Restaurante Zalacain – Madrid

Restaurante Zalacain

Dirección: c/ Alvarez de Baena, 4  – 28006 – Madrid

Teléfono: 91 561 48 40 

Web: http://www.restaurantezalacain.com/

Si tenemos que hablar del restaurante de lujo en Madrid por excelencia, sin lugar a dudas, estamos obligados a hacer referencia a Zalacain. Fue fundado en 1973 por Jesús Oyarbide y ha sido el primer restaurante español en obtener la calificación de tres estrellas Michelín. En la actualidad es de otros propietarios pero el equipo que creó el inigualable Jesús Oyarbide sigue al completo. En la dirección de los fogones continúa Benjamín Urdiaín, como jefe de sala, José Jiménez Blas y de sumiller Custodio López Zamarra, una de las personas que más sabe de vino de nuestro país.

A lo largo de los más de 35 años de su existencia ha obtenido numerosos premios y reconocimientos públicos y hay pocas personalidades públicas y privadas que no lo conozcan. Es cierto que en los últimos años, coincidiendo con el crecimiento de otros grandes de nuestra cocina, ha sido muy criticado por el excesivo clasicismo de sus platos pero desde nuestro punto de vista, las críticas no son demasiado justas. El restaurante ofrece una calidad de materia prima excelente, la cocina es maravillosa y el servicio roza la perfección. De hecho, todavía mantiene una estrella Michelín y os aseguro, que merecería, por lo menos, una más.

Levan a cabo una cocina tradicional, mediterránea, con platos internacionales bien elaborados pero tal y como ellos presumen, lejos de las nuevas “espumas”. También, los platos de caza están presentes en su carta. Se encuentra en la planta baja de un edificio de viviendas y cuando llegas, da la sensación de que vas a cenar a la casa de unos amigos. Llegar es muy sencillo pero aparcar en la zona suele ser complicado. En cualquier caso, cuenta con un eficiente servicio de aparcacoches. 

El local es bastante grande. Cuenta con un salón principal pero son muchos los mini-salones que lo rodean. Cuenta con un elegante recibidor, con aspecto clásico y un tanto anticuado. La decoración se aleja totalmente del estilo moderno y mantiene un estilo un tanto británico de mediados de siglo pasado. La moqueta roja del suelo es lo que menos convence y se nota todo un poco recargado. Estamos ante un restaurante clásico en toda regla, con clientela habitual que ronda la mediana edad. Exige chaqueta y corbata. Aunque el estilo no termina de convencernos, no se puede negar su elegancia y señorío.

Ofrece varios salones privados, perfectamente separados del resto, muy recomendables para realizar pequeñas reuniones de empresa o incluso alguna celebración en familia. De hecho, es uno de las mejores valores añadidos que aporta respecto a otros restaurantes de lujo de la capital. El restaurante tiene zona de fumadores.

La carta de platos es muy amplia. Incluye diferentes entradas, varios platos clásicos del lugar y diferentes opciones de carnes y pescados. Suelen existir varias alternativas fuera de carta que son muy recomendables. Los platos clásicos se encuentran en un epígrafe separado y son nuestras principales recomendaciones. Los platos no los tienen disponibles en su completa web. Tenemos varias fotos de sus platos y de su carta con los precios aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Zalacain está - aquí -.

Entre los primeros platos que recomendamos especialmente se encuentran: la Terrina de foie de Oca con uvas y reducción de Pedro Ximénez, la Ensalada de bogavante, los Raviolis rellenos de setas, trufas y foie de oca, Huevo escalfado sobre patata asada y caviar Royal Baikal y la magnífica Lasaña gratinada de Boletus Edulis e hígado de oca, que es nuestro plato favorito del restaurante.

Pasando a los segundos platos, los clásicos de la carta cobran todo el protagonismo y recomendamos ir probando todos en distintas visitas. El Steak tartare está a la altura de los mejores de Madrid (El Comité -ver post aquí-, Gala -ver post aquí- o Horcher -ver post aquí-); la Manita de cerdo rellena de setas y cordero con salsa de tomillo está de cine; la Perdiz cocinada de una forma muy especial hace las delicias de los amantes de la cocina de caza; el Tartar de Lubina con caviar Beluga es, sencillamente espectacular.

Los postres continúan a una gran altura. El Volcán de chocolate a las cuatro especias con helado de pistacho hace las delicias de los muy chocolateros como es nuestro caso. Las Creps son increíbles y los platos de frutas de temporada (hay uno de fresas que se sale) son sublimes. El caso es que es difícil destacar alguno porque están todos buenísimos.

La carta de vinos es grandiosa, poco más se puede decir. Muy equilibrada, con referencias de casi todos los lugares de España y del extranjero. Cuenta con vinos para todos los gustos y con precios bastante razonables para el tipo de restaurante del que estamos hablando. De hecho, en nuestra reciente visita pudimos disfrutar del Tagonius Crianza del 2003 por 26 euros. Es un vino que nos encanta y recientemente hemos subido un artículo en Rincones Secretos (ver post aquí). Custodio Zamarra hace un trabajo que merece todos los elogios que recibe constantemente.

La sobremesa está a la altura de lo que se espera. Hay algunas mesas cuyo tamaño no es demasiado generoso pero en líneas generales, se disfruta mucho este momento. Cuenta con una magnífica oferta de destilados y otros licores. Saben preparar bien las copas y cuenta con una buena oferta de puros. Nunca hay problema por alargarla el tiempo que se estime oportuno.

El servicio es muy profesional y bastante cercano. Tiene sus días peores cuando se llena demasiado el restaurante pero saben resolver cualquier problema con gran celeridad. Se nota que tienen muchas tablas y siempre intentan que todo salga perfecto. Es muy generoso en el esfuerzo diario.

En cuanto al precio, ronda los 80/100 euros por persona. Es un coste alto pero tampoco resulta tan caro como otros restaurantes de lujo de Madrid. Los últimos años ha mantenido los precios bastante estables mientras que los de otros lugares se han disparado hasta tal punto de superar a Zalacain con creces.

Resumiendo, un lugar muy bueno para celebrar alguna efeméride importante. Es un restaurante donde se va a comer bien con toda tranquilidad y es totalmente adecuado para pasar unas horas agradables en buena compañía. Siempre se ha dicho que es un sitio para ver y ser visto pero creo que, hoy en día, ese tema no tiene ninguna importancia. Muy recomendable!

Valoración Global – 9,5/10