura adecuada, seca y pastosa. Pero no acabó aquí, me ocupé de informarme de que había otra boda ese mismo día por la noche y pedí una zona exterior para ofrecer a mi familia un espacio en el que pudiésemos terminar un día tan especial sin tener la sensación de que teníamos que irnos. Y, la verdad, es que no nos echaron no, sino que nos ENCERRARON EN EL SALÓN para que no pudiésemos salir al jardín. Y cuando digo encerrar es literal, después de meter como ovejas a los pocos invitados que estaban fuera, la puerta de salida al jardín quedó cerrada con llave, no sin antes llevarse las sillas sin desmontarnos las mesas y desaparecer. El salón quedó como si hubiese caído una bomba y el mensaje era claro “tenéis que iros porque se ha acabado vuestro tiempo”. Un fin de fiesta que realmente quedará para el recuerdo.
Podría pasar por alto el resto de despropósitos, los invitados no sabían cuál era el menú porque no dispusieron minutas en las mesas; pasó tanto tiempo desde el segundo plato al postre que muchos creyeron que el postre era el sorbete que ofrecíamos para cambiar el sabor, y , cuando tuve que ocuparme porque los niños empezaban a levantarse para salir a jugar, me encontré con una única camarera cuya excusa fue que todavía le quedaban cinco por servir. El vino no fue el elegido, la barra libre se inició sin las marcas contratadas y no conseguí que limpiaran los baños dando una imagen desastrosa. De nada sirvió mi insistencia en los temas más importantes, ni siquiera que pagásemos al contado todo el importe; la celebración quedó mediocre cuando invertimos un gran esfuerzo y presupuesto en su planificación.
Sólo les salva que el cóctel cumplió con nuestras expectativas, fue abundante, bien servido y de calidad.
Pero después de casi dos meses sin respuesta a un escrito correcto que les mandé con mis quejas esperando únicamente una disculpa me he visto obligada a escribir mi primera reseña.
Oi lá eu, também estou visitando ᥱste local regularmente , еste página web é realmente
bom е o pessoas ѕão realmente partilha fastidioso pensamentos.
Fora isso, a irrigação deve ser feita normalmente: regue muito e também deixe
a chuva escorrer.