Bar Arola Gastro – Madrid
Probablemente la mayoría de los lectores sabréis que hace dos años Sergi Arola y su equipo decidieron dar un cambio importante en su brillante trayectoria en la capital de España. Apostaron por lanzar un restaurante nuevo con marca propia “Sergi Arola Gastro” y muchas novedades interesantes. Muy pronto consiguieron las dos estrellas Michelin y este año ya se rumoreó la posible tercera. El lugar se encuentra situado en pleno barrio de Chamberí, frente al Hotel Santo Mauro y cuenta con servicio de aparcacoches.
Este artículo se limita al Bar de la planta baja del local y comenzamos a escribirlo sólo por necesidades del guión ya que nos hubiera gustado lanzarlo cuando hubiéramos podido cenar en el restaurante. Sin embargo, nos sentimos obligados a hacerlo ahora debido al poco tiempo que resta para que Diego Cabrera abandone este sitio y se lance a la nueva aventura de Arola, una especie de restaurante de show-cooking con barra de tapas y una nueva coctelería de gran categoría que estará ubicado en la calle Bárbara de Braganza, 2. En principio, tienen previsto abrirla a mediados de diciembre de 2009 por lo que os recomendamos que estéis muy atentos a este nuevo lanzamiento. Desde Rincones Secretos les deseamos mucha suerte aunque estamos seguros de que no la van a necesitar ya que va a ser un éxito rompedor durante el año 2010.
Pero pasemos a comentar uno de los lugares que más hemos visitado durante este 2009 que ya va tocando a su fin. El Bar comparte la misma entrada que el restaurante pero se ubica en la planta baja. Se trata de un salón alargado con capacidad para unas 20 o 25 personas, con mesas bajas y cómodos sillones. A continuación os ofrecemos un pequeño video del local aunque resulta un poco oscuro de ver:
La decoración es moderna y elegante pero huye un poco de excesivos minimalismos apostando más por la funcionalidad y la comodidad de los clientes. A mano izquierda, un gran espejo da paso a una larga cortina beige oscura mientras que, a mano derecha, lo primero que nos encontramos es la pequeña barra repleta de botellas con marcas de lo más variado. A continuación de la barra, en la pared cuelga un gran cuadro con una sardina gigante que seguro significa algo y que trataremos de descubrir pronto.
Pero lo más importante de este sitio y lo que más vamos a echar de menos va a ser la figura de Diego Cabrera. Probablemente es el Barman más completo que hayamos conocido nunca: simpático, humilde, sincero, trabajador y técnicamente infalible. Su principal cualidad es la coctelería pero tiene una mente tan inquieta que se pasa los días libres probando nuevas bebidas para luego ofrecérselas a sus clientes.
Gracias a Diego, hemos aprendido mucho durante este año y parece como si le conociéramos de toda la vida. Nos ha enseñado todos los trucos del Gin Tonic, las claves del Vodka con tónica, las marcas más desconocidas de Rones caribeños y, por supuesto, grandes cócteles que siempre han hecho las delicias de todos nuestros acompañantes. Todo ello con las mejores combinaciones de refrescos en las que nunca deja de sorprendernos.
La música del lugar es tranquila con el fin de permitir una tranquila charla entre los clientes. Normalmente suelen poner chill out, soul, jazz y cosas similares. Abre todos los días de la semana menos domingo y lunes y su horario comienza a las 18:00 y termina sobre las 2:00
Los precios son más que justificables ya que rondan los 12/15 euros por copa por lo que la relación calidad/precio es magnífica.
En definitiva, no sabemos el futuro que nos deparará este lugar con los próximos cambios de barman (a día de hoy, no sabemos quien le va a sustituir) ni tampoco si Arola va a conseguir que mantenga este nivel pero lo que sí sabemos es que este lugar nos ha cautivado y que intentaremos perseguir a Diego en cualquier sitio que nos pueda ofrecer alguna de sus magnificas creaciones
Dirección: Calle Zurbano, 31 – 28010 – Madrid
Teléfono: 91 310 21 69
Web: http://www.sergiarola.es/
La suerte de tener un poder adquisitivo alto no significa que sea deficiente mental. Este sitio es lamentable. Una copa con unas croquetas pasables 40 euros es insultante. La cara de pringada con la que he salido merece todos mis despropósitos sobre este sitio de aquí a la eternidad.
Un sitio pijo hasta reventar lleno de gente con ganas de dejarse ver. Claramente no es mi público objetivo.