Restaurante Calima – Marbella

Se encuentra situado en el Hotel Meliá Don Pepe, en un pequeño edificio sobre la misma playa adjunto al principal. Es muy fácil llegar ya que está muy bien indicado y cuenta con aparcamiento en la puerta. Además, también es posible utilizar el servicio de aparcacoches del propio hotel.

El chef Dani García es el responsable máximo de este maravilloso lugar y nos atrevemos a decir que es una de las máximas promesas de la cocina española en los próximos años, eso si es que no se le puede considerar ya como una auténtica estrella.

Tuvimos la oportunidad de conocer su cocina en una anterior visita en el verano de 2007 pero los cambios realizados desde entonces son más que notables. Se ha llevado a cabo una gran reforma que ha proporcionado al lugar una mayor finura y elegancia. La decoración está estudiada al mínimo detalle con un bonito juego de luces que da paso al contraste de claros y oscuros de todos sus elementos. La cocina está a la vista y se puede observar en todo momento el trabajo realizado por todo el equipo de Dani García. Quizás, lo mejor sea su terraza en verano pero el tiempo no nos acompañó lo suficiente y no pudimos disfrutarla.

Decir que la cocina es magnífica, con buenas materias primas, excelentes productos y muy buenas presentaciones podría servir para describir muchos otros lugares pero no diríamos nada que identificara realmente sus creaciones. Dani García podría considerarse un inventor, un creativo o un investigador del mundo culinario. A pesar de su corta edad, es capaz de sorprender a los más expertos cocineros y nadie le negará nunca su carácter arriesgado. Quizás, en algunas composiciones, roza el desequilibrio y no podrá contentar a todo el mundo pero son muchos más sus aciertos que sus posibles errores. Lo del uso del nitrógeno líquido en sus fogones le ha dado fama mundial.

En nuestra reciente visita, la oferta gastronómica se limita a tres menús: Soft Calima, de 9 platos por 96 euros; Menú Degustación Calima, con 12 platos y 110 euros: y Calima Experience, con 16 platos por 118 euros. Un auténtico fallo que no ofrecieran como alternativa la carta de platos, ya que puede haber comensales que no quieran comer o cenar con tantos platos. En su magnífica web figura la carta de platos, los menús y mucha información adicional. Nosotros tenemos varias fotos del lugar, de los platos y de la carta con sus precios aquí, en nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. En cualquier caso, el álbum de Calima está - aquí -.

Lo primero que sorprende al entrar en el restaurante es el Rincón Krug, espacio destinado a probar sus tapas maridadas con espectaculares champagnes. También es el lugar propicio para esperar al resto de comensales como le sucedió a mi hermanísimo Javier, que allí estaba esperándonos (con mi cuñada que, por cierto, ella esperaba mucho más…) con su primera copita en mano…

Pronto empezamos a hablar del lugar, de su decoración, del salón completamente lleno a pesar de la crisis (reservamos con dos semanas de antelación ya que era Semana Santa), de la estrella Michelín recibida nuevamente y de su famosa cocina con Nitrógeno a bajas temperaturas. Realmente, hubo anécdotas tremendamente graciosas, al igual que nos sucedió en nuestra primera visita al restaurante, por lo que Calima siempre tendrá un buen recuerdo en nuestra memoria y no sólo por su magnífica cocina.

Nos decidimos por el Menú Soft Calima ya que los nueve platos para cenar nos parecieron más que suficientes. Paso a describir las sensaciones que tuvimos al probar sus diferentes platos:

• Foie y queso de cabra de Ronda con manzana verde caramelizada, almendra y soja (2000). Uno de sus clásicos que no nos gustó demasiado. Le falta acompañamiento, especialmente algún tipo de pan.

• Gazpacho de cerezas, nieve de queso fresco y anchoas (2002). Demasiado nombre para un buen gazpacho, sin más.

• Urta a la Roteña en frío, caldo que sobra de la roteña (patata, tomate, pimiento rojo y verde) perlas de manzana verde nitro con wasabi (2008). División de opiniones. A mí me gustó pero no triunfó en la mesa. Parece más un plato japonés que uno mediterráneo. Los sabores tradicionales de la urta que, dicho de paso, me parecen exquisitos, no están muy bien aprovechados. A pesar de ello, con la mente abierta y sin utilizar la memoria creo que es un plato acertado.

Por tanto, el inicio no lo recordaremos demasiado interesante pero a partir de este momento, todo se vuelve increíble:

• Falso Tomate Raf con quisquillas de Motril crudas, licuado de tomates verdes como un gazpacho de sugar snap y aguacate (2008). Espectacular presentación con una mezcla de sabores y texturas fantástica. Sorprende el cruce de temperatura del gazpacho, el tomate y las quisquillas. Utiliza su técnica de uso del nitrógeno líquido para dar consistencia al tomate. Simplemente Magnífico!

• Gazpachuelo malagueño con unas gotas de limón como hacía madre, Carabinero xxl, tomates semisecos y gnochi de patata (2008). Está claro que es un artista de gazpachos, gazpachuelos, ajoblancos y demás platos parecidos. La cola de carabinero, sublime.

• Lubina asada al espeto, navajas abiertas al vapor y aceite de Morcilla con Lemon Grass (2009). Mi favorito de la noche y eso que es posible que sea uno de los platos que menos exalta sus cualidades culinarias.

• Dumping de rabo de cerdo ibérico de bellota guisado, su jugo con un fondo de manzanilla, krosnes y romanescu (2009). Otro plato de esta temporada que se convertirá pronto en un clásico. Suave, sencillo y con el punto óptimo de cocción.

• Torrija empapada en leche de coco con una infusión de fresillas del bosque y hierbabuena helada (2004). La Semana Santa obliga a hacer honor a un postre que nunca me ha convencido demasiado. Sin embargo, gustó mucho en la mesa.

• Pequeños dulces artesanos de nuestro carro. Magnífica selección de pastas, bombones y algún otro dulce.

Se echa de menos en los postres algo más de chocolate que para muchos de nosotros es el remate perfecto a una cena de gran nivel. También hay que resaltar los riquísimos panes, los aceites de Jaen y Sevilla y el imponente carro de quesos. Dani García sale a charlar con sus clientes y, aunque esta vez, no pudimos felicitarle por la confluencia de personajes famosos, aprovechamos para hacerlo desde Rincones Secretos.

La sobremesa es muy agradable, cómoda y tan larga como se quiera disfrutar. Cuentan con una completa oferta de destilados. Preparan los Gin-tonic bastante bien  aunque lo del vaso bajo no me termina de convencer. El precio de las copas normales ronda los 10 euros.

El servicio es muy profesional. Sigue la maitre que nos atendió hace dos años y realiza un trabajo que roza la perfección. En ningún caso resulta molesto y están pendiente de resolver rápidamente cualquier mínimo detalle.

La carta de vinos es muy completa con una oferta equilibrada procedente de diversas regiones, con muchos tipos de uva y precios altos pero más o menos coherentes con otros restaurantes de similar categoría en la zona. Cuenta con muchas referencias internacionales, nacionales y una interesante oferta de espumosos. Sin duda, la gran Bodega, es otro de los puntos fuertes de Calima. En esta visita reciente, empezamos con un albariño, Lusco y continuamos con un Martúe Especial, ambos por 37 euros c/u. Por cierto, el servicio del vino es muy bueno, con copas adecuadas para cada vino.

En cuanto al precio, nuestra cena salió por 140 euros por persona. Nos parece un precio muy elevado teniendo en cuenta que no pedimos vinos caros y que fue el menú más barato. Al no existir la opción de carta, hay que tener en cuenta que será difícil disfrutar una cena en Calima por menos de 150 euros por persona. Evidentemente, a nosotros nos compensó por lo que todo depende de la valoración y el gusto por las creaciones de Dani García.

No queremos terminar el artículo sin recomendar la lectura de artículos interesantes en otros blogs como son el de Mevin (ver post aquí) y el de Sibaritissimo (ver post aquí). Realmente curioso es el artículo de Con Mucha Gula escrito por Eva Celada con la que debimos compartir salón y cuasi mesa y mantel. También estuvimos cenando la noche del 7 de abril y damos fe de la presencia de José Carlos Capel y Ana Rosa Quintana tal y como comenta ella en su blog. Desde Rincones Secretos te enviamos un afectuoso saludo y recomendamos a todos nuestros lectores leer su artículo (ver post aquí) y, sobre todo, ver su galería de imágenes que es bastante mejor que la nuestra. Está claro que el mundo de los fotografías es otra de las cosas que tenemos que mejorar…especialmente en ambientes oscuros como éste.

Por último, sólo una cosa, si vais a Marbella no dejéis de conocer la cocina de Dani García, no os arrepentiréis!

Valoración Global – 9/10

Restaurante Calima
Dirección: José Meliá, s/n – 29602 – Marbella – Málaga
Teléfono: 952 76 42 52
Web: http://www.restaurantecalima.com/