Maratón de Nueva York – Nueva York (Estados Unidos)
Noviembre 28, 2009 by marylebone
Categoría EEUU, Estuvimos Allí
Sin duda, uno de los mayores acontecimientos deportivos del año deportivo a nivel mundial es el maratón de Nueva York (ver aquí nuestro artículo sobre la ciudad). Desde hace 40 años se viene celebrando el primer fin de semana del mes de Noviembre, normalmente haciéndolo coincidir en el domingo en el que se pasa al horario oficial de invierno en Estados Unidos. Con una participación de más de 40.000 corredores, venidos de todas las partes del planeta, el maratón recorre los 5 barrios de la ciudad, comenzando en Staten Island y finalizando en el Central Park de Manhattan. Desde nuestra experiencia en la edición de 2009, este post pretende ser un recorrido por todo el antes, durante y después del evento, comenzando con la obtención del dorsal y la preparación previa al mismo para continuar con la logística y la carrera en sí. También pretende ser un homenaje a la ciudad de Nueva York y a sus ciudadanos, siempre volcados con su maratón, posiblemente en el día más grande para la ciudad en todo el año.
La obtención del dorsal
Posiblemente lo que mucha gente no sabe es lo complicado que es correr el maratón de Nueva York y no nos referimos a la preparación previa, más o menos común a cualquier otro maratón que se corra en otra parte del mundo, sino al hecho de lograr un dorsal para tener derecho a correr el mismo. Corredores de la propia ciudad, del país, de todo el continente americano y del mundo entero, particularmente europeos, pugnan por conseguir un espacio en el amplio pero al final selecto grupo de corredores.
Por sintetizar y hacer más sencillas de comprender, resumimos las distintas opciones:
- Acreditar marca o número de carreras: A priori la más directa pero también la más difícil ya que la organización exige unas marcas de maratón o media maratón más que competitivas en el mismo año de disputa del mismo (ver aquí el link a los requisitos mínimos). Otra opción es haber completado 9 de las carreras que organiza la New York Road Runners Association, obviamente únicamente al alcance de aquellos que vivan en el área de la propia ciudad.
- Sorteo (”Lottery”): Cada año la organización sortea plazas celebrando una especie de “Lottery” en la que las posibilidades son aproximadamente de un 25%, siendo mayores para aquellos que incluyan una dirección americana – residentes del país – en su formulario de inscripción. De ser galardonado con alguna de las plazas sorteadas, el corredor únicamente deberá abonar los alrededor de $ 250 que cuesta la participación en el maratón en sí (algo más barata para los residentes en Estados Unidos), idéntica cantidad a la que uno abona de conseguir su plaza acreditando marca.
- Correr para una asociación caritativa (“Charities”): Son bastantes las asociaciones de carácter benéfico que cuentan con dorsales para aquellos corredores que deseen correr el maratón. La contraprestación: aportar un mínimo de fondos a la misma, algo que se suele conseguir gracias a la generosa contribución de amigos y familia. Si bien es la alternativa es de lo más loable, los mínimos que aportar suelen ser bastante altos con lo que conviene echar un ojo a todas las asociaciones y ver cuáles son los requisitos impuestos. De no llegar al mínimo estipulado, el corredor se compromete a poner la diferencia de su propio bolsillo.
- Correr a través de una agencia oficial: Es tal la expectación que levanta el maratón es todas las partes del planeta que la organización del mismo tiene acuerdos con una serie de agencias, mitad de viajes, mitad deportivas, a las cuales facilita dorsales para que estas a su vez los vendan a aquellos corredores que puedan estar interesados. El problema es que no sólo venden el dorsal en sí sino que aprovechan para vender un paquete completo incluyendo hotel y vuelo, algo que a lo mejor no encaja con los planes de viaje del corredor (ie. suelen incluir entre 5 y 7 noches de hotel). Es una vía cómoda ya que asegura la participación y el hecho de que el corredor se olvide de todos los aspectos logísticos que rodean a la carrera pero tiene un coste elevado que rara vez bajará de los € 2.000-2.500 por persona, eso sí, coste del dorsal incluido. Aconsejamos consultar el link para ver las diferentes agencias por país y así poder analizar los paquetes propuestos por las mismas.
En cualquiera de los casos anteriores normalmente se planifica todo con unos 5-6 meses de antelación, tiempo más que suficiente como para poder comenzar una preparación ad-hoc, algo de lo que nos ocupamos en el siguiente capítulo. Mención aparte se llevan los corredores que han completado más de 15 maratones de Nueva York, con plaza garantizada de por vida..Parece que no pero “haberlos haylos”…
La preparación
Una vez que uno consigue el dorsal ya tiene que ver en el horizonte la fecha del maratón y para ello comenzar una preparación previa, física, alimenticia y por qué no mental, que le lleve a la gran cita en unas condiciones lo más óptimas posibles.
Física
Un maratón o incluso una media maratón son ejercicios que implican un nivel de esfuerzo bastante importante que no están al alcance de todo el mundo y para lo cual se aconseja un chequeo médico previo que acredite la idoneidad del corredor para poder enfrentarse al mismo. Una vez solventado ese punto, uno ya puede pensar en las maneras de prepararse siempre tomando como referencia un tiempo objetivo.
Muchas webs ofrecen planes de entrenamiento para los meses previos – normalmente alrededor de 5-6 meses antes de la carrera – según el corredor tenga como objetivo uno u otro tiempo estimado de finalización de carrera. La propia página oficial del maratón o la web de Nike Running son dos de los muchos ejemplos de fuentes en donde se puede encontrar un plan de entrenamiento ad-hoc.
La importancia de seguir un plan de entrenamiento – particularmente para los neófitos o aquellos que no estén habituados a correr distancias tan largas – se nos antoja imprescindible. La constancia y la perseverancia durante los meses previos son las que van a crear la fuerza física y mental para conseguir finalizar la carrera en el día “D”. De igual modo y como se indica en los propios planes de entrenamiento, habituarse a hidratarse e incluso a comer mientras se entrena – particularmente en las grandes distancias que se recorren en la fase final de la preparación – son aspectos importantes de cara a la carrera en sí.
Dieta
De parecida importancia a la preparación física, unos cuidados hábitos alimenticios son del todo aconsejables. Si bien hasta los 7-15 días antes de la carrera uno no se debería preocupar ni obsesionar por la dieta en sí, sí es aconsejable cuidarse en los meses previos, particularmente durante los 2 últimos meses donde no se deben cometer excesos, ni comiendo ni particularmente bebiendo – a ser posible se debe evitar el consumo de alcohol – para prevenir lesiones de todo tipo y garantizar un mejor descanso y preparación física.
Llegada la última quincena previa a la carrera, en particular la última semana, la dieta y la hidratación debe ser más esmerada. Hay muchas teorías y muchas dietas pero lo cierto es que una que no falla es la dieta disociada escandinava, con mayor consumo de proteínas en la primera parte de la semana del maratón y mayor consumo de hidratos de carbono a medida que se acerca el evento, evitando dicha semana la ingesta de dulces, el consumo de alcohol y otros alimentos y bebidas que puedan ser perjudiciales para el organismo el día de la carrera. Juega un papel importante la hidratación, particularmente los días previos a la misma. Adicionalmente, si se toma un avión para desplazarse a Nueva York recomendamos controlar la dieta en el vuelo y también hidratarse convenientemente durante el mismo.
La logística
Este aspecto preocupa a los corredores que se desplacen a Nueva York para afrontar la carrera, excepto a aquellos que organicen su viaje a través de agencias oficiales, las cuales se ocuparán de todos los aspectos relacionados con el transporte aéreo, el alojamiento, los desplazamientos dentro de la ciudad, etc.
Para el resto y dejando el transporte aéreo al margen, recomendamos preocuparse básicamente del “timing” de desplazamiento y del hotel o apartamento donde alojarse.
Respecto al primer punto es clave para una buena adaptación a la ciudad y, sobre todo, para eliminar cualquier rastro de jet lag el día de la carrera .Nuestra recomendación es llegar a la ciudad el jueves tarde-noche y así tener 2 días y 3 noches antes del día clave.
En cuanto al hotel o apartamento y dejando al margen las preferencias de cada uno, aconsejamos que cuente con una buena ubicación, en Manhattan y en las cercanías de los puntos donde se toman los medios oficiales de transporte (Public Library o en menor medida cerca de la salida del Staten Island Ferry) que conducen a Staten Island, punto de salida del maratón. Adicionalmente un punto clave – particularmente en lo que al hotel se refiere – es el de asegurarse que se podrá hacer un desayuno correcto el día en que se celebra el maratón, toda vez que el mismo suele tener lugar a horas muy intempestivas.
El día previo
La semana previa al maratón destaca por el número ingente de eventos que se celebran en la ciudad entorno al mismo. Gastronómicos, deportivos, turísticos, todo vale para involucrar a los corredores, a sus acompañantes y de paso a toda la ciudad en tamaño acontecimiento.
El centro de operaciones los días anteriores a la celebración es el Jacob K. Javits Convention Center, el lugar donde uno por el que debe pasar forzosamente de jueves a sábado para así recoger todo el kit que se necesita para participar en la carrera. Si bien en los meses y semanas previas al gran día uno recibe mails con toda la información necesaria, pudiendo incluso entrar en el perfil de corredor en la propia web del maratón, es en el mencionado centro donde se finaliza todo el proceso y de donde uno sale con la mirada puesta únicamente en la línea de salida.
Se trata de una especie de centro de convenciones ubicado en una de las esquinas de Manhattan (11th Avenue con la 34th St.) y en donde uno debe acreditarse, recoger el chip y la bolsa del corredor, que incluye, entre otros, camiseta oficial regalo de la organización y, particularmente la bolsa donde ha de dejar sus pertenencias el día de la carrera.
Adicionalmente, uno puede encontrar múltiples stands desde donde comprar ropa deportiva – mucha de ella temática del maratón – a aparatos electrónicos de toda índole relacionados con el mundo del running pasando por stands promocionando otras carreras en diversas partes del mundo.
Olvidado el último tema procedimental, el sábado es un día en el que uno puede disfrutar de la ciudad – sin excederse en los paseos por eso del cansancio físico – y participar en la Continental Airlines Race, la carrera previa al maratón que recorre parte de Manhattan. Se trata de una carrera muy fácil y animada, un tanto “pachanguera”, que parte del edificio de Naciones Unidas y finaliza en Central Park, utilizando para ello la misma llegada que uno atraviesa el día de la carrera.
Si bien es a priori necesario registrarse para la misma – gratuita para los corredores del maratón, con un módico precio para el resto – mucha gente se une sin haberlo hecho. Gente disfrazada con colores y atuendos típicos de cada país, mucha música y una animación fuera de toda duda, son los alicientes de un recorrido que no supera los 5 km pero que recorre sitios emblemáticos como la New York Public Library, la 6th Avenue y finalmente Columbus Circle y la entrada en el parque.
Pocos consejos podemos dar para el día antes más que no forzar demasiado y ahorrar fuerzas para el día siguiente así como disfrutar de una cena temprana, a base de hidratos de carbono – sin excederse y evitando las salsas – y procurando no tomar ninguna bebida o alimento excitante que pueda perturbar el sueño. La organización normalmente invita a los corredores a participar en una cena, a base de pasta, en una especie de carpa en el propio parque y en donde todo el mundo puede compartir experiencias e inquietudes previas a la misma.
La carrera
Las previas:
El día del maratón es un día largo. El transporte público oficial, el único valido para llegar a Staten Island, parte muy temprano, mucho antes del comienzo oficial de la carrera, en el entorno de las 9.40 – 10.20 a.m. Así, dependiendo de la suerte que uno tenga puede que a uno le toque un bus o bien un ferry desde las 5.30 a las 8.00 a.m., diferencia sustancial en cuanto a horas de sueño se refiere.
Nuestro consejo para ese día es dormir bien – no menos de 6-7 horas si es posible – y levantarse con tiempo suficiente para tomar un buen desayuno y llegar al punto de partida del transporte público con suficiente tiempo de antelación. Si bien a uno le asignan un determinado transporte por el hecho de organizar a los más de 40.000 participantes de una manera correcta, si uno lo pierde puede acoplarse en el siguiente, al menos en lo que al ferry se refiere.
Si uno toma el bus o bien el ferry – y posteriormente un bus ya en Staten Island – el punto final es Fort Wadsworth, un centro de ocio para el ejército estadounidense.
La verdad es que tiene su encanto el desplazamiento, particularmente el ferry, con una Estatua de la Libertad que parece desear suerte, en el medio de la noche cerrada, a todos y cada uno de los corredores.
Llegados a Staten Island y al centro en sí, uno se desplaza al área asociada al color que le haya sido asignado: azul, verde o naranja, todos ellos cercanos entre sí y cercanos al punto de partida: el Verrazano-Narrows Bridge. Todos ellos cuentan con distintos stands con posibilidades de “avituallamiento”, desde cafés a agua, bebidas isotónicas, “baggels”, etc. Adicionalmente, servicio médico, miles de baños portátiles y, lo más importante, los camiones de UPS donde uno deposita la bolsa con sus pertenencias, bolsa que recoge al término de la carrera.
El gran fallo de la organización es que toda la espera – en algún caso, para los más madrugadores, llegará a las 3 horas – se hace a la intemperie, con el único resguardo de una especie de carpas, abiertas por los 4 costados, que protegen de la lluvia pero no del frío intenso que no da tregua hasta que, con fortuna, salen los primeros rayos de sol.
Por ello, fundamental es el hecho de ir muy bien abrigado, con mantas, cartones o cualquier artilugio que sirva para ampararse del frío. Luego se pueden, bien depositar en las bolsas antes mencionadas, bien dejar abandonados en el lugar. En el caso de la ropa abandonada se recoge posteriormente y se reparte entre asociaciones caritativas.
En una especie de zona común a las 3 áreas antes comentadas se ubican distintos entretenimientos y servicios, desde bandas de rock tocando en directo a servicios eclesiásticos, todo perfectamente organizado en las distintas zonas verdes – si llueve más marrones y enfangadas que verdes – del complejo.
Al margen de lo ya mencionado, dos consejos de cara a la carrera en sí: por una parte, permanecer lo más relajado posible y tomar, si el cuerpo la tolera, una aspirina 1 hora antes del comienzo de la carrera para que favorezca la circulación de la sangre durante la carrera; por otra parte, permanecer con ropas de abrigo hasta la salida de la carrera en sí, incluso una vez que se ha dejado la bolsa ya que de dichas ropas se puede desprender uno en el momento del inicio o incluso durante los primeros kilómetros de carrera.
Por último, un tema fisiológico que no se debe olvidar y es el de procurar estar lo más “descargado” posible en el comienzo de la carrera. Es un punto muy personal así que cada uno conoce mejor su organismo para regularlo.
La carrera en sí
Casi 6 meses desde que uno consigue el dorsal y el momento no acaba de llegar. Dependiendo del tiempo estimado y de las marcas previas a cada corredor le es asignada una hora y un grupo de salida. Con la excepción de los minusválidos y los corredores que completan la carrera en silla de ruedas, los cuales salen con suficiente antelación, la carrera oficial comienza en el entorno de las 9.40 h. Si bien los corredores competitivos – aquellos que luchan por el triunfo final – el resto de “mortales” comienzan en dos ubicaciones distintas – los que recorren el puente por la superficie y los que lo recorren a cubierto – para converger una vez atravesado el mismo.
Antes del comienzo en sí y a la vez que los corredores arrojan ropa de abrigo suenan, por este orden, el himno estadounidense y el tema de Frank Sinatra “New York, New York”, sin duda uno de los momentos más emocionantes de la carrera y la bendición para todos los que pretenden completar las 26.2 millas o 42.2 km., recorrido total del mismo.
La carrera recorre los 5 barrios – Staten Island, Brooklyn, Queens, The Bronx y Manhattan – si bien el paso por el primero es efímero ya que uno lo abandona nada más cruzar el Verrazano-Narrows Bridge que conduce a Brooklyn.
Recorremos muy brevemente y por no extendernos el recorrido de la carrera por cada uno de los barrios una vez comentado el inicio en Staten Island:
- Brooklyn: el barrio sin duda más animado con la gente volcada con los corredores, muchas bandas de música tocando en directo e incluso Misas Gospel en la calle. El recorrido en sí se caracteriza por las largas avenidas y algún momento en el que la carretera se estrecha y en la que uno parece que está más en una carrera ciclista que en un maratón en lo que a apoyo y proximidad de la gente se refiere.
- Queens: Los aproximadamente 6 km. que recorren Queens se caracterizan por un ambiente menos bullicioso y animado que en Brooklyn y por ser un recorrido más exigente en lo que a lo físico se refiere en comparación con la planicie del anterior barrio. Particularmente exigentes son los puentes, el Pulaski Bridge y, particularmente, el Queensboro Bridge, el puente que conduce a Manhattan de una longitud de unos 1.5 km. Con una pendiente importante y una longitud relevante no conviene “emocionarse” ya que queda mucha carrera y conviene reservar fuerzas para el último cuarto de la misma. Este es quizás el segundo momento más emocionante de la carrera y en donde aconsejamos dejar de lado la música y “escuchar” el silencio de los corredores, mezcla de cansancio, sufrimiento y expectación por la llegada a Manhattan. Observando el “skyline” neoyorquino en la distancia, a medida que uno se aproxima al final del puente comienza a oír el ensordecedor griterío del público que se agolpa en la 1st Avenue, ataviado con banderas y pancartas como en buena parte del recorrido del maratón.
- Manhattan: así de emocionante es la llegada a Manhattan, en uno de los puntos en donde se concentra una mayor parte del publico. De ahí, unas 80 calles, siempre siguiendo la 1st Avenue hasta llegar a The Bronx, paso previo a la vuelta al corazón de la Gran Manzana. En particular la última parte se puede hacer un poco repetitiva ya que el “paisaje” de la avenida en sí se hace un poco monótono.
- The Bronx: realmente la parte menos atractiva del recorrido, con una afluencia de público menor que en el resto de barrios. El recorrido es rápido hasta entrar en Harlem, aproximadamente a unos 10 km. para la meta, uno de los puntos críticos de la carrera y donde muchos corredores se enfrentan con el temido “muro”.
- Manhattan: el paso por Harlem es fugaz para girar de inmediato de vuelta a la 5th Avenue y tomar la misma antes del ingreso en el parque. A medida que uno avanza por Upper East Side la afluencia de público es mayor, si bien nos pareció la parte más conveniente donde los acompañantes pueden ver a sus corredores, amigos o familiares, con bastante menos gente en comparación con Brooklyn, el primer tramo de la 1st Avenue o Central Park. Hablando del parque, las colinas son el último escollo previo a la meta, con un recorrido rompe piernas para finalizar. El ambiente es increíble con la gente más volcada que en ningún otra parte del recorrido. Se hace un recorrido por el mismo para salir en la esquina sureste del mismo, recorrer la recta que conduce a Columbus Circle y realizar el último kilómetro hasta el corazón del parque, muy cerca de los Strawberry Fields, final de trayecto.
La post-carrera:
Sólo de recordar el recorrido uno se cansa y para ello que mejor que avituallarse bien en todos los puntos de la carrera, normalmente en cada milla, a base de agua y bebidas isotónicas. En puntos determinados uno puede encontrar, adicionalmente, baños portátiles, servicio médico y avituallamiento de comida energética en forma de barras o “gel”.
Centrándonos en la llegada, los organizadores instan a los participantes a que se muevan con celeridad y recojan su bolsa en el camión correspondiente. Adicionalmente cada corredor recibe una manta térmica, una bolsa con comida y bebida y la medalla conmemorativa. Conviene no olvidar estirar bien y ponerse a caminar una vez que uno esté lo suficientemente repuesto.
En la Columbus Avenue se fijan los puntos de encuentro con los amigos y familiares, organizados por números de dorsal, lo cual facilita que el corredor se despreocupe del móvil y otros medios de comunicación. Desde el momento en que uno finaliza los parabienes y felicitaciones se multiplican, con gente particular incluso ofreciendo bebida y comida a los corredores en un gesto muy bonito y muy cercano.
Lo que uno haga post-carrera ya es cosa de cada uno. Hay una cena y fiesta oficial que suele rotar por distintos lugares de la ciudad en cada uno de los años en que se celebra el maratón. Nosotros no acudimos y preferimos darnos un homenaje a base de hamburguesas y cervezas – prohibidas en las semanas previas a la carrera – en el ya comentado Corner Bistro (ver aquí nuestro post).
El día después
Si emocionante es acabar no lo es menos el día después, día en el que uno se despierta con el cansancio propio del esfuerzo realizado y la satisfacción del deber cumplido. Al margen de disfrutar mucho y lucir la medalla por la ciudad – todo el mundo la lleva y recibe las felicitaciones de los neoyorquinos – recomendamos, por una parte, salir a correr la mañana siguiente por aquello de eliminar el ácido láctico, eso sí, no más de 20-25 minutos, y estirar correctamente, algo que debe hacerse toda la semana post-maratón; por otra parte y durante los 3 días posteriores a la carrera tomar una aspirina cada 8 horas ya que, de no hacerlo, uno corre un alto riesgo de sufrir fiebre, tiritona y demás malestar en dicho periodo. Nosotros lo hicimos y el resultado fue óptimo.
Adicionalmente:
Por último unos consejos finales, recalcando alguno ya dicho a modo de recordatorio:
- Consultar con un médico la aptitud para afrontar semejante reto y prepararse a conciencia para ello, con los sufrimientos que ello conlleva.
- Planificar bien el viaje, no solo post-maratón sino, particularmente, el pre-maratón para evitar sufrir jet-lag, deshidratación, etc.
- Recoger el dorsal el viernes o el sábado por la mañana para liberar preocupaciones y stress de última hora
- Cenar bien, dormir mejor y hacer un buen desayuno pre-maratón
- Llevar ropa de abrigo y cualquier otro objeto que pueda amparar del frío para las horas previas a la salida
- Llegar “descargado” a la carrera y avituallarse en forma de líquidos en todos los puestos a lo largo del maratón
- Lucir una camiseta con el nombre y, si así se desea, con la bandera del país, recibiendo así un apoyo más “personalizado” del público, en particular de los compatriotas
- No “emocionarse” en la primera parte del recorrido, en particular en los puentes, y guardar fuerzas para la segunda parte ya que harán falta en cuanto uno supere los 30 km
- Intentar correr por el medio de la calzada donde el firme está en mejor estado
- Disfrutar de la gente, de la animación, del paisaje y, en general, del recorrido, único y poco repetible en condiciones normales, por la ciudad de Nueva York
- Tomar las aspirinas los días post-maratón para evitar males derivados del esfuerzo y así poder estar al 100%
- No olvidar lucir la medalla al día siguiente y comprar el New York Times con el nombre de los corredores que han completado la carrera
- Pasados unos días y en la web de Brightroom, comprobar las fotos oficiales que le han tomado a cada uno en distintos puntos del recorrido – final incluido – y hacerse con la/s que uno se haya quedado satisfecho
Hemos subido más fotos del Maratón de Nueva York 2009 aquí, nuestro mural de Rincones Secretos en Flickr. Si no es fácil de encontrar os recomendamos que visitéis nuestras galerías personales en Flickr (naialor -aqui-, monthypm -aquí- y marylebone -aquí-) ya que está toda la información mejor organizada por carpetas. La carpeta del Maratón de Nueva York 2009 está aquí.
Conclusión
Por una vía o por otra correr el maratón de Nueva York es algo único que uno debería plantearse al menos una vez en la vida. Terminarlo es un privilegio y el tiempo es quizás lo de menos ya que lo importante es poder acabar y acabar bien, con fuerzas y ánimos para replanteárselo una segunda vez. A nosotros ya nos ha convencido…Una vez mas, gracias Nueva York!!!Pronto nos veremos..Ya para vosotros, mucho ánimo y después de haber leído nuestro post simplemente….
Y como dice el slogan de una conocida marca deportiva: IMPOSSIBLE IS NOTHING!!!
Yo no corro ni aunque me persigan, pero he llegado hasta este post por casualidad y tengo que felicitar al autor porque es de esos textos útiles que uno se encuentra por la red. Desde luego, quien quiera ir al correr a NYC lo tiene todo mascadito en este post. Muy buena info.
Saludos
Muchas gracias Nomadea.
El plan pre y post-marathon es igualmente importante por lo que si el Marathon no es el fuerte, la ciudad, ese fin de semana, merece la pena vivirla.
Saludos,
Marylebone
Es un Post excepcional, que solo puede haber sido escrito no por una persona que ha corrido el Maraton de Nueva York sino por alguien que lo ha vivido muchos meses antes y que todavia sigue relamiendose por el gusto impregnado …
Mi pareja y yo estariamos encantados de poder participar en una carrera asi, aunque dudo de nuestra capacidad para terminar una prueba tan exigente, pero solo el hecho de experimentar las sensaciones aqui descritas ya nos anima a participar … Me gustaria conocer donde se puede hacer la inscripcion para la loteria, ya que nosotros no tenemos ninguna marca acreditativa … Si pudieras ayudarnos mi dirección es la siguiente: dulman11@hotmail.com
Un saludo y muchas gracias.
Yo vivo en Guatemala C.A y quisiera que me pudiera llegar informacion como adquirir un dorsal
Impresionante el artículo. Marylebone, he disfrutado leyendo el artículo y tal cual lo hacía me veía por las calles de nyc sufriendo pero avanzando hasta la meta de central park. Enhorabuena por haberlo corrido y mil gracias por haberte tomado la molestia de colgar toda la información para que podamos disfrutarla.
Espero que vuelvas, que superes tu crono y que lo disfrutes como se ve que en lo has hecho en este.
Un saludo.
Oscar,
Muchas gracias por tus comentarios y perdon por la demora en responderte. Para la lottery, lo unico que teneis que hacer es rellenar el formulario de inscripcion al que os conducira el siguiente link (http://www.nycmarathon.org/entrantinfo/apply.htm). Mucha suerte y esperemos que si no sois vosotros, algun amigo o familiar tenga la suerte que nosotros tuvimos!!
Marylebone
Muchas gracias Saul,
Parece mentira pero estoy/estamos pensando correr la proxima edicion. Es tal la experiencia que si bien uno se plantea hacerla una vez en la vida, despues de completarla, le quedan ganas para repetir. Os iremos contando…De momento, el Marathon de Londres en Abril, del que tendreis tambien suficiente informacion a posteriori.
Saludos,
Marylebone
Muy bueno el post. Me lo pasó un amigo y aunque habia leido mucho, aqui está todo lo importante y muy bien explicado. Yo iré a correr este año 2010 a NY, será mi primera maraton. Como me dijo alguien : “…así con dos coj…, debutando en Las Ventas”.pensaba ir en Taxi hasta el Ferry para no asumir muchos riesgos.¿Es buena opcion o mejor el metro? Por otra parte queria preguntarte si has oido algo de un punto de venta de material deportivo conmemorativo de la maraton que se pone el lunes, despues de la maraton, y que es bastante mas barato que en la feria.
Bueno, gracias por el post y si te animas a ir tambien este año nos veremos en Verranzano….
Xuanin,
No sé qué tal te fue pero si tienes algún tip que añadir, más que encantados.
Aunque sea a toro pasado, decir que la venta de material conmemorativo la verdad es que sólo vimos en la feria.
Eso sí, al día siguiente, en las tiendas de deporte, ya se vendía y a precios más reducidos.
Saludos,
Marylebone
Menuda pasada de post, desde luego es una guía única para todo el que quiera correr la maratón.
Saludos!!!
Muchas gracias Gonzalo.
Se trataba de compartir nuestras experiencias. La verdad es que volveremos – no sabemos si en 2011 – y esperamos contribuir con más material audiovisual y, sobre todo, vivir de nuevo esa experiencia. Para el que le gusten las carreras, lo de NY es algo único.
Saludos,
Marylebone
Enhorabuena por el post!! la verdad es que me ha servido de ayuda acerca de un monton de dudas que tenía, puesto que quiero ir a correr el del 2012 y tengo la marca mínima necesaria, sabrías decirme si la inscripción se realiza igual que los de la lotery o por el contrario es un formulario diferente?
Un saludo a todos los runners y mi mas sinceras felicitaciones por tu articulo, vamos ni la Lonely Planet!!
Hola Pakele,
Muchas de nadas. Para eso estamos para ayudar con nuestras experiencias. A ver si la repetimos en el futuro.
La verdad es que me da que es el mismo formulario pero distinto procedimiento. Incluyes tu tiempo y con el mismo ya tienes el acceso garantizado.
Vamos a investigar a ver si nos enteramos de algo que te pueda servir. De todos modos, tiempo tienes…
Suerte!!
Marylebone
Sin quererlo me he encontrado en este post. En el 2007 fui con mi marido y cuatro parejas más a NY. Mi marido y tres amigos corrieron el maratón. Una experiencia increible, y eso que yo no la corrí!! Me ha encanto leer el post y me ha parecido retroceder casi cinco años. Después de esta maratón ha venido la de París y este año toca Berlin.
También me ha encantado el post de la Vig Bay, ya que soy de Vigo y como no, mi marido la suele correr (este año con mucho sufrimiento, la edad y el no cuidarse pasa factura…).
!!A disfrutar de las carreras y de la gastronomía!!1