Hotel W Montreal – Canada

El Hotel W Montreal ha sido el lugar que hemos elegido para alojarnos en esta ciudad canadiense. Como muchos lectores ya sabréis, los hoteles W pertenecen a la cadena Starwood y todos ellos forman parte de una línea de negocio del Grupo Hotelero  destinada a ese ambiente moderno, cool y fashion que tan de moda está en estos días. Normalmente estos hoteles se distinguen por contar con un personal joven, simpático, muy profesional estando la gran mayoría, de muy buen ver.  Habitualmente suelen tener un restaurante de moda pero, sobre todo, la mayoría de ellos intentan tener un pub-discoteca que reúna a buena parte de la gente vip de la ciudad. En Montreal, el hotel cuenta con todos estos ingredientes por lo que es una buena opción para los que le guste este plan, por otra parte, poco apropiado para familias con hijos, personas de tercera edad y similares.

Localización

El Hotel se encuentra en el centro de la ciudad, a mitad de camino entre el Vieux-Montréal y la zona más comercial de la Golden Mile. De hecho, fue uno de los motivos de nuestra elección ya que en 15 minutos caminando te plantas en cualquiera de las zonas típicas de la ciudad. Además, cuenta con parada de metro  en la puerta que conduce al mundo subterráneo de la Underground City. Está en la misma plaza Victoria.

La dirección del lugar es:

Dirección: 901 Rue Du Square-Victoria – Montréal, QC – Canada

Teléfono: (514) 395 31 00

Web: http://www.starwoodhotels.com/whotels/property/overview/index.html?propertyID=1471

Ambiente

Fue algo curiosa nuestra llegada al hotel. Llegábamos en el coche que habíamos alquilado durante nuestro viaje canadiense y en la puerta del Hotel parecía que no había nadie. Tan sólo un pequeño grupo de personas alrededor de un Ferrari y ni un solo coche aparcado en la calle. ¿Se podrá dejar aquí el coche? ¿tendrá parking? ¿hacemos primero el check-in? Nos decidimos a dejar el coche en la puerta y dirigirnos a la recepción para comentar que habíamos llegado. Nos recibe una chica joven, simpática y muy atractiva y enseguida nos dirige a los chicos que debían estar en la puerta (alguno andaba con el Ferrari y el resto debía estar liado aparcando otro coche). Allí nos atienden de maravilla, siempre con una sonrisa de oreja a oreja, nos ayudan con el equipaje y se llevan el coche al parking, no sin antes preguntarnos si queríamos el servicio de valet parking. Alguna vez lo hemos comentado ya pero este servicio es muy típico de Norteamérica. Consiste en que dejas el coche en la recepción y ellos se encargan de aparcarlo siempre que se llega al hotel y en traerlo cuando nos vamos (avisamos desde la misma habitación que vamos a salir en breve) sin ni siquiera saber donde está el parking. Sin duda, es un servicio muy cómodo que nosotros siempre contratamos pero es cierto que suele ser más caro (26,58 CAD$) que buscar un parking público cercano. Por cierto, en este cas, sí había varios aparcamientos públicos relativamente pero no recuerdo el coste.

La zona destinada a la recepción es pequeña y queda a mano izquierda nada más entrar al hotel. En la parte central hay un gran salón rectangular con varios sofás bastante cómodos llenos de cojines. Parecen más destinados a ver la TV que a esperar en la recepción de un hotel pero el efecto es curioso. Justo enfrente de la recepción, a mano derecha está el servicio de conserjería. Les pedimos varias veces ayuda y siempre acertaron en sus recomendaciones. Sin duda, se trata de un servicio espectacular y os recomendamos utilizarlo para todo lo que necesitéis.

Habitación (nuestra experiencia)

El Hotel ofrece habitaciones de bastantes tipos diferentes aunque básicamente se pueden dividir en tres tipos de habitaciones y tres tipos de suites. Las habitaciones rondan los 25/40 m2 mientras que las suites parten de 45m2 y llegan algunas a más de 100 m2. Todas ellas cuentan con acceso a Internet pero con un coste de 15 CAD$/diario.

Nosotros estuvimos alojados en una Habitación Mega, es decir, la más grande dentro de lo que son habitaciones y no suites. Se trató de la número 913, en la novena planta y tuvo algunas cosas buenas y otras peores. Entre las buenas nos gustó mucho la cama ya que era realmente cómoda así como la amplia butaca. Tenía una gran televisión de 40 pulgadas, DVD y un buen aparato de música para el iPod. Lo que menos nos convenció fue la inexistencia de puertas para separar el baño ya que tan sólo había una simple cortina. Sin embargo, la ducha era grande, con una gran alcachofa pero el fallo era que la ducha no tenía mango tipo teléfono. Lo peor fue el servicio ya que no cambiaron el jabón de la ducha en los cuatro días que estuvimos alojados.

Por otra parte, entre las cosas malas también debemos comentar la sensación de gran oscuridad que se transmite en la habitación, la pésima vista desde la ventana ya que daba a otro edificio, lo lentos que fueron para hacernos la habitación (siempre estaba sin hacer hasta pasada la hora de comer) y el penoso servicio de desayuno en la habitación ya que es malo y caro. Ni se os ocurra solicitarlo. A continuación os ofrecemos un video con un recorrido completo de la habitación donde estuvimos:

Servicios

Los servicios comunes del hotel no son demasiado amplios y están más centrados en los bares y restaurantes. Pero también cuenta con un pequeño gimnasio al que se une el Away Spa, un lugar con muchos tratamientos pero sin oferta de piscina ni ninguna zona de aguas. Probamos un par de tratamientos y estuvieron bastante bien aunque nos parecieron algo subiditos de precio. Finalmente, varias salas de reuniones complementan su oferta.

Entre los servicios de gastronomía cuenta con el Restaurante Otto, que cuenta con un salón interior y una terraza exterior que da a la Plaza Victoria. Es un sitio bonito, con una decoración moderna como no podía ser de otra manera en un hotel así. Tiene la gran ventaja del horario y casi todo el día está lleno. Se puede cenar incluso a las 23:00 de la noche, para que luego se diga que no se internacionalizan los horarios. Nosotros no lo probamos pero es cierto que nos quedamos con las ganas. Ofrece una carta amplia, de tipo internacional pero con más platos de origen italiano y oriental, que tenía muy buena pinta.

Y dentro de lo que atañe a las copas de tarde/noche existen varias opciones. En la segunda planta hay un lounge llamado Plateau donde se puede tomar una copa tranquila casi todo el día. Luego, hay un pequeño rincón con una barra y cuatro mesas altas donde también es posible probar algún vino, cerveza o algún licor que otro y, por último, el Wunderbar es el lugar más de moda y al que acude el público cool de la ciudad. Nosotros estuvimos tomando alguna copa distintas noches y el plan es bastante divertido pero tampoco es muy diferente del que puede haber en cualquier bar de copas de Londres, NY o Paris. Un buen punto era la amplia oferta de cócteles y destilados, algo que no es fácil de encontrar en determinadas ciudades.

En nuestra Galería Multimedia que tenemos en Flickr se pueden encontrar varias fotos de los bares, del restaurante así como de las diferentes estancias del hotel.

Precio

Varía bastante en función de fechas y tipos de habitación pero es un hotel que cuenta con una buena relación calidad/precio. Los precios parten de unos 150 CAD$ por habitación sin desayuno/noche y es muy recomendable hacer la reserva vía web para poder comprobar las ofertas activas. Sin embargo, el precio de las suites nos parece demasiado elevado y no tenemos tan claro que compense su coste.

Conclusión

El Hotel W Montreal es un buen lugar para dormir en Montreal. En función de los planes de cada persona puede ser más o menos interesante pero nosotros lo recomendaríamos especialmente para gente joven 20/40 años, que quieran tener una buena situación y les apetezca un lugar con ambiente nocturno, tal y como sucede en la mayoría de los Hoteles W del mundo.

Multimedia

Fotos de Rincones Secretos

Fotos del Hotel W Montreal

Vídeos de Rincones Secretos