Andarubel – Puentedeume, La Coruña (España)

Después de unos cuantas ocasiones intentándolo por fin hemos conocido este verano el restaurante Andarubel. Guiados por nuestras buenas amigas Bea (x2) y fiándonos del buen criterio de nuestros amigos de Pantagruel Supongo (ver aquí el artículo sobre su experiencia en el restaurante) nos desplazamos al corazón de las Fragas del Eume (ver nuestro artículo sobre la zona), uno de los parajes naturales más bonitos de Galicia y el mayor bosque atlántico de toda Europa. Ubicado a escasos 5 km. de Puentedeume el restaurante se encuentra localizado a un palmo del río Eume, literalmente en el medio del bosque. El restaurante en sí ofrece cocina gallega elaborada en un ambiente nada sofisticado y que pretende estar en consonancia con el entorno que le rodea. Buena carne de cerdo gallega – la estrella del lugar – y buenos pescados y postres, son la combinación perfecta para un restaurante del que se disfruta de día – obvia mencionar de nuevo por qué – y sobrecoge de noche.

Para llegar al restaurante se debe tomar la carretera que conduce de Puentedeume a Monfero para luego desviarse en dirección al río Eume. En total, unos 5 km. en una tortuosa carretera que bien se pueden completar andando si uno quiere disfrutar del paraje. Y es que esta zona cuenta, al margen del propio entorno del río y las Fragas del Eume, con diversos monumentos dignos de mención, tales como el Castillo de los Andrade, el Monasterio de Santa María de Monfero o la Iglesia de San Miguel de Breamo.

Dejando a un lado el turismo diremos que el restaurante comparte instalaciones con el Centro de Interpretación de las Fragas del Eume. Se trata de un local en donde destaca la madera, en armonía con la naturaleza a su alrededor, con una cristalera que permite contemplar el río. Adicionalmente dispone de una zona de terraza, idónea para la hora de la comida o, para aquellos no muy frioleros, que quieran cenar al aire libre con el sonido del agua del río y el murmullo de los árboles. También al aire libre, una especie de jaima cerrada es otra alternativa, híbrida de las dos anteriores.

El restaurante ofrece una cocina gallega más elaborada que lo que uno puede encontrar en la zona pero sin que ello signifique que se descuide, más bien todo lo contrario, la materia prima. Múltiples entrantes, pocos pescados – siempre se incluye uno del día fuera de carta – y carnes, con el cerdo como protagonista, son las piedras angulares de una carta bilingüe con unas denominaciones, al menos las gallegas, cuando menos curiosas.

En nuestra reciente experiencia, siendo una cena para cuatro, al aire libre, tuvimos muy presente, antes de realizar la comanda, el tamaño de los platos principales, quizás más para dos personas que para una. Lo mismo diríamos de los entrantes pero los mismos ya están pensados para ser compartidos. Tratándose de los entrantes escogimos varios, todos muy recomendables. Comenzamos con unas croquetas caseras de jamón, generosas en número y tamaño.

Continuamos con las Zamburiñas a la plancha con refrito de limón y perejil, de las mejores que hemos probado este verano, a la altura de las que hace poco degustamos en A Pitanza (ver aquí nuestro artículo).

Finalmente, pedimos un revuelto de algas y erizos, de lo más destacado por sabor y originalidad. Nos dejamos muchos otros que nos hubiese gustado probar – el Pulpo á Feira con espuma de cachelos es un buen ejemplo – pero repetiremos así que no es mayor problema.

Tal y como apuntábamos antes, también decidimos compartir los principales – 2 para los 4 – de acuerdo a nuestro hambre y al tema del tamaño antes comentado. La merluza era la especialidad del día y, dado que nos la habían recomendado, la escogimos y, a buen seguro, no fallamos.

 Lo mismo sucedió con el cerdo, habiendo escogido las Brochetas de solomillo de cerdo al queso del Eume.

Dejamos de lado dos especialidades como el Codillo al horno con cachelos asados y la Pechuga de pollo de queso de La Capela, pasas y trompetillas de la muerte pero para la próxima vez será.

No escogimos vino – cenamos con cerveza – pero sí pudimos ver que la carta recogía caldos de denominaciones de origen gallegas y del resto de España, no muy extensa pero apañada

Destacados son los postres, donde el requesón de A Capela está presente como toque de la zona. Sin embargo nos decantamos por la tarta de nueces con helado de miel, exquisita y nada empalagosa.  

En lo que respecta al precio el mismo se sitúa entorno a los € 25-30por persona, algo más con vino, correcto para la calidad de la comida de Andarubel.

Hemos subido más fotos de Andarubel aquí, nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. La carpeta de Andarubel está aquí.

En fin, una de las gratas experiencias de verano y un sitio para tener en cuanta de ahora en adelante. Un único pero en la tardanza del servicio en traer los entrantes y principales, claramente un punto de mejora. Sólo o en combinación con un turismo natural o artístico en la zona, Andarubel es una obligación para el que se acerque a esta zona, una de las más bonitas de Galicia. Que la disfrutéis..

Valoración – 7.5/10

Andarubel

Lugar: Puentedeume (La Coruña) – España

Dirección: Carretera de Ombre s/n; 15608 Puentedeume (La Coruña)  

Teléfono: +34 981 433 969

Web: n.d.