Restaurante Casa Irene – Arties – Baqueira Beret

Es una gran satisfacción comenzar a escribir un artículo pensando en un restaurante de la categoría de Casa Irene. A pesar de los muchos méritos que tiene su cocina y su constante esfuerzo por ofrecer productos de gran calidad, si hay algo que merece ser destacado especialmente de este lugar, sin duda, es el trato cercano al cliente. La amabilidad y la sencillez de sus propietarios y de todo su personal ha sido constante a lo largo de toda su historia. Y todavía tiene mucho más mérito este trato cuando es considerado por muchos (entre los que nos incluimos) el mejor restaurante del Valle de Arán. Se encuentra situado en la entrada de Artíes, en uno de los pueblos más bonitos de la zona y muy recomendable para dormir en los viajes de esquí a Baqueira Beret. También cuenta con hotel y SPA por lo que la oferta del lugar es muy completa. El restaurante ofrece una cocina elaborada con muchos platos típicos de la zona pero elaborados de una forma muy particular.

Localización

Para llegar al restaurante es necesario atravesar el pueblo por la calle de atrás pero sin llegar a pasar las barreras de entrada que restringen el tráfico en el pueblo de Artíes. Una vez que se llega a dichas barreras, se gira a la izquierda y a unos 200 metros se encuentra el sitio. Por tanto, llegar en coche es fácil aunque aparcar en la zona es algo más complicado, especialmente los fines de semana. Em cualquier caso, el aparcamiento de la carretera está a cinco minutos caminando. La dirección exacta es:

Dirección: Carrer Major, 3 – 25599 – Artíes – Val d’Aran
Teléfono: 973 644 364
Web: http://www.hotelcasairene.com/es/

Ambiente

El restaurante tiene entrada independiente del hotel, a mano derecha según se tiene el edificio enfrente. El exterior es igual que la mayoría de las casas del pueblo, de piedra vista y francamente bonito. El interior también responde al tipo de decoración de la zona, con maderas, suelos de moqueta y todo aquello que se espera en una bonita casa del pirineo.

Todas las mesas son bastante amplias y aunque no cuentan con una gran separación entre sí, en ningún caso resulta molesto y no se mezclan conversaciones con mesas cercanas. Las sillas son también de madera, como no podía ser de otra manera.

Lo más recomendable son las mesas redondas, especialmente dedicadas a grupos de 5 a 8 personas, aproximadamente.

Carta

La carta de platos no es demasiado amplia ya que cuenta con unos diez entrantes y unos quince segundos platos, aproximadamente. Sin embargo, todos ellos tienen una pinta buenísima y apetece probarlos todos según se lee la carta. Para todos aquellos que vayáis por primera vez y querías conocer su cocina con mayor amplitud, os recomendamos pedir alguno de los dos menús degustación cuyo precio oscila entre los 52 y los 64 euros por persona con café, postre y vino incluido.

Entre las entradas, destaca la olla aranesa, el foie gras, las ensaladas y algún plato de verduras. Y luego, de los segundos son más destacables las carnes que los pescados, especialmente todos aquellos que requieren una elaboración más lenta y cuidadosa como es el caso del Jarrete de Ternera, el Codillo, el Jamoncito de Pularda o los platos de caza. Entre los Pescados ofrecen Rodaballo, Bacalao y Dorada.

Los postres también son variados aunque un poco elevados de precio (todos sobre los 9 euros). Destaca especialmente la Tarta de Manzana, el Bizcocho al whisky y la Reina de Saba, un pastel de chocolate con sorbete de plátano.

La web ofrece la carta de platos completa aunque le faltan los precios. Nosotros tenemos varios fotos de la carta con sus precios así como fotos de todos los platos que tomamos. Mirar más abajo en la zona de Multimedia para acceder a todas las fotografías de este artículo.

Nuestra experiencia

Irene toma nota de la comanda como es habitual y recomienda muy bien en función de las apetencias de cada persona. Se pueden pedir medias raciones  así como tantos platos como se quieran para compartir. Todo son facilidades para disfrutar de una buena cena en el lugar. Por cierto, sirven bastante rápido y eso implica que suele haber dos turnos para cenar.

En la reciente visita que vamos a comentar, comenzamos con su versión de la Olla Aranesa, espectacular, algo más suave que en la mayoría de los restaurantes de la zona. Se trata de un guiso con verduras, butifarra, gallina, morcilla, chorizo, patata y judías blancas.

Sin embargo, el siguiente plato llegó a mejorar el anterior. Se trata de los Canelones de oca del Gers con confitura de tomate, colmenillas y trufas. Nos pareció una auténtica maravilla, no os lo perdáis!

De segundo, el Jarrete de Ternera lo hacen de forma bastante diferente al que estamos acostumbrados a pedir en otro sitios. Lo preparan con la salsa de las manzanas caramelizadas por encima lo que le da un sabor a la carne muy especial, quizás algo empalagoso para el que no le convenza esta salsa pero a nosotros nos encantó.

Por último, terminamos con un rico Lomo de Ternera ecológica Bruna del Pirineo con trinxat y salsa bearnesa. El trinxat es un plato típico de la zona que lleva col, patata, ajo y panceta. La unión entre ambos platos le da una mezcla de sabores muy bien conseguida.

De postre, probamos los dos míticos que no nos decepcionaron en absoluto: la  Tarta de Manzana y la Reina de Saba.

La cantidad de todos los platos es muy generosa por lo que recomendamos no llenarse demasiado con las entradas y esperar a los postres porque merecen mucho la pena.

Bodega

La Carta de Vinos cuenta con una buena dosis de recomendaciones aunque también cuenta con una completa carta de vinos. Tiene un buen equilibrio de variedades tanto en tipos de uva como en denominaciones de origen y se pueden encontrar vinos curiosos y muy buenos como es el caso del extremeño, Habla. Además, destaca porque los precios están bien ajustados lo que permite pedir un Marqués de Murrieta reserva por 23 euros o un Abadía Retuerta Selección Especial (ver post aquí) por 25 euros. Nosotros nos decidimos por el Mauro, un vino que nos parece magnífico (31 euros)

Sobremesa

Entre las Ginebras, sólo nos ofrecieron Beefeater, Hendricks y Bombay Sapphire. Eso sí, en copas de balón, bien preparadas y con Fever Tree. En ningún caso, meten prisa por levantarse y son habituales las largas sobremesas en el lugar.

Servicio

Ya hablábamos al principio del artículo de su amabilidad y la constante sonrisa de su personal pero todo ello no está exento de una gran profesionalidad y una rapidez asombrosa a la hora de servir todos los platos. Sin duda, es otro de los puntos fuertes del lugar.

Precio

Aproximadamente, ronda los 50/60 euros por persona en función del vino y la copa pedida. Junto a Biniaran (ver post aquí) forman el dúo vital que hay que conocer sí o sí en cualquier viaje gastronómico (o deportivo) por el Valle de Arán.

Conclusión

El restaurante merece la fama que tiene y además la llevan con gran humildad. Es imprescindible la reserva y recomendamos no apurar al hacerla para no tener desagradables sorpresas al final. Siempre decimos que alguna vez debemos conocer el hotel y dormir allí en una escapada a la zona pero todavía no lo hemos hecho nunca. Seguro que alguna vez iremos y os contaremos todos los secretos que esconde su interior. Entretanto, no dejéis de conocer este gran rincón secreto de la gastronomía aranesa.

Multimedia

Fotos

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