Restaurante La Veranda – Hotel Villa Padierna – Benahavis

Vista exterior del Hotel Villa Padierna

Restaurante La Veranda – Hotel Villa Padierna

Dirección: Carretera de Cadiz km. 166 – Flamingos Golf – 29679 – Benahavis

Teléfono: 952 88 91 50

Web: http://www.ritzcarlton.com/en/Properties/VillaPadierna/Information/Default.htm

Restaurante supervisado por el indiscutible chef Martín Berasategui. Se encuentra situado a mitad de camino entre Marbella y Estepona, en el término municipal de Benahavis. Para llegar en coche, hay que seguir la N340 procedente de Marbella hasta la altura del Km 166. Luego, tomamos la salida a Cancelada y seguimos las direcciones del Flamingos Golf. Hay que pasar una barra de seguridad que cubre todo el recinto, una rotonda a mano izquierda y ya aparece un imponente edificio imitación de un palacio toscano del s. XVIII.

Villa Padierna es un hotel de lujo regentado para la cadena Ritz Carlton. Fue inaugurado hace 5 años. Desde sus inicios, perteneció a la prestigiosa cadena Leading Hoteles of the World (ver post aquí). Se encuentra rodeado de un club de golf que cuenta con dos campos y numerosas atracciones para los amantes de este deporte. El entorno es precioso. Está en lo alto de una ladera, con unas vistas espectaculares y rebosa exclusividad por los cuatro costados.

Entrada del Restaurante

El hotel tiene 119 habitaciones con toda clase de detalles tan frecuentes en hoteles de esta categoría. Desde habitaciones de 35 m2 hasta villas de 85 m2 y dos dormitorios pasando por suites de más de 60 m2 en las que se puede obtener servicio de mayordomía las 24 horas. Entre las instalaciones destaca también un completo SPA con todo tipo de tratamientos, piscinas exteriores y preciosos jardines.

El restaurante Veranda se encuentra en el edificio principal. Nuestra visita fue hace unos días por lo que pudimos disfrutar de la bonita terraza que lo rodea. Desde un principio, la amabilidad del personal, la perfecta colocación de las mesas en la terraza, el ambiente que existía y los olores que disfrutábamos, nos hacía presagiar una bonita velada.

Lo primero que nos ofrecieron fue el Menú Degustación seleccionado por Victor Taborda, máximo responsable de los fogones. Está formado por 3 tapas, cuatro platos y dos postres y su precio es de 98 euros más IVA. Siempre nos gusta probar el menú degustación pero no sin antes poder echar un vistazo a la carta. Curioso el detalle de que tuviéramos que solicitarla ya que no nos la ofrecieron a primera instancia.

Terraza exterior

La carta de platos es bastante reducida, seis entradas cuatro platos de pescados y otros tanto de carnes. Todos los platos del menú degustación están en la carta luego dicho menú no ofrece nada adicional. Si a eso unimos que los precios de la carta son sensiblemente más baratos, desaconsejamos totalmente pedir el menú degustación. De hecho, sinceramente, nos pareció una tomadura de pelo por la diferencia de precio existente.

Los platos con sus precios no los tienen disponibles en la web. Tenemos varias fotos de sus platos y de su carta aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de La Veranda está - aquí -.

En nuestra cena optamos por probar los siguientes platos:

• Ajoblanco de piñones con pescado azul, setas de temporada y caviar de arenque. Muy rico, bien presentado y con una mezcla de sabores muy acertada.
• Ensalada tibia de tuétanos de verdura con marisco, crema de lechuga de caserío y jugo yodado. También nos gustó mucho el plato pero la ración es ridícula. No recomendable para las personas con mucho apetito.
• Solomillo asado a la brasa con terrina de patata tocineta ibérica y mermelada de hongos. El plato decepciona. La carne es de buena calidad y estaba bien de punto pero el complemento es muy gris. La tocineta resalta demasiado y el resto de condimentos no ofrecen nada añadido. La ración sigue siendo bastante escasa.
• Homenaje al cerdo ibérico. Sin duda, el peor plato de la cena. Un trozo de oreja, otro de morro y un tercero de panceta. El nombre del plato incita mucho pero el resultado no nos gustó nada.

Anteriormente a que nos trajeran estos platos que solicitamos, nos ofrecieron varias tapas:

• Zumo de naranja con espuma de coco y crema de zanahoria
• Crujiente de patata con tomate
• Crema de coliflor y remolacha con infusión de berberechos

Estaban bastante ricas por lo que fuimos de más a menos con respecto a la satisfacción de los platos. Eso sí, mantenemos lo dicho anteriormente. Si nos ofrecen estas tapas sin probarlas ¿cuál es la ventaja de pedir el menú degustación?

La carta de postres, cuenta con cuatro posibilidades. La tarta de manzana es su especialidad y hay que pedirla al inicio de la cena ya que tardan mucho en prepararla. Nosotros optamos por el Soufflé de chocolate con caramelo, canela y jugo de cacao. Nos gustó pero no tanto como para terminar contentos de la cena.

La carta de vinos no sigue la tendencia ya comentada varias veces en el blog sobre los restaurantes de Marbella. Le falta variedad pero ofrece etiquetas muy interesantes. Precios más baratos de lo esperado y bastante equilibrada. Sorprende mucho el escaso número de referencias pero nos alegró encontrar un Chivite colección 125 reserva por 36 euros. Esta parte de la cena fue fantástica. Muy bien servido, con buenas copas y siempre atentos al servicio.

La sobremesa resultó agradable, con una buena temperatura en la terraza. Limitada carta de destilados pero bien servidos.

El servicio fue correcto. Buenos profesionales sabiendo bien lo que tienen que hacer.

En cuanto al precio, salimos por 90 euros por persona incluyendo dos platos, postre, vino y copa por persona. Un precio alto para nuestra valoración global del lugar.

Hace unos meses subimos un post sobre el restaurante El Patio, también supervisado por Martín Berasategui (ver post del restaurante aquí) en el Hotel Abama de Tenerife (ver post del hotel aquí). Para nosotros, la diferencia entre ambos restaurantes es abismal. Quizás, es uno de los motivos por los que La Veranda nos haya decepcionado tanto pero la comparación es obligada. Esta moda de supervisar tantos restaurantes por los reconocidos chefs mundiales tiene sus riesgos y, en este caso, estamos seguros de que el Jefe debe darse más vueltas por Marbella. No podemos olvidar la tremenda tomadura de pelo que sufrimos hace años en Nueva York, en el restaurante supervisado por Alain Ducassé del Hotel Essex House. Obviamente, en este caso, no hablamos de tomadura de pelo pero, en nuestra opinión, no está a la altura.

Valoración – 5/10