Restaurante El Escondite – Madrid (España)
Junio 11, 2010 by marylebone
Categoría España, Especiales, Madrid, Madrid Ciudad, Restaurantes, Restaurantes con Terraza
Si tuviésemos que definir en pocas palabras el nuevo local del Grupo El Escondite en el barrio de Chamartín de Madrid, diríamos que es un lugar ideado para la “beautiful people”. Luego podríamos adornarlo diciendo que es un restaurante de cocina moderna de corte mediterráneo en el que es posible cenar informalmente a base de tapas y raciones o quizás, en un modo más formal, gracias a su carta de salón. Con un ambiente bastante chic y mucha gente trajeada, el Escondite ofrece un ambiente agradable, interior y exterior gracias a su terraza, donde uno puede tomar el aperitivo, comer o cenar a precios razonables. Quizás más apetecible en primavera-verano que en invierno – por su tipo de comida y particularmente por la terraza – veremos como “rinde” en las épocas más frías del año si bien imaginamos que a la altura de su homónimo en el barrio de Salamanca.
Localización
El restaurante se encuentra casi encajado entre los edificios de Alberto Alcocer, no siendo tan identificable desde el exterior hasta casi toparse con el enfrente. Sin embargo, es todo un remanso de tranquilidad pese a lo ajetreada que es su ubicación.
Su dirección exacta es:
Dirección: C/Alberto Alcocer, 27 – 28036 Madrid
Teléfono: +34 91 345 91 86
Web: http://www.grupoelescondite.com/alberto_alcocer/pages/home/home.php
Ambiente
Desconocíamos la existencia de un nuevo local del grupo Escondite en Madrid. Conocido por nosotros desde hace casi una década era el local de la calle Conde de Aranda pero no habíamos caído en este otro, localizado en una zona más residencial de la capital. La gran adición, al margen de un ambiente muy de moda, es la terraza, a pleno rendimiento en estos días previos al verano.
Es precisamente la terraza la antesala al restaurante en sí, contando para ello con diversos ambientes, más o menos recogidos, para simplemente tomar un aperitivo o bien comer o cenar de manera más pausada. Rodeado de plantas, este carácter “ajardinado” lo convierte en todo un oasis en una zona de bastante tráfico y no menos ruido.
El interior cuenta con dos plantas, una a ras de suelo, la otra soterrada. Decoradas correctamente, ambas ofrecen un ambiente informal, ideal para una cena de amigos.
La clientela es básicamente “gente guapa”, notándose la mano de los relaciones públicas del local ya que el nivel es francamente alto. Predomina la clientela ejecutiva, escogiendo mucha de ella el local por lo agradable que resulta para desconectar del trabajo.
Carta
Las alternativas de El Escondite se centran en las opciones de “barra” y las de “salón”. Las primeras son básicamente entrantes y raciones para una comida o cena a base de “picoteo”, destinadas a ser compartidas entre los comensales; las segundas se basan en los entrantes – casi idénticos a los de la carta de “barra” – y las ensaladas como posibles inicios y carnes y pescados – estos menos – como protagonista principal. Los postres, al igual que los entrantes, son parecidos en unas y otras opciones.
Si bien la web del restaurante da buena información acerca de las posibilidades, destacar fundamentalmente varias opciones dentro de cada uno de los bloques.
Dentro de los entrantes – en pincho o en ración – son casi una obligación las Mini-milanesas, al igual que las Mini-hamburguesitas o los Huevos estrellados con uno u otro acompañamiento. Igualmente apetecibles son otras opciones como alguna de las tostas variadas – muy innovadoras todas ellas – o el Risotto de Hongos.
Para los que prefieran “desengrasar”, las opciones en ensaladas son variadas donde la Crujiente de Jabugo y Parmesano es la que se lleva la palma.
En los principales, las carnes llevan la voz cantante, con distintos cortes de carnes nacionales y argentinas cocinados todos con un toque moderno; en los pocos pescados, el Tataki de atún es de lo más apetecible.
Los postres son todos igualmente apetecibles pero, por su originalidad, el Helado de regaliz, es el más destacado.
Por último comentar que las raciones, tanto los entrantes como los principales, son abundantes y recomendamos elegir un entrante para cada 2 o incluso 3 personas, al margen de un plato principal.
Nuestra experiencia
Visitamos El Escondite recientemente, aprovechando una tarde-noche benigna, meteorológicamente hablando, en la capital de España. Siendo un lunes y sin haber reservado – más necesario conforme se acerca el fin de semana – la terraza presentaba un lleno absoluto pese a gozar de unas dimensiones bastante correctas. Nos acomodaron en el interior del restaurante, en una de las mesas, casi corridas, en el fondo de la planta a ras de suelo. Si bien no es lo mismo que estar en la terraza, el sistema de aire acondicionado hace que el ambiente sea igualmente agradable.
Siendo una cena informal de 3 personas post-trabajo, decidimos compartir varias raciones de la carta de “barra”. No nos complicamos y, después del aperitivo, gentileza de la casa, optamos por 3 de las especialidades del local.
En primer lugar, las Mini-milanesas, altamente recomendables, acompañadas de salsa de miel y mostaza, toda una delicia. No se quedaron atrás las Mini-hamburguesitas variadas, con patatas paja, 9 en total, perfectas para tocar a 3 por persona.
Finalmente, los Huevos estrellados con jamón – no con gulas o chistorra, otras de las opciones – colofón a una buena cena donde la cantidad fue la idónea, pese a habernos parecido inicialmente insuficiente.
De postre y tras una dura pugna entre el Strawberry Cheesecake y la Bomba de Chocolate con helado de vainilla, nos quedamos con esta última, buen colofón después de tanta “contundencia” de las raciones.
Bodega
La selección de vinos es aceptable, con los vinos nacionales de distintas denominaciones – referencias clásicas y de autor – como protagonistas, si bien cabe reseñar que nuestra cena discurrió entre cervezas, normales y claras.
Sobremesa
El Escondite es el lugar perfecto para disfrutar de una buena sobremesa y, para ello, la oferta en destilados es correcta, la que uno puede esperar en un sitio de este tipo.
Servicio
Del servicio simplemente decir que es normal, tal vez un poco lento y que podría mejorar y estar más acorde al nivel que exhibe el local en otras facetas.
Precio
Una comida o cena con vino, en mesa y mantel, sale por unos € 45 por persona, sustancialmente menos si se prefiere comer o cenar a base de pinchos y / o raciones donde la cuenta no ascenderá a más de € 25 por persona.
Conclusión
Si uno busca un sitio de moda en la capital, El Escondite, en esta nueva versión, es el lugar elegido por un público joven y ejecutivo para reunirse a comer o bien después del trabajo. En resumen, comida aceptable a buenos precios en un lugar donde no falta, como diría la canción, mucha niña mona, eso sí, bastantes solas….
muy buen post, saludos
Gracias Rommi,
Sin duda, un descubrimiento este último año en Madrid. Buena terraza, buena comida y mejor ambiente.
Saludos,
Marylebone
Buenas, quería recomendaros este restaurante, ya que estuve hace poco y me parece un muy buen sitio para volver.En cuanto a la calidad es muy buena, tienen una amplia carta y puedes elegir entre cenar en salon o en barra. La media de edad es de 25-35 años así que hay mucha gente joven y guapa, en definitiva un lugar muy chic. La web es http://www.grupoelescondite.com ahí podreis ver toda la variedad de menus, sobre todo ahora que están los nuevos menús de navidad. También hay servicio de catering por si alguien quiere realizar algún evento. Saludos.
Ana,
Gracias por la información si bien tampoco añade mucho a lo que ya comentamos en el post.
Esperamos que la propuesta de El Escondite siga igual de bien y no sea flor de un año.
Saludos,
Marylebone
Hola Marylebone,
Gracias por tu trabajo y por permitirnos descubrir y aprovechar lo escondido en Madrid.
Siento no poder suscribir en absoluto a tu recomendacion del Escondite. Fui despues de leerte con mi mujer mi bebe hace una semana, nos decepciono en casi todos los aspectos.
Es cierto la terraza es agradable (nada del otro mundo, pero es verdad que en Madrid son muy pocos los restaurantes y bares que ofrecen un poco de espacio, luz y algo de verde), pero la comida es muy mediocre por lo que cobran (las milanesas no son otra cosa que un plato de medio kilo de “chicken McNuggets”!). Vale para beber algo y picar, estoy de acuerdo.
Mucho mas triste es el servicio. Soy extranjero y he vivido en muchos paises. Os comento que en Espana suele ser fantastica la atencion y el trato reservados a los clientes. Pues me entristece encontrarme con la misma propuesta (muy rentable, eso si) e impersonal que suele ser la de ciudades como Londres o Paris: servicio rapido, camareros o vendedores mal pagados, mal educados, mal informados sobre lo que venden, y por lo tanto despreocupados.
Es el caso en el Escondite, lo lamento. Chicos, lo que teneis es precioso,
no vayais a sitios que fomentan el “mal vivir”.
VER-GON-ZO-SO. A nosotros también nos echaron entre gritos y groserías del encargado como dice Iciar en el comentario anterior. No nos avisaron al hacer la reserva que había turnos, y a las 22,45 aparece un camarero (no habíamos terminado) y dando golpecitos con el platito de la cuenta en la mesa nos dice: vayan abonándome que se tienen que ir. Nos quedamos de piedra. Se lo decimos al encargado y salió con nosotras hasta arriba chillando “me da igual lo que queráis poner en los comentarios del restaurante, porque seguiré triunfando”, me sobran clientes, paso de todo el mundo, y varias groserías más……no dábamos crédito! La trilogía de calamares que pedimos penosa, la comida fría, el salmorejo nos lo echaron de una botella que traían de la nevera y el risotto…..insípido total. Una auténtica basura!
Auténtica chulería y displicencia por parte de la pareja de encargados del local de la calle Villanueva.
Tras reservar y llegar 8 minutos tarde, la mesa la habían adjudicado a otras personas que llegaron unos minutos antes (sin reserva). Tras comentarnos que pasados 10 minutos (DIEZ MINUTOS QUE NO HABÍAN PASADO) nos cancelan automáticamente la reserva, (lo que NO nos habían advertido al hacer dicha reserva), nos espetaron que nos decidiéramos si queríamos o no quedarnos a esperar una mesa, con unas formas y tono absolutamente impresentable.
Por supuesto nos fuimos, y no vamos a volver.
Por supuesto esto se lo contamos a todos nuestros amigos y conocidos, y siempre que surge la ocasión, estemos con quien estemos.
Despues de leer los comentarios , voy a anular la resrva que tenia para jueves.
Gracias por la advertencia