Hotel Abama – Tenerife
Junio 4, 2008 by monthy
Categoría España, España, Especiales, Hoteles, Hoteles con Grandes Spa's, Hoteles con clubs para niños, Islas Canarias
Hotel Abama – Tenerife
Dirección: Guía de Isora – Tenerife Sur – Islas Canarias
Teléfono: 922 12 60 00 – 902 105 600
Web: http://www.abamahotelresort.com
El Hotel Abama es una de las mayores expresiones del lujo moderno que podemos encontrar en cualquier país del mundo. Se encuentra situado en la costa occidental de la Isla, enfrente del Atlántico y con una espectacular vista de la Isla de la Gomera.
Si en un post anterior hablábamos del Hotel Bahía del Duque como uno de los mejores exponentes del mundo de la hostelería en nuestro país, con este otro Hotel Abama, separado del anterior por menos de 15 minutos en coche, podemos afirmar eso de “Divina Competencia” porque es difícil encontrar dos maravillas hoteleras tan perfectas, tan cercanas y con tanta categoría en cualquier lugar del mundo que se nos ocurra.
El hotel está construido sobre un terreno inclinado, de tal manera, que la distancia entre su punto más bajo, la playa, y su punto más alto, el final del campo de golf, supera los 3 km. de largo. Las vistas panorámicas desde el restaurante de la Casa Club del Golf son realmente espectaculares. Entre medias de dichos puntos, encontramos una superficie superior a las 160 hectáreas de vegetación subtropical donde las plantaciones de plátanos se mezclan con palmeras y árboles de todas las clases.
El resort ha sido diseñado por Melvin Villarroel, un arquitecto reconocido en el mundo entero por su búsqueda constante del equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Todo ha sido conceptuado siguiendo las normas orientales del Feng Shui, disciplina totalmente de moda en la actualidad.
La primera impresión que se percibe del hotel, sin ninguna duda, es la sensación de exclusividad debido, en parte, porque está totalmente aislado de cualquier zona habitada. Es más, os diría que pocos clientes del hotel se plantean salir del mismo durante su estancia. Es un concepto diferente de vacaciones. Dará igual estar en un extremo u otro de la Isla ya que el Resort proporciona todos los ingredientes necesarios para el relax y el disfrute completo.
El check in es totalmente personalizado. Se lleva a cabo en los cómodos sillones de la recepción donde el amable personal aprovecha para explicar las diferentes actividades que se pueden llevar a cabo. En ese momento, podemos reservar hora para practicar algún deporte tipo tenis, paddle o golf; reservar mesa en los diferentes restaurantes o tratamientos en el SPA o, incluso, posibles excursiones. En cualquier caso, el Club Abama atiende cualquier necesidad que pudiera surgir durante toda la estancia. Si vais a ir en épocas de mucha ocupación, os recomiendo hacer dichas reservas con antelación a la llegada al hotel.
Antes de pasar a describir las habitaciones y las principales atracciones del hotel, me gustaría destacar especialmente la apuesta total por la naturaleza que se ha llevado en todo el complejo. Como mucha gente sabrá, este lugar pertenece a la familia Polanco y, su fundador, no escatimó un solo coste para hacer algo cercano a su paraíso soñado. Si en el otro hotel que poseía en la isla, el Jardín Tropical, siempre la naturaleza fue protagonista, en este no podía ser menos y todo encaja a la perfección. Es una maravilla disfrutar del estanque central con carpas de colores de tamaño descomunal, del Jardín Persa dividido en diferentes canales que simbolizan los cuatros ríos del paraíso terrenal (Nilo, Éufrates, Tigris e Indo) ásí como de las innumerables plantas y flores que rodean todo el complejo. Es un auténtico paraíso terrenal.
Por seguir con nuestra experiencia personal, una vez que nos facilitaron la llave de la habitación, reservamos mesa para comer en el restaurante Mirador y nuestro inicio no pudo ser más desolador. Nos sentaron en una mesa sin sombrilla ya que sólo quedaban mesas interiores o exteriores sin sombrillas (dado el nombre del restaurante, decidimos optar por pasar un poco de calor y disfrutar de la vista) y la comida no pudo ser peor. De hecho, no hubo comida ya que, después de estar más de hora y media esperando, sólo conseguimos unas míseras croquetas y una botella de vino. Solución, nos levantamos y nos fuimos a la habitación, no sin antes escuchar mil perdones por el malentendido de la comanda. Evidentemente, las vacaciones no empezaron muy bien pero, hoy por hoy, no es más que una anécdota en una maravillosa estancia. Por supuesto, nos invitaron a lo poco que habíamos tomado, nos volvieron a pedir disculpas en otros momentos del viaje y tuvieron varios detalles con nosotros tales como una botella de champagne en la habitación, fruta fresca, bombones y varias muestras de gratitud. Desde luego, errores pueden tener en todos los sitios y yo siempre defiendo a las personas que se equivocan y saben rectificar rápidamente como fue en este caso.
Habitaciones
Básicamente hay dos tipos de habitaciones, las que pertenecen al conjunto central llamado Ciudadela y las que forman las 148 villas que conducen a la zona de la playa. Nosotros estuvimos alojados en las villas pero no tengo muy claro que compense el sobreprecio. Teóricamente, la diferencia principal es que poseen piscinas privadas para cada grupo de villas y eso proporciona una mayor privacidad. Pero, lo cierto, es que las zonas privadas de jardines y piscinas no son tal ya que cualquiera que esté alojado en el hotel puede acceder a ellas y, la arquitectura del hotel no proporciona mejores vistas al mar desde las villas que desde el edificio principal. Si a esto unimos, el pequeño inconveniente de la distancia (digo pequeño porque el funcionamiento de los transportes interiores a través de los buggies es tremendamente cómodo, rápido y eficiente), a priori, me inclino por aconsejar elegir habitación en el edificio Ciudadela.
Las habitaciones son muy bonitas, espaciosas, todas con más de 50 m2 y cuentan con todo tipo de detalles. Dependiendo de la habitación elegida se pueden tener vistas al mar o a los jardines pero casi todas tienen vistas al océano. Los baños de muchas habitaciones cuentan con bañera y ducha separada. La decoración es moderna, de estilo oriental, con una especial atención a los tejidos. Las camas comodísimas, con menú de almohadas y multitud de cojines. La televisión de plasma, como no podía ser menos, con todos los canales que ofrece Digital+. La terraza que tuvimos nosotros era grande y muy bien amueblada, totalmente privada y con unas bonitas vistas al mar.
Restaurantes
Los servicios de restauración están muy cuidados. Desde mi punto de vista, los precios son altos y las cartas un poco reducidas pero podemos encontrar oferta para todos los gustos.
- El Patio – Es el más lujoso del hotel. Está dirigido por Martín Berasategui, cuya maestría en la mezcla de sabores, las temperaturas de los platos y los ingredientes empleados están fuera de toda duda. No en vano cuenta con tres estrellas Michelín. Tiene tanta categoría que hemos preferido hacer un post separado aquí para que no resultara demasiado pesado este.
- El Mirador – Debido al problema inicial que tuvimos poco podemos hablar del sitio. Carta muy reducida en la que la mejor opción, a priori, debe ser el arroz. La vista, espectacular.
- Kabuki - Restaurante conocido para los madrileños ya que existen dos diferentes en la capital española. También esta dirigido por el chef Ricardo Sanz de Castro. Menos arreglado que el del Hotel Wellington. Se parece más al primero que abrieron en la Avenida de Presidente Carmona de Madrid. Gran nivel de cocina japonesa aunque a precios bastante elevados. Tengo pendiente subir un post sobre los de Madrid e incluirá éste ya que las cartas son muy parecidas. Como adelanto, os recomiendo especialmente el sushi de pez mantequilla con trufa, el tataki de atún y el huevo frito de codorniz. Una sorpresa especial canaria que nos encantó fue el usuzukuri con papas y mojo picón.
- Verona – La Pampa - Italiano y argentino que comparten recinto e incluso carta por lo que podríamos considerarlo sólo uno. Buena carne argentina y correcta pasta italiana. Es el sitio adecuado para las cenas más informales.
- Los Chozos - Junto a la piscina principal se encuentra el lugar adecuado para una comida ligera que incluye diferentes menús cada día de la semana.
- Beach Club - Parecido al anterior pero al borde del mar. Pescados del día, platos de carne, hamburguesas y diferentes ensaladas. No son menús amplios pero se adecuan perfectamente a un día de sol.
- Golf Club House - Del estilo de los anteriores pero con una impresionante vista panorámica. Es el sitio que eligen los jugadores de golf para reponer fuerzas. La carta es más reducida que los dos anteriores.
El desayuno buffet se ofrece en el restaurante Veranda. Es muy completo pero sobresale menos que otros aspectos del hotel. Casi, os recomiendo desayunar en las terrazas de las habitaciones que siempre es una opción diferente y muy agradable.
Ambiente nocturno
Es uno de los defectos del hotel ya que se nota demasiada tranquilidad en cualquier momento. La discoteca Morocco Jazz Club es demasiado grande y pega poco en el hotel. Además está siempre vacía. En el Lobby Bar, la música de piano de fondo permite tomar una copa muy tranquila. También cuenta con un Sports Bar y el Bar Tanganika, decorado con motivos africanos.
Spa
Uno de los mejores que he visitado en mi vida. Cuenta con más de 2.500 m2 en los que no falta nada: baños turcos, caldarium, tepidarium, sanarium (tipos de baño turco con diferentes aromas y temperaturas – para mi gusto estaban todos muy poco calientes), sauna africana con vistas al exterior, cabina de nieve, varios elementos lúdicos para llevar a cabo cambios de temperatura, duchas de hidromasaje, etc.
Todos estos elementos rodean una piscina termolúdica con chorros de aire y agua, fuentes cisne y un original jacuzzi central que cambia de color. En los extremos de la piscina, diferentes chorros que relajan cualquier extremidad del cuerpo.
Siempre controlado por algún monitor que ofrece diferentes líquidos, zumos y otras hierbas que favorecen la recuperación de líquidos.
Varias zonas de relajación, con camas térmicas dotadas de auriculares con música relajante y una parte exterior que permite, incluso, tomar el sol.
Por si todo esto fuera poco, ofrece un completo menú de más de 160 tratamientos para el cuerpo. Masajes de todo tipo, aromaterapias, baños Rasul, diferentes envolturas, etc.
El defecto del Spa, cobran 25 euros la entrada a todos los clientes y los tratamientos tienen un coste bastante alto. Supongo que el coste de la entrada lo tienen establecido para evitar masificaciones pero parece un poco ridículo que, con lo que cuesta el hotel, haya que pagar en el Spa.
A pocos metros del Spa, se encuentra un completo gimnasio donde también ofrecen clases de spinning, pilates, yoga y aerobic.
La verdad es que es una maravilla todo el Spa, el trato humano, la decoración, las vistas, los jardines, la tranquilidad que se respira. Es el lugar perfecto para poder descansar en toda su plenitud.
Deportes
Campo de golf de 18 hoyos, par 72 y más de 6 km de longitud. Todo está construido en altura por lo que los hoyos cuentan con calles estrechas lo que incrementa su dificultad. La única manera de desplazarse en el campo es con los buggies que están dotados de la última tecnología y equipamiento, tipo GPS.
Completan la oferta deportiva diferentes pistas de tenis y de paddle además de la Academia Sánchez-Casal. Todo ello, en la parte más alta del hotel.
Playa
Es otra de las maravillas del hotel. Tenerife no destaca mucho por sus grandes playas pero en el hotel se ha intentado ofrecer algo diferente. Se trata de una pequeña cala ganada a la roca, protegida del oleaje y rodeada de plataneras. La arena se ha traído del Sahara y la puesta en escena es maravillosa. Evidentemente, no es una playa que permite largos paseos al borde del mar pero está maravillosamente atendida por todo su personal y el entorno es admirable. Se accede a ella mediante un funicular que evita el importante desnivel de 70 metros entre el mar y la superficie del complejo hotelero.
Una de las mejores cualidades del hotel es el personal que trabaja allí. La arquitectura del hotel provoca que tengas mucho contacto con toda la plantilla, especialmente, los encargados de conducir los buggies ya que es la forma habitual de moverse entre todas las instalaciones. Son rápidos y eficientes y siempre están de buen humor.
Otro punto muy interesante del hotel son las actividades para niños. Tienen un mini club para niños llamado Club Abami, destinado a niños con edades comprendidas entre los 4 y los 11 años (los menores sólo los aceptan acompañados de un adulto) en el que pueden compartir actividades con otros niños y hacer diferentes talleres todos los días. Yo no lo he probado en primera persona pero tengo familiares que sí lo han hecho y hablan maravillas de él. Sobre todo, los propios niños ya que se encuentran felices y deseando volver constantemente. Incluso cuentan con actividades nocturnas y un completo servicio de canguros o baby-sitters.
Una curiosidad. El hotel está gestionado por la lujosa cadena americana Ritz-Carlton desde el pasado mes de septiembre de 2007 y, sin embargo, son muy pocos los lugares donde podemos ver el famoso león de su logo o escudo. Casi ninguna referencia en todo el hotel a Ritz Carlton. No sé cuál es el motivo pero me parece bastante curioso ya que, teóricamente, debería ser algo positivo. Yo no soy de los que admira el enfoque de los norteamericanos con respecto a la gestión del lujo pero el éxito es reconocido en todo el mundo y me extraña que no hagan más publicidad del tema. Quizás hay que dar un poco más de margen de tiempo.
En cuanto al precio, es muy elevado. Es uno de los mejores hoteles que conozco y los precios demuestran lo que se espera cuando se organiza un viaje allí. Cuando hablamos de este nivel de precios, es difícil juzgar la relación calidad/precio por lo que no sabría definirme. Lo que tengo muy claro es que el hotel es una maravilla y debemos sentirnos orgullosos de tenerlo en nuestro país. Existen ofertas interesantes por internet en temporadas medias y bajas y recordemos que el verano no es temporada alta en las Islas Canarias. Curiosamente, estos días he visto varios anuncios en prensa de Viajes El Corte Inglés en el que por un precio aproximado de 1.000/1.400 euros por persona (dependía de las fechas, junio, julio o agosto) incluía avión, traslados y una semana de alojamiento en el hotel.
Como puntos negativos, el problema que tuvimos al llegar, las distancias entre los diferentes lugares del hotel y las distancias a otros lugares del Isla. Es un hotel para no salir de allí.
Hemos subido más fotos del hotel el Mural de Rincones Secretos de Flickr
Hemos subido una comparativa con el Gran Hotel Bahía del Duque aquí
Valoración – 9,5/10
A very well written and well researched article
Ya reservé en otro hotel…pero alguien me podría decir si se puede acceder a la playa y al beach club sin ser cliente?GRACIAS