Musée du quai Branly – París (Francia)

Mayo 17, 2009 by marylebone  
Categoría Estuvimos Allí

Cartel de bienvenida

Cartel de bienvenida

El museo del quai Branly era totalmente desconocido para nosotros hasta que hace poco realizamos un viaje a París (ver aquí nuestro artículo general sobre la ciudad) y lo descubrimos a través de un amigo. La verdad es que desde su inauguración en 2006 no ha recibido más que alabanzas por ser, posiblemente, el museo más completo del mundo, dedicado a las civilizaciones y culturas del mundo, con énfasis en todos los continentes con excepción del Viejo Continente. Con una exposición permanente que recoge más de 5.000 objetos, seleccionados de un total de 300.000, el museo acoge adicionalmente exposiciones temporales como la actual, dedicada a los 100 años de historia del jazz. El espacio, diseñado por Jean Nouvel, combina no sólo objetos sino expresiones musicales y culturales de las distintas civilizaciones, todo ello con unos medios tecnológicos de primera línea y en un entorno de luz y color que fascina al visitante.Nacido de la mano de Jacques Kerchache, un marchante de arte y especialista en arte africano, el museo contó con el beneplácito de las autoridades francesas y con la mano de Jean Nouvel en el diseño arquitectónico. El museo en sí se sitúa en el barrio del VIIème, en las proximidades de la Torre Eiffel, en uno de los “quais” del Sena. Se trata de la unión de 4 edificios con un espacio exterior a modo de jardines, lugar por donde se accede, en la parte opuesta a la que mira al río. Precisamente el museo en su interior es un prodigio de luminosidad, con vidrieras de colores que filtran la luz y permiten divisar distintas panorámicas de la zona del río.

Vista del interior del museo

Vista del interior del museo

Empezando por las colecciones permanentes diremos que al museo se accede por una rampa en espiral que nos conduce al punto de partida de la exposición, organizada entorno a distintos núcleos, cada uno de ellos dedicado a uno u otro continente. De la rampa en sí destacaríamos la combinación de espejos y pantallas, en distintas localizaciones, incluido el suelo que uno pisa, difundiendo mensajes en distintos idiomas, transmitiendo de inicio la universalidad del museo. El museo no se ciñe únicamente a los continentes como tal sino que ofrece espacios dedicados a culturas y civilizaciones como el Mashreck-Magreb, Insulindia, etc.

Mensaje en la rampa de acceso

Mensaje en la rampa de acceso

El museo difiere del resto de museos de arte de la ciudad como el Louvre o como el Musée d’Orsay en concepto, manera de presentar la colección, recorrido, etc. Lo que sí realmente facilita la visita son los paneles y señales que nos guían en el interior del mismo. Al margen de cumplir una finalidad didáctica, ilustrándonos acerca de la procedencia de los objetos o la historia de la cultura o civilización en particular, le dan mucho más sentido al recorrido, combinando expresiones artísticas de uno u otro tipo y haciendo que se trate de una experiencia y un conocimiento más rico.

Como todos los museos será poco lo que digamos de él y siempre recalcaremos la falta de tiempo en visitarlo. Nuestra visita fue bastante fugaz y en ella recorrimos los diferentes continentes, deteniéndonos en aquello que más nos llamaba la atención, fuese un objeto o fuese un espectáculo de sonido e imagen de alguna de las culturas representadas. Obviamente uno apreciaría tener mucho más tiempo que dedicar y captar parte de todo ese conocimiento e historia de distintas partes del planeta, parte de ellas bastante recónditas. La combinación de la historia de la cultura o civilización con su historia colonial y la interacción con los personajes que más profundizaron en ella – científicos, historiadores, aventureros, etc. – es digna de mención, siempre con la expresión artística como guía conductora.

Interior del museo

Interior del museo

Mentiríamos si dijésemos que no nos quedamos con una mejor impresión de unas partes de la exposición frente a otras pero en general toda la exposición nos dejó muy buen sabor de boca. Por quedarnos con alguna parte de la misma, diríamos que nos llamó mucho la atención todo lo referente al África negra, en su parte más occidental, con énfasis en los antiguos reinos, en gran parte desconocidos para nosotros.

Objeto del museo

Objeto del museo

Adicionalmente, la parte asiática, en especial la dedicada a los distintos archipiélagos de islas entre dicho continente y Australia, merece la pena por lo sorprendente de su historia y lo curioso de los objetos representados.

Esculturas

Esculturas

En general lo que sí resulta curioso es la interrelación entre las distintas culturas con objetos y legados similares en lugares diametralmente opuestos geográficamente hablando. Adicionalmente nos parecieron muy curiosas representaciones artísticas de sitios antes no imaginados como, por ejemplo, los objetos de la cultura india en Estados Unidos y Canadá.
Objeto del museo

Objeto del museo

Respecto a las exposiciones temporales decir que la actual está dedicada a la historia del jazz, una verdadera recopilación de carteles, fotografías, partituras y música, mucha música, dedicado a uno de los géneros musicales más importantes. La exposición, que se aloja en uno de los edificios que componen el museo, recorre un siglo entero de jazz dividido en 10 periodos. Finalmente, apuntar que la exposición durará hasta finales de Junio de 2009, toda una invitación a ser visitada antes de que cierre sus puertas.

Adicionalmente comentar la flexibilidad de horarios y días de apertura, con opciones de tarifas para todos los gustos. Hablando de tarifas decir que comienzan en los € 7 para la exposición temporal hasta los € 10 de la combinada temporal más permanente, y por último, la tarifa para visitar únicamente la exposición permanente, que se sitúa en € 8.

Respecto a otros alicientes de las instalaciones, al margen del museo en sí, decir que los jardines y zonas verdes exteriores acogen el Café Branly, un lugar donde tomar algún tentempié y comida rápida a modo de ensaladas y fórmulas similares; más sofisticado y no tan económico el Restaurant “Les Ombres”, goza igualmente de terraza, esta, eso sí, con unas vistas del Sena, la Torre Eiffel y la ciudad en general, ciertamente envidiables.

Exterior del museo con la terraza del Café Branly

Exterior del museo con la terraza del Café Branly

Hemos subido más fotos del Musée du quai Branly aquí, nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. La carpeta del Musée du quai Branly está aquí.

En definitiva, es raro que incluyamos un museo en esta categoría de posts, pero creíamos que en este caso merecía mucho la pena debido a la innovación y al soplo de aire fresco que este museo representa. Estamos convencidos de que poco a poco se irá consolidando como uno de los principales museos de la ciudad y del mundo, tanto por sus exposiciones permanentes como por sus exposiciones temporales, las cuales confiamos mantengan el nivel y la originalidad de la actual dedicada al mundo del jazz.

Musée du quai Branly

Lugar: París – Francia

Dirección: 37, quai Branly; 75007 París

Teléfono:  +33 1 56 61 70 00

Web: hhttp://www.quaibranly.fr/

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