Restaurante La Parra – Madrid
Mayo 16, 2008 by monthy
Categoría España, España, Especiales, Madrid, Madrid, Madrid Ciudad, Restaurantes, Restaurantes Románticos, Restaurantes con Steak Tartare
Dirección: Monte Esquinza, 34 – 28010 -Madrid
Teléfono: 91 319 54 98
Hace poco tuve la oportunidad de conocer este restaurante gracias a la recomendación de Enrique, una entrañable persona que conocí en un viaje reciente a Barcelona.
Se trata de un restaurante del castizo barrio de Chamberí, con más de 25 años de antigüedad por lo que no se trata de ninguna novedad aunque para mi sí que lo haya significado.
Local pequeño, coqueto, acogedor, con ambiente íntimo y romántico. Incluso con un toque elegante que lo hace muy interesante.
Las primeras sensaciones fueron muy positivas, sin ninguna duda. Los posibles defectos tendríamos que buscarlos en los espacios ya que las mesas son de tamaño reducido y existe poca separación entre las mismas pero no resulta nada incómodo como otros sitios modernos que tan acostumbrados nos tienen a este problema.
El menú está compuesto de varias entradas, casi todas frías, ensaladas y unos diez segundos platos de carne y pescado. Entre los primeros, me llamaron especialmente la atención la Coca de anchoas de Santoña al aroma de Cabernet y los Chips de verduras con alcachofas, batata, espinacas, patatas lila y plátano macho. Sin embargo, optamos por probar un riquísimo Salmorejo y un plato que nos encantó: Langostinos y yemas de trigueros en tempura. Los primeros un auténtico éxito.
La pena es que los segundos platos no nos convencieron demasiado. Entre los pescados, destaco la Dorada a la sal y los Chipirones salteados con cebolla y en su tinta y, entre las carnes, Capón cocinado a baja temperatura. Finalmente, elegimos el Steak Tartar que llegó demasiado picante para nuestro gusto. De hecho, considero que lo deberían a dar probar antes como hacen en otros lugares. Se lo tuvieron que llevar y volvió sin nada de gracia. Una pena pero le falta mucho camino por recorrer. También probamos el Socarrat, arroz paellero tostado con verduras y suave alioli. Presentación bonita, cantidad correcta pero esperaba mucho más del plato. El arroz estaba demasiado duro y se hacía demasiado pesado, especialmente para cenar.
De postre, como buen chocolatero, me decidí por el Postre de chocolate que es su versión de la famosa Tarta Sacher. Tampoco fue nada de otro mundo, una especie de helado de chocolate con salsa de frambuesa en su interior. Correcto, sin más.
En cuanto a vinos, carta sencilla pero equilibrada. Se pueden encontrar varios Riojas y Riberas pero también hay vinos de otras denominaciones. Tenían Mauro, Summa Varietalis (ya comentado en Rincones), Dominio de Tares Cepas Viejas (ya comentado en Rincones) y alguna curiosidad más. Me gustó bastante la carta. Elegimos uno de Madrid, de Aranjuez, el Homet reserva de 2003 (ya comentado también) que era uno de sus recomendaciones. Un importante defecto, las copas no son las adecuadas para un restaurante así. Creo que merece mucho más y son detalles que mucha gente valoramos especialmente.
Maravillosa sobremesa, con buena preparación de licores y muchas opciones donde elegir. Un detalle positivo, a una determinada hora (alrededor de las 12 de la noche) bajan un poco más las luces y el entorno coge una magia especial ya que las velas son la principal fuente de iluminación.
El servicio es correcto y muy amable. Además, los platos los sirven bastante rápido y responden muy eficientemente ante cualquier solicitud.
Todo el restaurante es de fumadores.
En cuanto al precio, la media está, aproximadamente, en unos 50/70 euros por persona. Lo considero caro para el nivel general de la comida pero el ambiente, el entorno y el servicio pueden merecer el coste. Lo recomiendo especialmente para una cena en pareja.
Valoración – 8/10
Muy recomendable, pero creo que el servicio no está acorde con el resto y deja que desear (estuve hace algunos meses).