Restaurante Aureole – Nueva York

Restaurante Aureole
Dirección: 34 East 61st St. New York, NY 10021
Teléfono: 212 319 1660
Web: http://www.charliepalmer.com/aureole_ny/home.html

Aureole es uno de los clásicos restaurantes de Nueva York (ver post aquí). Lleva abierto desde mediados de los ochenta y es, probablemente, junto a Daniel, uno de los más conocidos de la ciudad.

Fue el primer restaurante donde se estrenó en solitario el conocido chef Charlie Palmer, haciendo las funciones de cocinero y propietario. Fue una pena no conocerlo en aquel tiempo ya que considero que la mayor parte de empresarios cocineros que abren restaurantes en muchas ciudades del mundo, consiguen que ninguno de ellos funcione bien de verdad aunque evidentemente sus resultados financieros serán mucho más saludables. Curiosamente, Charlie Palmer trabajó antes de Aureole en el The River Café, ese restaurante situado al otro lado del río, con unas vistas preciosas y que casi todo el mundo conoce. Por cierto, caro y poco recomendable diríamos nosotros.

Este restaurante está incluido en la prestigiosa selección de Relais Gourmand perteneciente a Relais & Chateaux.

Su cocina estaría incluida en el concepto de nueva cocina gastronómica americana, con platos muy elaborados, mezclas de sabores franceses, mediterráneos y americanos. Muy acertado su esfuerzo por la presentación de los platos.

Como suele ser habitual en EEUU, además de la carta normal (en este caso con precios casi fijos), cuenta con menús de comida y cena que suelen reducir el coste total de la factura.

El restaurante cuenta con dos plantas y es bastante elegante. Las mesas son cómodas y el ambiente es muy bueno. Evidentemente, forma parte de los mejores restaurantes de la ciudad y eso también se nota en el ambiente.

El servicio no nos gustó demasiado. No negamos que lo formen profesionales del primer nivel, pero considero que no hacen bien su trabajo. No controlan bien los tiempos de servir y retirar los platos ni las visitas a la mesa. Además, son bastante antipáticos. Por contar un detalle curioso, tuvimos alguna duda en la traducción de algunas palabras de la carta y no hubo nadie que nos quisiera ayudar a elegir los platos con más criterio. Obviamente, estuvimos toda la cena hablando en castellano y nadie nos dijo nada. Sin embargo, en el momento que pedimos el café, un camarero nos habló en un castellano perfecto y nos quedamos con la boca abierta. No sabíamos si reírnos o enfadarnos pero optamos por la primera opción ya que la noche nos resultó divertida.

En cuanto a la comida, debo reconocer que nos gustó bastante. Los platos son algo escasos pero la materia prima y el punto de los mismos es extraordinaria. Lo que más nos gustó fue el Confit de pato. De primero, el sashimi estaba muy bueno y tomamos una crema de mariscos que nos encantó. Entre los postres tienen varios platos basados en chocolate y los que somos adictos tenemos bastante donde elegir. Sin duda, una de los mejores recuerdos de la cena fue un variado de chocolates caseros.

La carta de vinos es muy buena. Vinos de casi todos los lugares del mundo. La pega es el precio pero eso es algo habitual en el momento que se sale de España. Digno de mención es la carta de champagnes que cuenta con las principales referencias francesas.

En cuanto al precio, aproximadamente 120 dólares por persona. Consideramos que la relación calidad-precio está algo desproporcionada ya que el precio es muy alto pero depende del valor que le demos a cada cosas. En nuestra opinión, es una buena opción para cenar aunque no diríamos que es imprescindible conocerlo.

Valoración – 8/10