Restaurante Monteprincipe – Madrid

Restaurante Monteprincipe

Dirección: Calle San Andrés, 31 – 28004 – Madrid

Teléfono: 91 448 83 10  

Web: http://restaurantemonteprincipe.com/

A pocos metros de la Glorieta de Bilbao, en pleno corazón del barrio de Chamberí madrileño, nos encontramos con este pequeño restaurante-bistro que posee un encanto especial. A pesar de llevar 12 años abierto, nunca habíamos tenido noción de su existencia y eso que he trabajado varios años bastante cerca. Sin embargo, fruto de la casualidad de una noche lluviosa terminamos allí y no tenemos ninguna duda de haber descubierto un maravilloso Rincón Secreto en el mismo centro de la ciudad de Madrid.

El restaurante ha sido recientemente remodelado. La decoración mezcla la madera del suelo con los tonos rojizos en las paredes y los de piedra gris de los pilares. Las mesas están perfectamente vestidas, algo pequeñas por la dimensión del restaurante pero con una digna separación entre sí. Alguna de ellas proporciona un bonito entorno romántico.

Pero pasemos al apartado de la comida donde la sorpresa ha sido mayúscula. El responsable de los fogones es Justo Rodrigo, un auténtico desconocido que debería aparecer en muchas portadas de revistas gastronómicas de este país. El problema es el de siempre. Unos quieren y saben venderse y otros prefieren permanecer en el anonimato. No vamos a dar más opiniones gratuitas ya que tan sólo hemos cenado una vez allí pero os recomiendo a todos los lectores de Rincones Secretos que no dejéis de probar la cocina de este señor. 

La carta de platos es relativamente corta, unas 15 entradas de primero pero luego, sólo tiene cuatro platos de carne y otros tantos de pescado. Sin embargo, resulta muy curioso lo que nos sucedió a nosotros. A la hora de tomarnos nota nos ofrecieron cinco o seis platos de primero y otros tantos de segundo de fuera de carta y toda nuestra cena apostó por las opciones que nos brindaban. Por tanto, no podemos opinar de los platos de la carta aunque pronto volveremos a conocerlos. La web del restaurante recoge el menú completo que ofrece dicha carta aunque no informa de los precios. Nosotros tenemos fotos de la carta de platos con sus precios aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Monteprincipe está - aquí -.

El local no es demasiado ruidoso y el piso de arriba goza de una gran tranquilidad. Todo el restaurante es de fumadores. No cuenta con servicio de aparcacoches por lo que mejor es utilizar transporte público o aparcar en el parking de la glorieta de Bilbao que queda a cinco minutos caminando del restaurante.  

La cocina es realmente magnífica. La presentación en el plato merece todos los elogios y la calidad de la materia prima vuelve a ser la protagonista principal de la comida que ofrece este lugar. Se centran en una cocina de mercado, cocinan lo que quieren cada día o, mejor dicho, lo que más les gusta a la hora de ir al mercado y huyen bastante de los platos modernos con demasiadas estridencias. 

A continuación, os comentamos los platos que hemos probado en esta primera visita:

• Níscalos estofados sobre lecho de patata. Abundante plato que llega perfecto de punto. Quizás el único defecto es la cantidad de sal pero eso se resuelve rápidamente. Por 13 euros, un plato perfecto para compartir, incluso en mesas de varios comensales ya que la ración es muy generosa.

• Vieiras con salsa de calabaza. Un lujo de plato tanto de sabor como de presentación. Muy recomendable siempre que lo ofrezcan fuera de carta. La salsa resulta una delicia. 

• Lomo de ciervo con reducción de salsa de vino tinto y puré de manzana. El tipo de carne es muy particular por lo que gusta o no gusta pero no suele haber puntos intermedios. A nosotros nos encanta y es una maravilla para los amantes de los platos de caza.

• Falso carpaccio de ibérico con vinagreta francesa. Este plato sí estaba en la carta. Se trata de un cerdo ibérico muy poco hecho con un sabor magnífico. La salsa de vinagreta de mostaza está muy buena pero, al principio resulta muy potente y predomina demasiado sobre la carne que debería ser la verdadera protagonista. Globalmente sí nos terminó convenciendo.

Entre los postres nos decidimos por el “Suflé de chocolate negro caliente” y otra vez volvimos a triunfar. Un manjar para los amantes del chocolate.

La carta de vinos es otro de los valores que más sorprende en este restaurante. Podría ser la envidia de muchos grandes restaurantes de este país. Cuenta con caldos de toda España, con muchas denominaciones de origen sabiamente representadas y varias referencias internacionales. Además, buena carta de espumosos. Pero, por si todo esto fuera poco, se complementa con una magnífica relación calidad/precio que permite beber grandes vinos por poco más de lo que cuestan en bodega. Cuando vemos una carta así no tenemos duda en que elija por nosotros el encargado de elaborar dicha carta no sin antes comentarle el tipo de vino que nos apetece tomar es esa visita. La única condición es que nos presente un vino que no conozcamos y así fue con el Arrayán 100% syrah de Méntrida del que recientemente hemos subido post a Rincones Secretos (ver post aquí). Dicho sea de paso, nos encantó!. Por cierto, nos invitaron a un espectacular vino dulce de postre, otro bonito detalle que nos brindaron. Quizás fue por nuestra cara de felicidad no contenida por haber descubierto este rincón en Madrid!

La sobremesa es agradable y tan larga como queramos. No hay prisas y podemos disfrutar de una buena conversación. Muy buena oferta de destilados, preparan el gin-tonic de maravilla y la completa carta de puros fue el último detalle para conquistarnos del todo. 

El servicio estuvo acertado y fue muy eficiente. Son buenos profesionales que no dudan en ofrecer una sonrisa, algo que siempre se agradece si resulta sincera. Son muy amables y están pendientes en todo momento de lo que se pueda necesitar. Otra punto fuerte del restaurante.

En cuanto al precio, sobre los 40/50 euros por persona. La cocina, el servicio, el cuidado de los detalles y el ambiente merecen un sobresaliente alto. El único pero que encontramos es el encargado de las relaciones publicas de este lugar porque os aseguramos que, hasta hace bien poco, ni habíamos oído hablar del restaurante.

En la carta también figuran los callos a la madrileña y nos dijeron que teníamos que probar el cocido que preparan. Se mostraban especialmente orgullosos de sus platos de cuchara por lo que habrá que irlos conociendo.

Valoración Global – 9,5/10