Restaurante El Quenco de Pepa – Madrid

Es inevitable empezar a comentar este restaurante sin que se nos venga a la cabeza el mítico restaurante de la misma familia llamado El Quenco y situado en la avenida de Alberto Alcocer. Han sido muchos años comiendo y cenando allí y el recuerdo es imborrable. Hoy por hoy, sigue abierto pero hace demasiado tiempo que no lo visitamos y no sabríamos decir el estado en el que se encuentra. Desde que descubrimos el que nos ocupa en este artículo todo ha cambiado y siempre vamos al nuevo.

El Quenco de Pepa se encuentra a pocos metros del anterior, en la calle Henry Dunant, reconocida por sus lujosas viviendas. Llegar al restaurante es fácil tanto en coche como en transporte público. No suele haber excesivos problemas de aparcamiento aunque a veces hay que dar un par de vueltas por la zona. Cuenta con servicio de aparcacoches.

La responsable del lugar es Pepa Muñoz, cuya cocina se caracteriza por la utilización de buenas materias primas y elaboraciones tradicionales con un punto de atrevimiento.

El local del restaurante es amplio, cómodo y decorado de forma moderna y elegante, con grandes ventanales a la calle. Las mesas son de tamaño amplio y están muy bien separadas entre sí, algo que se echaba de menos en El Quenco. El suelo es de madera oscuro y contrasta con los tonos claros de paredes y mesas. En verano, cuenta con una bonita terraza que es ideal para las cenas en los calurosos días de verano.

La cocina es de origen andaluz, de la zona de Córdoba, Huelva y Sevilla. Sin duda, es el punto más fuerte del lugar ya que deja huella a todo aquel que lo visita. Cuentan con un amplio Huerto en Huelva que es el origen de muchas de las materias primas seleccionadas en el restaurante. La carta de platos es muy amplia y recoge varias entradas frías y calientes, tomates, frituras, pescados y carnes. Mención aparte merece la carta de sugerencias del día ya que es amplia y generosa en su oferta. Pero si hay algo que sorprende, gusta y llega a emocionar es la expresividad del maitre al explicar todas estas novedades. Sinceramente, consigue que apetezca probar todo y eso sólo está al alcance de unos pocos profesionales de la hostelería.

La web del restaurante no está muy conseguida pero transmite una información muy completa que incluye la carta de platos con todos los precios, algo poco habitual hoy en día. Hay alguna pequeña variación en los precios actuales que tiene poca importancia. Nosotros tenemos varias fotos del lugar, de los platos y de la carta con sus precios aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de El Quenco de Pepa está - aquí -.

No exageramos si afirmamos que en todas nuestras visitas hemos salido encantados con todo lo que hemos probado por lo que no es fácil recomendar unos platos por encima de otros. Sin embargo, en lugares como este restaurante sí recomendamos apostar más por platos donde la materia prima bien elaborada sobresalga sobre el resto.

Nuestra reciente visita la realizamos en una cena de varios amigos y optamos por varios platos para compartir y un segundo para cada persona. Entre los primeros, repetimos un clásico del lugar que nos encanta: Pulpo estilo gallega con crema de patata y ajada.

Seguimos con unas ricas Coquinas de Huelva, sin nada de arena, luego la Tortilla marinera con almejas que fue un plato sencillo que nos cautivó sobremanera.

Y terminamos las entradas con las estupendos Boquerones rebozados con pimientos.

De segundo, varios optamos por el atún que nos ofrecieron fuera de carta. Se trata de una espectacular pieza de Atún rojo preparada con reducción de soja y ensalada con cogollos de Tudela.

Luego, probamos las Chuletitas de cordero lechal y el Solomillo de buey con colmenillas que nos volvió a emocionar. La salsa que rodea a estas curiosas setas de primavera era escandalosamente rica.

En lo referente a Postres, todos son caseros y cuentan también con una buena oferta de frutas y helados. Probamos tres, las simplemente correctas Tarta de San Marcos y Tarta de manzana y las magníficas Frambuesas con helado de chocolate blanco. Todos cuestan sobre los 5/6 euros.

La sobremesa es tranquila, cómoda y se puede alargar sin problemas. La oferta de destilados no es muy amplia y tampoco son especialistas en preparar cócteles. Sirvieron las copas en vasos de sidra ya que no tenían copas de balón. Este aspecto no es lo mejor del lugar ni mucho menos.

El servicio es sencillamente genial. Desde la misma puerta de entrada, los camareros, el maitre y todas las personas que atienden habitualmente. Son todos muy amables y buenos profesionales.

La carta de vinos no es excesivamente amplia pero está bien equilibrada. Digno de destacar es que también la tienen publicada en la web. El vino de la casa es un Rioja crianza, Martinez Lacuesta, sencillo y correcto pero quizás un escalón por debajo de lo que podrían ofrecer en un restaurante como éste. Es un vino demasiado típico y vulgar. De hecho, el de cosecha de la misma casa nos parece que está más conseguido y es sensiblemente más barato.

En cuanto al precio, nuestra cena con vino y copa, costó 65 euros por persona. No es un sitio barato pero el ambiente, el servicio y la cocina sí justifican el coste estipulado.

Ofrecen también tres diferentes menús degustación por 40, 45 y 50 euros. Cuentan con servicio de catering y es posible hacer pedidos de comida para llevar.

Valoración Global – 8,5/10

Restaurante El Quenco de Pepa
Dirección: Henry Dunant, 21-23 – 28036 – Madrid
Teléfono: 91 345 10 84
Web: http://www.quenco.com/