Restaurante Rubaiyat – Madrid
Junio 1, 2009 by monthy
Categoría España, España, España, Especiales, Madrid, Madrid, Madrid, Madrid Ciudad, Restaurantes, Restaurantes Argentinos, Restaurantes con Steak Tartare, Restaurantes con Terraza
Aunque todos lo conocemos por Rubaiyat, el verdadero nombre del restaurante es Baby Beef Rubaiyat cuyo nombre evoca a su producto estrella: la carne de ternera joven de corte argentino. Los propietarios poseen otros dos restaurantes en la misma zona de influencia. El segundo de ellos se basa en pescados y mariscos y se llama Porto Rubaiyat. Se encuentra en el local del mítico restaurante Cabo Mayor que tuvo que cerrar sus puertas hace varios años. Y el tercero en discordia, el Baby Grill, está basado en raciones, tapas y pinchos. Con tan sólo dos años de vida se ha hecho un hueco importante con una clientela bastante fiel. Es un lugar que funciona de maravilla.
Todos ellos se encuentran situados alrededor de la calle Juan Ramón Jiménez y Juan Hurtado de Mendoza en una zona de difícil aparcamiento pero con varios parkings cubiertos. Además, tanto el Baby Beef Rubaiyat como el Porto Rubaiyat cuentan con servicio de aparcacoches.
La primera vez que tuvimos referencia de este Familia de Restauradores (Fernández Iglesias) fue hace varios años en Buenos Aires donde cenamos y comimos de maravilla varias veces en La Cabaña Las Lilas (ver post aquí). Se trata de un lugar que cuenta con un gran prestigio entre los argentinos aunque los precios sean bastante elevados. Sin embargo, sus inicios en la restauración provienen de Brasil ya que abrieron su primer restaurante en Sao Paulo. Bueno, mejor dicho, sus inicios son españoles ya que tienen raíces gallegas aunque emigraran a Brasil y poco después se instalaran en Argentina.
El local del restaurante que nos ocupa tiene unas dimensiones bastante respetables (2.000 m2) y cuenta con zona de fumadores perfectamente separada del resto del comedor. La decoración interior es original y moderna con una bonita entrada en la que se aprecia la gran cocina a la vista, como marcan las tendencias decorativas actuales. Las mesas están realizadas en madera original de Brasil, suelos tipo mármol y paredes de ladrillo visto. Las sillas no son demasiado cómodas y es un sitio luminoso y bastante ruidoso pero la sensaciones no son malas. Cuenta con unos grandes ventanales que dan directamente a la calle lo que ayuda a generar esas buenas sensaciones. En verano, cuenta con una bonita terraza que es ideal para las cenas de los calurosos días de julio y agosto.
La carta de platos es muy amplia pero tiene a la carne como principal protagonista. Cuenta con las típicas entradas argentinas, ensaladas, carpaccios, algo de pescado y una gran variedad de carnes, casi todas ternera, pero con muchos cortes diferentes. También cuentan con steak tartar, chuletas de cordero y pollo de corral. La web incluye la carta de platos con precios y mucha información interesante, lo cual es digno de agradecer. Aún así, nosotros tenemos varias fotos del lugar, de los platos y de la carta con sus precios aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Rubaiyat está - aquí -.
En primer lugar es digno de destacar su completa y variada oferta de panes, a cada cual mejor. Desde Rincones Secretos hacemos un llamamiento al mundo de la restauración para que hagan más esfuerzo en conseguir ofrecer buenos panes porque muchas personas agradecemos mucho su disfrute. Respecto a la cocina, no se trata de un lugar que merezca demasiados elogios. Trabajan con una materia prima de calidad extraordinaria y, poco a poco, han aprendido a dar el toque correcto a la carta ya que en sus comienzos dejaban mucho que desear.
Tanto la vez que hemos ido para preparar este artículo como otras más o menos actuales, hemos de reconocer que hemos comido y cenado francamente bien aunque es un sitio que siempre nos ha parecido algo elevado de precio.
En nuestra reciente visita pedimos de primero un poco de Chorizo casero muy rico al igual que la Empanada salteña de solomillo con ensalada verde.
De segundo, nos decidimos por el Bife de Chorizo que llegó perfecto de punto, jugoso y con una sabor espectacular. Todo ello acompañado de patatas fritas (como en casi todos lo argentinos hay que pedirlas aparte y con su correspondiente sobrecoste) y un rico chimichurri. Tanto la calidad del plato como la cantidad justifican su precio (27 euros). También probamos el buen Steak Tartar que no destaca por su preparación pero sí por la buena calidad del solomillo de ternera.
En lo referente a Postres, tomamos el Mousse de chocolate blanco, negro y gelatina de frambuesa que estaba muy rico. También hay una carta muy amplia con diferentes tartas, sorbetes y postres caseros. No podía faltar su postre más famoso, la Panqueca de dulce de lecha la Cabaña Las Lilas. Todos cuestan sobre los 9 euros.
La sobremesa es tranquila, cómoda y es habitual que muchos clientes la alarguen bastante. De hecho, los fines de semana hay gente incluso después de las 2:00 de la mañana. La oferta de destilados es correcta pero tampoco son especialistas en preparar cócteles.
El servicio es otro de los aspectos que ha mejorado mucho con el tiempo. Ahora está formado por buenos profesionales que hacen un gran trabajo. Atienden muy bien, son amables y muy sonrientes.
La carta de vinos también merece varios elogios ya que ha evolucionado francamente bien. Cuenta con vinos de muchas regiones nacionales e internacionales y están representados muchos tipos diferentes de uva. Además cuenta con una interesante oferta de vinos argentinos. Nos decidimos por un vino argentino al que tenemos un cariño especial, el Luigi Bosca Malbec, que es uno de los mejores malbec que hemos probado ya que saca un gran provecho a las virtudes de este tipo de uva. También cuenta con una buena oferta de vinos blancos y espumosos. El servicio del vino es bueno y las copas nos gustaron bastante.
En cuanto al precio, nuestra cena con vino (Luigi Bosca: 28 euros) y sin copa, costó 75 euros por persona. La media no suele bajar de este precio y aunque la calidad es buena, no se puede negar que es algo caro en líneas generales. El ambiente muestra que el restaurante sigue bastante de moda y, a pesar de la gran cantidad de mesas que hay, los fines de semana sigue siendo imprescindible efectuar la correspondiente reserva de mesa.
Valoración Global – 7,5/10
Restaurante Rubaiyat
Dirección: Juan Ramón Jiménez, 37 – 28036 – Madrid
Teléfono: 91 359 56 96
Web: http://www.rubaiyat.es/
Soy un fan absoluto de la carne y tengo unas ganas local de ir a Rubaiyat. Con este post sólo habéis aumentado mi interés por ir.
Saludos.
Entonces Melvin, te recomiendo la Picaña, es un plato de carne con un sabor espectacular.
Respecto al restaurante, pienso que es hecho de estar tan de moda, el que parece que justifica el precio. El problema es que un sitio tan grande, tan multitudinario, se me hace dificil pensar que el precio sea el correcto.
Solo por curiosidad, tienen a casi 100 persona de staff un sabado por la noche.
Es cierto que el servicio ha mejorado de un año a otro. Estoy de acuerdo en que tiene aspectos excelentes: la decoración (sobre todo las mesas) la oferta de panes (hay personal que solo se dedica a este menester), la calidad de los platos.
En suma, es un muy buen sitio, curioso, dificil salir descontento, pero quizá por lo que cuesta, nos solemos decidir por otras opciones.
Las sillas…. incomodas y peligrosas, una vez casi me abro la cabeza..
Saludos,
Javier
Gracias Javi, por la recomendación.
Lo del precio es una variable importante, desde luego. Lo del tamaño o la incomodidad de las sillas son puntos en contra.
Es bastante desconocida en el mundo la cocina brasileña, lo cierto es que Rubaiyat es un restaurante brasileño y no argentino, aunque ambas tengan algunos guiños similares. Las carnes y los cortes agentinos son parecidos pero no iguales a los brasileños (cuyos pastos en Rio Grande del Sur están llenos de Gauchos, eso sí, brasileños). La gran diferencia con respecto a los argentinos es el corte de Picanha, una carne mucho más jugosa que el bifé de chorizo. De las entradas destaca el pan de queso, un pan que en Brasil es casi religión (hay hasta una cadena de cafeterías/restaurantes que se llama Pao de queijo), ademas de otros platos claramente brasileños. Por otra parte la familia Fernández Iglesias ha abierto un restaurante en Buenos Aires, pero es en Sao Paulo donde tienen su gran centro y el nombre del resturante es el mismo de la finca que tienen allí (Rubaiyat). En Sao Paulo tienen varios restaurantes que pasan por ser de los mejores de la ciudad, entre los que destaca A Figueira (cerca de la avenida Paulista, la principal via de Sao Paulo). Como curiosidad decir que allí en Sao Paulo llevan muchos años introduciendo con mucho éxito la comida española, sobre todo los pescados, mariscos, la paella y dulces como la crema catalana.
Tratar este restaurante como un argentino no es sólo un error de bulto, es también una injusticia con quienes llevan años intentando dar a conocer sus dos pasiones, la comida brasileña y la española, acercando las dos a ambas nacionalidades.
Excesivamente caro. Un solomillo 30 euros, un postre 10 euros y no tiene nada especial. Buena carne pero sin ser extraordinaria.
En la terraza poca luz y no se puede leer la carta, había que utilizar la luz del teléfono, para eso precios vergonzoso.
No volvere